El Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Vladimir Parra Barragán, calificó el recién nombramiento de Francisco Alberto Zepeda González, como nuevo rector de la Universidad Tecnológica de Manzanillo (UTEM), como un intento de control por parte del Revolucionario Institucional.
Comentó que es indispensable comenzar ya con un proceso de debate y análisis sobre la situación de nuestras instituciones educativas en el estado, sobre la situación académica de nuestros estudiantes, sus expectativas y obstáculos, y es necesario que la ciudadanía acompañe en esta lucha.
Agregó que se necesitan espacios donde se fomente que los estudiantes puedan reflexionar y manifestarse libremente. Para garantizar esto, es indispensable que quienes lleguen a los cargos de dirección en las instituciones educativas, tengan experiencia y estén interesados en fomentar, fortalecer y desarrollar la educación; que quienes lleguen no sean controladas por grupos políticos ni usen a estas instituciones como trampolín político.
Expuso que Pico Zepeda es conocido por su carrera política en el PRI, ocupando diversos cargos públicos por esas siglas, así como otros dentro de la estructura partidista del mismo.
En los últimos 15 años este personaje ha sido Regidor en Manzanillo, Diputado Local y Diputado Federal. Dentro del PRI ha ejercido cargos como el de presidente del Comité Municipal en Manzanillo, Consejero Político Estatal y Nacional y ex presidente de la FEC.
Agregó que el haber colocado en un puesto de esta naturaleza a alguien con ese perfil y vender la idea de que es un académico, representa una afrenta a la educación y visibiliza la verdadera cara de quienes ayer llamaron a defender la autonomía universitaria pero hoy callan; “ahora nos es posible ver más claramente el trasfondo de su verdadero discurso.”
Dijo que entre los principales ejes programáticos de Morena, el tema de la educación es fundamental, ya que se centra en impulsar que se le garantice a todo aquel o aquella que quiera estudiar, el acceso a una educación gratuita y de calidad, que fomente valores y construya un pensamiento crítico.
Finalizó diciendo que por lo anterior no se puede seguir permitiendo que las universidades sigan siendo botines políticos, que sigan siendo las cajas chicas de grupos de poder. Por ello es que buscamos la democratización de las universidades, el cambio de los procesos para que no interfieran actores políticos en sus elecciones, para establecer perfiles adecuados en los puestos directivos, para que existan órganos que verdaderamente representen el sentir de la comunidad.