El Ayuntamiento de Colima tuvo que mandar un boletín a los medios de comunicación para explicar el por qué sí estaba bien hecha la poda de la parota que se encuentra en el cruce de V. Carranza y Av. de la Paz, pues la pura imagen en redes generó un vendaval de reclamos ciudadanos, quienes, como yo, consideraron que la parota tan característica de esta arteria vial había quedado al menos tétrica, como el árbol del que emergía el “Jinete sin Cabeza”. Y si no, vean la imagen que acompaña este texto.
“Corresponde a una acción de poda preventiva, con base en criterios técnicos y de seguridad pública, sustentada y guiada con la asesoría de profesionales expertos en agronomía y cuidado de la flora endémica. Dicho ejemplar presentaba un desarrollo considerable en sus ramas, las cuales, por su tamaño, densidad y peso, representaban un riesgo latente para transeúntes, conductores y viviendas cercanas, especialmente ante eventos climáticos como fuertes vientos o lluvias intensas”, explica el comunicado de la administración prianista.
La asociación Medio Ambiente Compartido (MAC) en sus plataformas digitales explicó que cuando la poda de un árbol no se realiza correctamente se reduce la vida del árbol, aumenta el riesgo de que caiga y se encarece su mantenimiento. En sus diversos videos, exponen que hay diferentes tipos de poda, pero en general exponen: cuesta más no saber cortar, no solo por la posible reducción de la vida de los árboles, sino en el caso de la parota de V. Carranza (y este es aporte mío), por la mala imagen pública que le ha generado al Ayuntamiento capitalino.
Entre tantos reclamos en redes sociales, destacó el de la abogada Meyly Pastora, quien posteó: “Si cuidas los árboles, cuidas a Colima”; “Podar no es cortarle ramas a lo loco, o mutilarlos”; “Se debe mantener la salud del árbol, sin modificar su forma natural”. Y lo peor para el gobierno de Riult Rivera es que la percepción ciudadana giró en torno a reclamos como los de Meyly.
En un video enviado a medios por parte del Ayuntamiento de Colima, el ex líder empresarial José Francisco Méndez Curiel explica que la acción municipal se denomina “poda severa”, derivada de las características de este árbol. Con el fin de mitigar los efectos negativos en contra de la alcaldía capitalina, en este video se “echa la bolita” a Comisión Federal de Electricidad, argumentando que habían realizado una poda para dar prioridad a sus líneas eléctricas. “Yo creo que el trabajo que se hizo fue lo correcto” para salvar la parota, termina diciendo Méndez Curiel.
Después de tantos factores, habría que preguntarse ¿por qué la administración municipal no buscó la forma de priorizar la parota y gestionar opciones con CFE para que las líneas eléctricas no pasen en medio de tan distintivo árbol? Incluso, algún ciudadano en comentarios de redes sociales sugería el cableado subterráneo.
Tal vez, se trata de un tema de ahorro. Hace un par de sábados, a quien escribe le tocó presenciar el derribe de un árbol de grandes dimensiones (desconozco si era una parota), en un jardín ubicado sobre V. Carranza, casi llegando al cruce con Tercer Anillo Periférico, en el que los trabajadores municipales no portaban guantes o cubrebocas, a pesar de que al aserrín que se desprendía del uso de las sierras eléctricas que cortaban grandes ramas o gruesos troncos era tan perceptible, que incluso bañaba los carros estacionados a varias decenas de metros de distancia.
No sorprende que los empleados municipales no portaran equipo de protección, pues en la semana se filtró a algunos medios que el sistema de recolección de basura capitalino está en pésimas condiciones de equipamiento, no solo en cuanto a camiones, sino en equipo de protección para los recolectores, también en cuanto a las llantas de los automotores.
En tanto, el Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (IMADES), ha invitado al Taller de Gestión Integral del Arbolado, en el que se darán detalles “sobre la importancia del arbolado urbano, diagnóstico fitosanitario y técnicas correctas de manejo”. Esto será el 12 y 13 de junio. Se sugiere que algunos funcionarios municipales ingresen al taller, al cabo que se realizará vía digital.
POBRES SEMÁFOROS
Por cierto, antes de concluir no debo dejar pasar un hecho del que también fuimos testigos durante una de las últimas lluvias vespertinas en la capital. Prácticamente cualquier intensidad de lluvia afecta gran cantidad de semáforos en las principales vialidades capitalinas. Y no los deja inservibles unos minutos, sino varias horas, generando condiciones de inseguridad vial que pocas veces se habían visto. Tampoco se ven agentes de tránsito para mitigar la falta de semaforización. Doble inacción.