El conductor del noticiero Radar en Rompeviento TV, Luis Guillermo Hernández, habló con Christopher Echenique, coordinador editorial del medio digital El Soberano, y con Jorge Gómez Naredo, nuevo director de la edición impresa del órgano oficial de Morena, Regeneración, sobre el papel que deben desempeñar los periodistas con una posición ideológica de izquierda.
Para el también director de La Sexta W, una de las grandes apuestas de El Soberano ha sido impulsar voces jóvenes, nuevas o desconocidas para el gran público, alejadas de los personajes que dominaron la escena periodística nacional como Héctor de Mauleón, Denise Dresser, Ciro Gómez Leyva o Carlos Loret; ‘toda esta basura periodística que durante años controló el discurso periodístico’, considera Hernández.
“En efecto –reconoce Echenique–, en nuestras páginas digitales se pueden encontrar todos los días plumas nuevas. Han escrito lo mismo un secretario de Estado como Román Meyer, titular de la Sedatu, que subsecretarios, directores de varias dependencias federales o funcionarios de los gobiernos de la Ciudad de México y otras entidades.
“Una de nuestras plumas patrióticas más destacadas es Martha Zamarripa, embajadora de México en Belice. Y está también el nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), Luis Felipe Munguía.
“Esas plumas patrióticas que tienen un espacio fijo, comparten página con voces invitadas, muchas de ellas seguidoras del medio que nos contactan a través de nuestra redes sociales. A la mayoría, digamos el 99 por ciento que cumple ciertos criterios técnicos de extensión y calidad en los textos, los publicamos junto a tomadores de decisiones en el gobierno y legisladores federales.
“Queremos romper con el sistema comunicacional antes hegemónico, que era segregador y machista. Lo sigue siendo, como se aprecia en cualquier mesa de debate. En los programas de radio y televisión sigue faltando pluralidad de voces. No hay variedad en cuanto a clase social y sexo de los panelistas. Son los mismos de siempre. Infaltable, Denise Dresser.
“El periodismo debe ser crítico del poder, pero el político no es el único poder en este país. El poder económico en México y el propio poder mediático llegaron a ser más fuertes que el Ejecutivo. Quienes tienen esa definición de periodismo y dicen que nosotros no hacemos periodismo, olvidan que hubo empresarios de la comunicación que llegaron a poner presidentes de la república”, advierte Echenique.
LA VIEJA GENERACIÓN
Los medios de izquierda en México, esos medios progresistas o con una tendencia ideológica distinta a la prevalecente, han sido muy pocos en realidad. Y los pocos que hay nunca se han unido, señala Luis Guillermo Hernández en la emisión del 27 de noviembre de 2020 (https://www.youtube.com/watch?v=KkHLTB4Drx8).
También son medios que están cerrados. La Jornada hace muchos años que no renueva sus espacios de opinión. El opinador más joven debe tener cerca de 60 años. ‘Y me pregunto si nosotros (Rompeviento TV, El Soberano, Regeneración y otros) que estamos planteando alternativas, tendremos una dinámica distinta y podremos entender que la unión hace la fuerza’, advierte el conductor de Radar.
“Indudablemente, hay un nuevo ecosistema mediático –retoma Jorge Gómez Naredo–. Y me queda claro que entre más pluralidad haya, mejor. Hay cosas que hacen muy bien otros y que a uno le gustaría hacer, pero no las hacemos por falta de dinero.
“Este nuevo ecosistema, dijo Ignacio Ramonet (que fue director de Le Monde Diplomatique en Francia e hizo una biografía muy bonita sobre Hugo Chávez), rompió con el modelo de negocio de los medios tradicionales. Ese esquema comercial de los periódicos y en parte también de televisoras y radios, se está resquebrajando, pero el nuevo modelo de los pequeños medios que hacen periodismo ciudadano (como después se le llamó) tampoco es rentable.
“Tenemos un problema en cuanto a la supervivencia de los propios medios, porque internet es gratis pero, muchas veces, la capacidad que uno tiene para hacer periodismo depende de los recursos. Eso lo entiendes tú perfectamente Luis Guillermo, con La Sexta W: la falta de dinero es un gran impedimento porque así no podemos competir. Y esos que se dicen grandes medios tienen recursos, pero tampoco hacen periodismo de investigación ni le apuestan a la crónica”, sostiene Gómez Naredo.
COMUNIDAD DE PROPÓSITOS
“Es muy buena esta pluralidad, es alentador el surgimiento de nuevos medios de izquierda, pero el punto es que las audiencias son muy exigentes y, al mismo tiempo, plurales: van a los distintos medios”, observa Gómez Naredo.
“En este momento, hay voces de izquierda en este país que se están expresando como jamás se habían expresado. Antes, La Jornada –y un poco Proceso–, de finales de los noventa al 2000 fue el gran medio de izquierda donde uno quería escribir o trabajar. La Jornada recogía esa apuesta, pero ahora hay muchísimos medios. Y entre más medios y más comprometidos existan, mejor.
“Celebro la creación de medios porque cada uno tiene sus espacios y cada uno va creando sus audiencias. El medio, al fin y al cabo, es una correlación muy interesante: crea una audiencia, la audiencia le exige al medio y se hace una comunidad.
“Eso es algo que han permitido las tecnologías y las redes sociales. Y aunque hay muchísimas problemáticas, como los algoritmos que le permiten a Facebook o YouTube decidir el contenido, es una gran oportunidad.
