PERIODISMO COMPROMETIDO

“¿Los periodistas deben ser objetivos o neutrales? ¿Se vale que los comunicadores se comprometan con causas sociales? ¿Un buen analista puede apoyar al gobierno en turno o siempre debe pintar su raya?”

Las preguntas las hizo John M. Ackerman en la introducción, a manera de editorial, de su programa Diálogos por la Democracia en TV UNAM del domingo 26 de enero de 2020, donde al académico de la Universidad Nacional, articulista de Proceso y conductor también de Canal Once tuvo como invitado al periodista Vicente Serrano (https://www.youtube.com/watch?v=UzYqumQjf-U).

“En el siglo XIX hubo en México muchos grandes periodistas e intelectuales que defendieron la Independencia y la Reforma –señaló Ackerman–, como los liberales José Joaquín Fernández de Lizardi, el Pensador Mexicano, y Francisco Zarco, quien dijo que un pueblo puede agitarse por lo que la prensa diga, pero puede morir por lo que la prensa calla. El escritor Guillermo Prieto incluso le salvó la vida al presidente Benito Juárez al interponerse entre él y unos militares que apoyaban al bando conservador e iban a fusilarlo”.

Ya en el siglo XX, “los hermanos Flores Magón y su periódico Regeneración hicieron una aportación esencial para crear las condiciones necesarias para la Revolución Mexicana. Y la revista Proceso y el periódico La Jornada han sido actores fundamentales en la lucha contra el neoliberalismo autoritario, desde su creación en los años setenta y ochenta”.

Para Ackerman, “el periodismo comprometido es una de las herencias ocultas de nuestra historia como dijera Carlos Monsiváis, que los mexicanos deberíamos reivindicar y defender. Y no es solamente un legado mexicano, el periodismo comenzó en Europa en el siglo XVIII con un enfoque netamente politizado y politizador, a favor de sacudir las conciencias. Hasta Carlos Marx inició su carrera profesional como periodista”.

PUBLICIDAD Y CHAYOTE

“Es precisamente por la larga tradición de periodismo combativo y crítico en México –añade Ackerman– que los gobiernos recientes invirtieron tanto dinero en el control y la corrupción de los medios. Durante los últimos sexenios fluyeron enormes cantidades de dinero tanto formalmente, por medio de la propaganda gubernamental pagada, como informalmente por medio del famoso chayote.

“Por ejemplo, de acuerdo con cifras de las organizaciones Fundar y Artículo 19, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se gastaron más de 60 mil millones de pesos en publicidad gubernamental, 48% de los cuales lo concentraron sólo 10 medios de comunicación, mientras el restante 52% se distribuyó entre 850 medios.

“También recientemente, la Presidencia de la República divulgó una lista de algunos periodistas que recibieron cantidades particularmente importantes por parte del gobierno anterior, por ejemplo Joaquín López Dóriga que recibió más de 251 millones de pesos, y Federico Arreola que recibió más de 153 millones de pesos.

“En el contexto de la Cuarta Transformación, muchos comentaristas defienden hoy una visión peculiar del periodismo. Dicen que los verdaderos periodistas serían los que siempre se oponen al gobierno, ya que estar cercano al poder supuestamente corrompe la comunicación.

“Pero estas voces no logran entender que los gobiernos no son todos iguales: hay algunos que se alían con las causas sociales y otros que atacan al pueblo. Un buen periodista, en ese sentido, debe tener la perspicacia y la inteligencia para distinguir entre unos y otros.

“Frente al intento de imponer un solo modelo de periodismo objetivo y antigubernamental, hay que abrir el debate y entender que hay múltiples formas de comunicación y que todas son válidas. Sobre todo hoy, en el contexto del auge de las redes sociales, es importante reconocer, comprender y saber navegar dentro de la enorme pluralidad de voces y estrategias de comunicación.

“Eso sí, es fundamental el rigor, la honestidad y la inteligencia de la información. Pero ello es muy diferente a una ilusoria e imposible objetividad”, sentencia Ackerman.

PEÓN DE LA INFORMACIÓN

Para conversar sobre estos temas es que Ackerman invitó a Vicente Serrano, cuya presencia no podía ser más oportuna ya que unos días antes de que transmitiera este diálogo por la democracia, el creador del canal Sin Censura en YouTube renunció estando al aire a la conducción de Éntrale sin Miedo en La Octava, la emisora combinada con estación de televisión abierta de Grupo Radio Centro que dirige Juan Aguirre Abdó.

