Tras el anuncio del alcalde de Cuauhtémoc, Rafael Mendoza, de que este 2020 están suspendidas las fiestas municipales en honor a San Rafael, que se realizan a inicios del mes de octubre, incluyendo la tradicional Entrada de la Música, se espera una decisión por parte del Gobierno del Estado de Colima con respecto a la suspensión o confirmación de la Feria de Todos los Santos Colima 2020.
Ayer lunes 20 de julio, la Secretaria de Salud del Estado, Leticia Delgado, informó que la entidad entraba a la fase 3 de pandemia. “La duración de esta fase 3 es para un mes y medio, con base en los análisis epidemiológicos y matemáticos; sin embargo, es la participación de la sociedad en la aplicación de las medidas de prevención, la que determinará el pico y la duración de esta epidemia”, se indicó en un comunicado.
Al considerar este factor, y el hecho de que la Feria de Todos los Santos da inicio año con año a finales del mes de octubre, en dado caso de que la fase 3 de pandemia termine en las primeras semanas de septiembre, realizar un evento masivo como es la Feria de Colima, que en los últimos años ha reportado la asistencia global, en sus 17 días de eventos, de cerca de un millón de personas (al menos en cifras oficiales), pudiera generar un rebrote de casos de coronavirus en la entidad, tal y como ha sucedido en algunas entidades donde la fase 3 ya había terminado.
Otro factor a considerar es lo mencionado por Hugo López-Gatell en diversas ocasiones durante las ruedas de prensa vespertinas que lidera cada día de la semana desde el inicio de la pandemia en México, sobre el hecho de que alrededor del décimo mes del año hay riesgo de que se junten dos epidemias, un rebrote estacional de Covid-19 y el resurgimiento de casos de influenza que cada año se da por estas fechas.
Una oportunidad económica, sin duda, es la Feria de Todos los Santos, en especial para el gremio de los restauranteros. Sin embargo, las quejas de años anteriores han sido los altos precios en el otorgamiento de los espacios para la instalación de los pasajeros restaurantes, que si se consideran las medidas de la “nueva normalidad”, tendrían un aforo sustancialmente disminuido, que plantearía un escenario de recuperación económica más complicado.
Qué decir de la seguridad sanitaria de los niños, quienes a pesar de que están llevando escuela virtual en sus hogares, se ha detectado que siguen estando vulnerables al contagio, y cuyo segmento no ha estado exento de muertes que lastimosamente se han dado en la entidad.
Quien escribe también considera que es una oportunidad para revalorar, reorganizar y cambiar una desgastada fórmula que es la Feria de Todos los Santos Colima, dejando la posibilidad de que se le dé un cierre digno a este evento en 2021, que sería la última feria organizada por el actual gobierno, fecha en que ya se estaría en proceso de entrega-recepción con un gobierno estatal electo, que tendría oportunidad de darle un giro a esta festividad.
A lo largo del año se han suspendido varios eventos tradicionales, desde las Fiestas de Mayo de Manzanillo, el Volcán Fest de la capital, y como se mencionó en el primer párrafo de esta pieza, los festejos del municipio de Cuauhtémoc. En mayo, el director de la Feria, Petronilo Vázquez, indicó a medios de comunicación que la decisión definitiva de suspender o no el evento se tomaría, a más tardar, en el mes de agosto.