“Coincido perfectamente con Andrés Manuel en el sentido que no había habido en este país un momento en que la gente estuviera tan consciente de lo que está sucediendo. Eso se evidencia en la crítica a una oposición resquebrajada y penosa, que alcanza también a los medios de comunicación y a los propios comunicadores y periodistas, quienes se enojan muchísimo porque cada vez más gente les dice que no está de acuerdo con ellos. No estaban acostumbrados a escuchar eso.
“Es un importantísimo efecto de las comunidades formadas por los nuevos medios de comunicación, fundamentalmente de izquierda pero también con otra línea editorial. En la pluralidad que vivimos, se va a ir ampliando la diversificación pero, sin duda, aunque ya existe cierta forma de apoyo entre los nuevos medios, cuando haya que defender alguna causa terminaremos uniéndonos”, prevé Jorge Gómez Naredo.
TIENEN FUTURO ESTOS MEDIOS
¿Hay futuro para la prensa de tendencia progresista en este país?, ¿hay futuro más allá del gobierno de López Obrador?, ¿hay una real necesidad de que la sociedad escuche esas voces alternativas?
Jorge Gómez Naredo piensa que “sí, hay un gran futuro. Aunque todavía muchísimos de estos medios de comunicación nativos digitales, necesitamos ver cómo vamos a sobrevivir, cómo ser viables económicamente y cómo volver un trabajo digno el ser periodista de izquierda y ser periodista en medios digitales”.
“Esta nueva prensa necesita de la gente. Si cuando termine el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no hay gente exigiendo mejor periodismo, tendremos un problema. La gente debe mantener los niveles de exigencia que está desarrollando. Y ante esa exigencia, los medios de comunicación y las redes sociales tienen una gran responsabilidad.
“Entre más consciente sea la gente, entre más capacitada esté para comprender y para explicarse lo que está sucediendo, más importante será nuesto papel.
“Con todo lo que se pueda decir, la transformación ha iniciado, está en marcha. Después de tantos años de injusticias y saqueo, es justo que el país exija una transformación, que el Estado vea por la gente de abajo, por el bienestar de los pobres y por la justicia”, expresa Gómez Naredo.
TIENEN FUTURO ESAS VOCES
“¿Hay futuro para las voces progresistas más allá de este de este gobierno?”, retoma la cuestión Christopher Echenique. Y él mismo se responde:
“¡Claro! De hecho, la pregunta debe ser: ¿hay futuro para los medios de comunicación tradicionales, considerando la decadencia en la que se encuentran actualmente en cuanto a sus muy bajas audiencias y la obsolecencia de su modelo de negocio?
“Esa decadencia obedece a que, por mucho tiempo, subestimaron a sus audiencias, las mismas a quienes la democracia en la comunicación les da esa posibilidad de elegir. Las innovaciones tecnológicas hoy permiten a la gente decidir qué contenidos consumir y en qué medio informarse.”
Tras subrayar que, en ese mismo contexto de las nuevas tecnologías de información, se crearon los nuevos medios de nicho, Echenique cierra con una frase del presidente López Obrador que les gusta mucho en El Soberano: ‘la prensa se regula con la prensa’.
“Y ese es, precisamente, parte del trabajo que hacemos en nuestra casa editorial. A veces, desde el poder no se puede responder. Cuando ha tratado de hacerlo el presidente en las conferencias matutinas, lo acusan de abusar de un espacio con mayor resonancia al que dispone un medio de comunicación. Por eso, en El Soberano tratamos de contrarrestar esas voces de derecha que representan intereses económicos poderosos.
“Sin duda, tendrán que renovarse los medios para poder subsistir y ser rentables. La evolución de algunos medios tiene ese sentido. Tendremos El Soberano, medios de izquierda y medios obradoristas para rato, más allá del sexenio del presidente López Obrador.
“En primer lugar, porque tienen una gran audiencia. Tienen un nutrido grupo de consumidores esos medios que, algunos sí, se crearon a partir de la llegada de López Obrador al gobierno de la república. La fundación de El Soberano fue el primero de julio de 2019, un año después del triunfo electoral de Andrés Manuel.
“Y, en segundo lugar, porque estas audiencias ya no se conforman con la información que les presentan los medios tradicionales. Como dice también el presidente: México tiene un nivel muy alto de alfabetismo político; ya no es como antes, cuando se podía engañar al pueblo”, concluye Christopher Echenique.
PRONTO, EL DEMÓCRATA
‘El Soberano y Regeneración son dos propuestas alternativas de información, que se suman a otros proyectos como el que vamos a lanzar muy pronto, El Demócrata (aunque podría cambiar porque ya hay muchos periódicos circulando con ese nombre)’, adelanta Luis Guillermo Hernández.
Y coincide con sus invitados en que, más que en voces progresistas, hay que pensar en la sociedad. ‘Regeneración y El Soberano dieron el campanazo precisamente ahí donde hacían falta, en el espacio que pocos ocupaban, el espacio de la gente, el espacio de lo que piensa la sociedad, la gente que hizo todo por alcanzar el cambio en julio de 2018’.
Eso explica no sólo el éxito que ha tenido El Soberano –remata el conductor de Radar– y el que seguramente tendrá el relanzamiento de Regeneración, sino también su impacto en la preferencia de los lectores.
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