Si bien fue como parte de la misma estrategia de imagen, algunas reseñas del sketch de Enrique Peña Nieto en El Pulso de la República , narran el hecho como si el reportero se hubiera creído la ficción de que Chumel Torres llamó por teléfono al Presidente de la República y éste le contestó.
De acuerdo a la nota de El Sol de México, fechada el lunes 24 de septiembre de 2018, Peña Nieto anunció en el sainete que “está preparando las maletas para dejar la Residencia Oficial de Los Pinos”.
En los primeros minutos de ese capítulo titulado “El pulso más épico”, con el que arrancó el comediante su nueva temporada, “el Presidente, después de una negativa, simula atender una llamada de Chumel desde su oficina. Su asistente de nombre Tere, realiza el enlace”.
En el video, resume la Organización Editorial Mexicana, el propio EPN hace un breve recorrido por sus errores como el “estamos a 5 minutos, no a menos, a 10.”
Y aprovecha para anunciar que prácticamente su gobierno está terminado y que, por ahora está concentrado en la mudanza. “Ya no tengo tiempo” de atenderte, dice Peña.
La carabina de Ambrosio
He aquí la transcripción que hizo El Sol de México:
– Chumel, buenas tardes.
– Peña Peña, perdón mi Lord, Licenciado Presidente, no ya, leí un tuit que ya no va a estar en Los Pinos, que ya no va a ser Presidente o sea le estoy hablando porque hicimos carne asada, el sábado era cumpleaños de Víctor y no fue y todo mundo lo estábamos esperando, se me hizo raro, pues usted quedó de ir y pues al último no, Víctor hasta lloró y todo pero, por qué no fuiste Enrique.
– Tú entenderás: el Informe, el Grito, hay que preparar mudanza, esto ya está por terminar, ya no tengo tiempo.
Después, Chumel pregunta cómo que ese sería el fin del periodo presidencial. “Pero seguimos, nosotros tú y yo, no me va a dejar así”.
– Esto ya se acabó -dice Peña.
– No, no, no, a ver cómo que se acabó, tranquilo también tú, no seas precipitado.
– Chumel, entiéndelo ya.
– Hice algo, fui yo, dime.
– Chumel, no me lo pongas más difícil, tuvimos altas, bajas de todo, pero acéptalo está en la recta final, ya nos queda poco menos de dos meses.
– No, cómo. En la de dos meses, llevamos seis años juntos, es muy pronto dos meses, Enrique por favor, Enrique qué le va a pasar al Pulso, tú y yo empezamos juntos.
– El Pulso, no sé Chumel, ya te pondrás de acuerdo con quienes vienen -le dice el Presidente al blogger, quien responde que no tiene buena relación con los integrantes del próximo gobierno. “Les caigo súper gordo, nadie me habla”.
– Te voy a extrañar -dice a Peña.
– Yo también. Te voy a extrañar ahí te sigo en Instagram, ahí me voy enterando de lo que vas haciendo, ándale…
– No pérame, no me vayas a colgar, solo escucha esto antes -dice Chumel y pone a sonar una canción de Luis Miguel que provoca extrañeza en el presidente Peña, quien concluye:
“Chumel me da mucho gusto saludarte no me tienes que decir mi Lord ya, síguele, mira te mando un abrazo muy fuerte hasta un corazoncito, que voy a hacer bien”.
El comediante termina la rutina con un “adiós Príncipe, te voy a recordar siempre”. Peña Nieto le dice a su secretaria: “Teresa ya no más llamadas ni de Ciro ni de nadie. Adiós”.
Un pésimo actor
Entre los que comentaron el sketch el mismo lunes, día en que se suben los nuevos capítulos del irreverente noticiero, estuvo Ciro Gómez Leyva, quien en el informativo estelar de Imagen Televisión le agradeció a Chumel por incluirlo en el número.
La narrativa oficial es que Chumel subió a El Pulso de la República el sketch con EPN, sin que la Presidencia se percatara del uso dramático de la conversación, pero la puesta en escena resulta tan teatral que resulta inverosímil.
Emulando a Clinton y a Obama que se permitieron alternar con comediantes poco antes o poco después de abandonar la Casa Blanca, Peña hace de este enlace desde el despacho presidencial una fantasía política.
A propósito del regreso a la escena ese mismo lunes de un avejentado Ernesto Zedillo, quien reconoció en un foro haber equivocado la política contra el narcotráfico con un enfoque prohibicionista cuando se requería considerar la legalización de algunas drogas, Enrique Peña resultó tan mal patiño como el último mandatario priista antes de la alternancia para contar chistes.
El mejor día de su vida
Chumel comenzó su trayectoria en los medios con una cuenta de twitter en la que hacía promoción de marcas, para luego incursionar en YouTube con El Pulso de la República.
Dado el éxito de la video-columna, varias televisoras lo invitaron a hacer programas. Hizo una pequeña temporada para el sitio web de Televisa y al final firmó con HBO donde realiza Chumel con Chumel Torres en un formato de Late Show.
Cuando Telefórmula modificó su barra para incluir a la 1 de la tarde un espacio surgido de las redes sociales, Chumel fue el youtuber seleccionado para cubrir el espacio del martes.
Hasta 2012, José Manuel Torres era un ingeniero mecánico que se desempeñaba profesionalmente en una de las maquiladoras de Ciudad Juárez, Chihuahua. Ese año publicó un tuit criticando una de las propuestas de López Obrador y el mensaje se volvió viral. Decidió entonces consagrarse como tuitero y, más tarde, como video-bloguero.
Cuando se dio a conocer, su propuesta de sátira política fue bien recibida por los jóvenes y también por los medios de comunicación que lo ponderaban como un crítico del sistema, innovador en el periodismo de opinión.
La polarización de la sociedad mexicana lo puso del lado de los detractores de López Obrador y de los defensores del régimen de Peña Nieto. Chumel alegó en diferentes foros que cuestionaba con igual severidad a Andrés Manuel que a Enrique, pero mientras al Peje lo caricaturizaba como un “viejecitino”, de Peña destacaba su apostura y juventud.
El sketch de este lunes demostró que Chumel no bromeaba cuando le hablaba cariñosamente “¡al licenciado Enrique Peña Nieto!”:
El 15 de agosto pasado, Chumel publicó en la cuenta de Twitter de EPN el siguiente mensaje, antecedido de tres emoticones de saludo: “Te quiero, Peñabebé”.
La respuesta de Peña Nieto ante el tuit de Chumel fue un saludo de pocas palabras: “Hola, Chumel”, junto a un emoticón de saludo.
Es cuanto al conductor, volvió a responder: “Bonito lunes ¡Ánimo!”
Y decidió publicar la corta conversación en otro tuit, donde expresaba en mayúsculas: “EL MEJOR DÍA DE MI PERRA VIDA”.
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