Profesionalizar la política municipal

En una reunión con los integrantes del capítulo Colima del Club Primera Plana, Virgilio Mendoza Amezcua confirmó que no abandonará la regiduría de oposición en el Ayuntamiento de Manzanillo.

Se ha especulado que el dos veces alcalde porteño y candidato del Verde-PRI a la Presidencia Municipal en el pasado proceso electoral sería invitado al gabinete de Ignacio Peralta, ya sea a la Secretaría General de Gobierno o en la cartera de Desarrollo Social.

Pero Virgilio afirma que no, que permanecerá en el Cabildo porque está convencido de la necesidad de profesionalizar la tarea de los munícipes, de la misma forma en que (sobre todo con la posibilidad de reelegirse) la sociedad viene exigiendo la profesionalización de los congresistas.

Y es verdad, no sólo hace falta crear un servicio civil de carrera que realice las tareas administrativas y de servicios en los ayuntamientos. Del cual ya tenemos ejemplos de funcionarios reconocidos por haber trabajado en diferentes comunas, independientemente del partido que era mayoría.

También requerimos de ediles que asuman su responsabilidad como gobernantes municipales, que no es exclusiva del presidente municipal, el secretario del Ayuntamiento, el oficial mayor y el tesorero.

El órgano de gobierno en el municipio no es igual al del estado, donde hay división de poderes. El alcalde no es el Ejecutivo y los concejales no son su Legislativo. El Cabildo es una junta de gobierno (Ayuntamiento tiene la misma etimología de Yunta).

Hay alcaldes que gobiernan solos porque sus regidores, incluso los que forman parte de la mayoría, se limitan a cobrar su dieta cada quincena, casi siempre condicionando su voto a beneficios económicos.

Ayuntamientos como el de Colima, la Villa o Manzanillo donde ex alcaldes, incluso el que perdió la reelección, formarán parte del Cabildo, son la nueva realidad política del estado. En el puerto, por ejemplo, junto a la presidente municipal Griselda Martínez, serán concejales Martha Sosa y Virgilio Mendoza.

¿Revivirá el viejo PANISMO?

Los candidatos derrotados en los pasados comicios que alcanzaron una regiduría de oposición, tendrán que hacer política municipal porque (salvo la posibilidad de ser llamados al gabinete estatal) con Morena en Palacio Nacional no habrá premios de consolación.

Un regidor panista no tiene ahora la oportunidad, como la tuvo Antonio Morales de la Peña, de ser procurador federal del Consumidor. Y un priista, como José Manuel Romero Coello, no será invitado a la dirección general del Instituto Mexicano de la Juventud.

En ese entonces, cuando Toño Morales o Romero Coello declinaron ocupar su lugar en el Cabildo, se pensaba que ser edil de oposición era una vergüenza de la cual los cuadros distinguidos de un partido tenían que ser salvados.

Hoy puede ser la oportunidad para relanzar una carrera política aparentemente frenada con la derrota en la elección municipal.

De la capacidad de reinvención de Martha Sosa, por ejemplo, no me cabe la menor duda. Fue inhabilitada por diez años para ejercer un cargo público en el estado (en una maniobra sucia) y no obstante eso pudo ser senadora, diputada federal, candidata a la gubernatura, congresista local y aspirante a la alcaldía de Manzanillo, donde ella misma inauguró la alternancia partidista.

Y si se consuma la infamia de sacar a Rafael Mendoza de la alcaldía de Cuauhtémoc, cuya reelección ganó indiscutiblemente, el político podría volver en un futuro a disputar la presidencia municipal donde dejó marca con sus programas sociales y por haber desafiado a los gobiernos federal y estatal en temas fiscales o de transporte público: él implementó las moto-taxis.

Tampoco Virgilio está políticamente muerto. La dirigencia nacional del Partido Verde en el que milita y por el que compitió Mendoza Amezcua en los pasados comicios en alianza con el PRI, ha dicho que la época del PVEM como satélite del tricolor terminó.

En ese sentido, ¿podría el Verde ser por sí mismo una fuerza competitiva en el estado dentro de tres años?, es difícil.

¿Podrá el PAN, con todas las escisiones que ha sufrido, recuperar su papel de retador oficial en las elecciones para Gobernador de 2021?, no creo.

¿Tiene Movimiento Ciudadano, que ganó Colima y Villa de Álvarez, la fuerza para enfrentar el crecimiento de Morena y su eventual condición de nuevo partido de Estado?, tal vez no.

Descartando que el PRI pueda retener la gubernatura, en la sucesión de Ignacio Peralta la única fuerza que podría oponerse a los cuadros de Morena que contenderán en 2021 con todo el respaldo de Andrés Manuel López Obrador, es esa clase política que se formó en el PAN.

De esa formación surgieron cuadros del Verde (como Nabor Ochoa, Virgilio Mendoza, Gabriela Benavides) y de MC (como Leoncio Morán y Felipe Cruz). El resto permanecen en el blanquiazul (tanto en la corriente dominante de Jorge Luis Preciado como en el ala progobiernista de Pedro Peralta Rivas).

¿Estarían dispuestos Jorge Luis, Locho y Virgilio, como cabezas visibles del PAN, MC y PVEM, a superar sus diferencias y olvidar agravios, para construir un frente político con los fundamentos ideológicos que aprendieron en Acción Nacional?

Dos ruedas de prensa, dos:

Este lunes la presidencia colectiva de la comisión ciudadana para la consulta sobre el destino de la XX Zona Militar ofrecerá una rueda de prensa en la que explicarán los mecanismos para recoger la opinión de la sociedad.

Dos horas después, “voluntarios, simpatizantes y amigos de Verde Colima”, encabezados por Mari Cornejo Gutiérrez, presidente de esa asociación civil, junto a otros “defensores del medio ambiente”, ofrecerán su propia rueda de prensa frente a Palacio de Gobierno, para dar a conocer el movimiento cívico tendiente a proteger el terreno que dejará desocupado la Sedena.

Estos ambientalistas exigen que la XX Zona se convierta en un espacio público y de libre acceso (no coto privado, no condominios de lujo –no oficinas de gobierno ni clúster informático, añadiría yo).

Y advierten que “estamos a tiempo. No esperemos a que se venda al mejor postor o a que se anuncie que se van a derribar las parotas y árboles de hule”.

Arte en naturaleza:

Por cierto, en la lógica de convertir el deseado parque urbano de la Piedra Lisa en un gran jardín escultórico, otro lector agrega nombres de las piezas que podrían ser reubicadas en el espacio:

La Paloma de Juan Soriano, tan poco apreciado en los jardines del Complejo Administrativo, y el Volcán de Vicente Rojo, inadvertido en el jardín del viejo Hospital Civil, hoy oficinas de la Jurisdicción Sanitaria No. 1.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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