Ackerman llamó a Serrano “una de las personalidades emergentes de la radio y la televisión, además de ser uno de los comunicadores comprometidos con la trasformación de la nación”.

También se refirió a su invitado como “una de las figuras emblemáticas del nuevo periodismo que se está construyendo en México, en la que tenemos más oferta y mayor pluralidad pues se van rompiendo algunos de los cánones tradicionales de qué es el periodismo y cuál es su relación con el poder o con el gobierno”.

Nacido y criado en Navojoa, Sonora, Vicente Serrano emigró a los Estados Unidos a los 17 años. Realizó sus estudios universitarios en California e inició su carrera periodística en 1998, primero en la estación KWHY-22 y después en el Canal 34 de Los Ángeles. Trabajó para el noticiero nacional de Univisión hasta 2003. Y ya afincado en Chicago, fue presentador de noticias en la señal local de NBC-Telemundo, colaborador del Chicago Tribune y columnista del diario Hoy.

Serrano ha recibido diversos reconocimientos como el Golden MIC Award por mejor reporte financiero, y tres premios Emmy por mejor serie de noticias y mejor cobertura noticiosa. Hace diez años, luego de ser cesado en la televisión abierta por una investigación política, empezó a transmitir Sin Censura. En 2019 se mudó a Ciudad de México para incorporarse a La Octava, por invitación de Julio Hernández López ‘Astillero’.

A la pregunta de cómo se define: ¿intelectual, periodista, youtuber o influencer?, Serrano se reconoció como “un peón de la información, alguien que pretende aportar un granito de arena para la transformación que necesita México y sus medios de comunicación”.

Él se identifica como periodista, dijo Vicente Serrano, porque lo respalda su carrera y los reconocimientos a su trabajo. Pero también como influencer porque en esta época “hay muchos youtuberos que tenemos más credibilidad que los periodistas que ocupaban las pantallas o pertenecen a dinastías periodísticas”.

Se acabaron las verdades absolutas “y así me entiendo yo como periodista, diciéndole a la gente: no me crean a ojos cerrados. No es posible que siga habiendo vacas sagradas del periodismo señalando quiénes son verdaderos periodistas y quiénes no, porque ¿quién te hace juez? El juez implacable es el público. Y los personajes que por años han prostituido el negocio están pagando la factura: la gente ya no les cree, ya no se traga los montajes”.

LISTA NEGRA DEL PERIODISMO

Para Serrano, encabezan la lista negra del periodismo mexicano Carlos Loret de Mola, Carlos Marín, Sergio Sarmiento, Joaquín López Dóriga y Raymundo Riva Palacio. Frente a esos malos ejemplos, Serrano prefiere que en la calle le griten chairo a que le digan chayotero. Por eso, “cuando me tocaba ir a La Mañanera (ahora tenemos un corresponsal en Sin Censura) insistía mucho en dar la lista de los antiguos beneficiados por el poder, hoy damnificados del rating y el chayote”.

Desde el arranque del gobierno de López Obrador, Vicente Serrano ha venido transmitiendo Sin Censura en el Zócalo porque, precisamente, concibe su programa en redes como un espacio del pueblo, “donde la gente puede hacer una denuncia o rayársela a un político”.

Cuando se grabó el programa en TV UNAM, seguramente aún no se daba su salida de La Octava. Por eso Serrano se refirió a Éntrale sin Miedo todavía como un reto en radio y televisión abierta: “El pueblo siempre ha tenido voz, pero no ha sido escuchada hasta ahora. Muchos criticarán al Presidente porque dice que ahora sí gobierna el pueblo, pero no es una frase descabellada. Ahora el pueblo se informa con quién quiere, porque tenemos muchas opciones”.

¿UN SOLDADO DE MORENA?

¿Usar la retórica de López Obrador para hablar de la transformación de los medios de comunicación, convierte a Serrano en un fiel soldado del partido en el poder? ¿Cuál es la relación de Vicente con el nuevo gobierno?, pregunta Ackerman, cuya identificación con la Cuarta Transformación es innegable dado que el analista es esposo de Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública.

Serrano no se considera militante. Dice que difiere del Presidente, por ejemplo, en cuanto a su idea de que haya un punto final con el pasado. El periodista es uno de los que quiere ver en la cárcel a los políticos corruptos de los gobiernos anteriores. “El pueblo merece justicia, no venganza. No podemos perdonar ni olvidar”.

En su momento, “también fui muy crítico de lo que pasó en Culiacán. Si en realidad hubiera esa afinidad con Andrés Manuel de la que se habla, el Presidente ya me hubiera aceptado una entrevista”.  

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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