Colima en sus conversaciones y comentarios continúa monotemático, y así, la quiebra financiera del gobierno peraltista es el denominador común. También todos los días aparecen chistes y los memes relacionados con el tema se intercambian constantemente en las redes sociales. Los comentarios por su parte, van adquiriendo profundidad, pues al principio, quizás por lo sorpresivo de la noticia, eran de bote pronto, y ahora todos hemos meditado un poco más los hechos.
Cuando Ignacio Peralta sustituyó a Mario Anguiano al frente del Ayuntamiento de Colima, el gobierno municipal había adquirido una enorme deuda y había perdido su capacidad de maniobra. Sin embargo, Peralta adquirió más deuda todavía y lo dejó al punto de la quiebra. Por otro lado, Silverio Cavazos se supone que había reestructurado la deuda estatal, con la finalidad de darle viabilidad financiera al Estado, pero su sustituto, Anguiano se dedicó a adquirir más deuda y a comprometer las finanzas y nuevamente dejó a la Entidad sin capacidad de maniobra y Peralta, otra vez hizo el papel de matador al adquirir todavía más deuda, y hasta fue un paso más adelante y lo quebró. Como vemos la historia y la costumbre de estos personajes no cambia y contradicen la idea de que echando a perder se aprende, porque éstos echaron a perder dos veces y si tuvieran una tercera oportunidad, volverían a echar a perder ¿Dónde enseñarán a ser tan persistente (por no decir, necio)? ¿En Essex?
Durante el sexenio actual no hubo obras estatales, pero tampoco hubo la intención de contener la nómina o los gastos inútiles y extravagantes. Tampoco se intentó incrementar los ingresos estatales o combatir el impago de diferentes impuestos o derechos estatales, ni se hizo mayor cosa en materia de promoción de negocios privados. Todo fue fiesta, viajes y negocios inmobiliarios de muy dudosa utilidad para la sociedad o para las finanzas estatales, y muchos de ellos al parecer, para beneficio propio, como se desprende de la nota publicada por Alejo Sánchez Cano el día 9 en El Financiero. Todo el ingreso público se gastó o desapareció y en el colmo de la irresponsabilidad, se contrató mayor deuda. Y el gasto excesivo no estuvo ligado a emergencias como la crisis sanitaria, a ésta se le ha hecho frente mediante el gasto federal.
Por otro lado, el juntador de estas letras está enfadado de leer y escuchar esos profundos y documentados razonamientos de los conservas con respecto a la falta de conocimiento del manejo de las finanzas públicas por parte de Andrés Manuel y de su propensión al gasto excesivo y por tanto, a llevar al País al desastre financiero, a la quiebra y provocar el naufragio del índice de precios y del tipo de cambio, entre otros indicadores. Sin embargo lo que hemos observado es lo contrario. Hemos tenido un gobierno federal que ha seguido la mayor disciplina financiera y que no existe lugar para que existan dudas con respecto a sus secretarios de Hacienda, prestos según ellos, para provocar la quiebra financiera y no ha habido tampoco interferencias para que el Banco de México cumpla con su misión en materia de política monetaria. Así que tampoco debiera existir temor porque Arturo Herrera sea nombrado gobernador del banco central.
Al contrario de lo que proponen los conservas, los neoliberales, tan sabios y comprometidos con las finanzas públicas han recurrido a buscar el auxilio del Gobierno Federal cuando no han podido enfrentar sus gastos elementales: Silvano Aureoles cuando se gastó los sueldos de los profes, Enrique Alfaro cuando no podía concluir las obras del Metro de Guadalajara o Ignacio Peralta cuando no pudo pagar sueldos y pensiones de la burocracia estatal, para citar sólo tres casos, ligados por cierto, a gobernadores aliancistas. Los genios no pueden resolver los problemas y acuden al supuesto irresponsable populista, y éste les resuelve los problemas. Y por cierto, dónde habrán quedado las declaraciones solidarias de ese grupo de golpistas antifederalistas, porque el juntador de letras no las ha encontrado.
Además, ese irresponsable populista enfrenta la crisis sanitaria mayúscula y mientras le hace frente, no permite la quiebra del País porque éste sale a flote gracias a las remesas de los migrantes y a la derrama de los programas sociales. Al mismo tiempo, no interrumpe las mega obras sexenales como el Aeropuerto Felipe Ángeles, Dos Bocas, el Tren Maya o el Corredor Transístmico; rescata obras inconclusas como el Tren México Toluca o los hospitales que irresponsablemente dejaron a medio construir, y además se da el lujo, entre otras cosas, de comprar una refinería en Texas. Y todo sin endeudar al País y manteniendo en buen nivel el índice de precios, el tipo de cambio, el saldo en la balanza de pagos y así con todos los indicadores macro económicos. A pesar de los importantes incrementos a los salarios mínimos el País va, y marcha en contra de los pronósticos de los conservas, mientras que los gobiernos derivados de su adorado neoliberalismo, corren al Gobierno Federal en busca de rescates.
Los políticos colimenses suelen actuar muy raro. Ahora se le acabaron los aliados a Peralta y los líderes sindicales como el de la Sección39 del SNTE llevó a sus representados a hacer protestas donde más bien parecía que buscaba presionar al Gobierno Federal y no a Peralta. Martín Flores no me deja clara su postura y el aguerrido Congreso Local se encuentra entre titubeante y reculante. Después de no acudir Peralta a su cita por una segunda ocasión, seguramente ya debieran haberse iniciado auditorías y un proceso de juicio político. ¿Qué estarán esperando? ¿Quién estará atrás de las decisiones del Legislativo? No es la primera ocasión que se observa ese comportamiento errático de su parte.
Durante su estancia en Colima el sábado pasado, el Presidente prometió su apoyo para la solución del problema, pero todavía no sabemos el tamaño del socavón. Al parecer no es sólo el asunto del impago de la nómina, sino que tampoco se ha pagado a proveedores y quien sabe cuanto más. Sin embargo y dando crédito a aquello de que más vale una imagen que mil palabras, la imagen del gobernador en la Unidad Deportiva Morelos, al lado del Presidente mientras algo conversa con Indira, ubicada al lado contrario de Peralta, relata todo lo sucedido y el gobernador se muestra como la imagen viva de la derrota. Creo que ese tipo de expresiones continuaremos viéndolas durante los siguientes meses, así como el odio hacia él, exteriorizado por muchos, entre ellos, un buen número de sus antiguos aliados. Yo no le deseo lo peor, sino sólo lo justo.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.