¿Cómo llega Radio Educación a sus 96 años?, pregunta Luis Guillermo Hernández en Rompeviento TV, al director general de esa “legendaria emisora pública”, Gabriel Sosa Plata.
Radio Educación nació en 1924, poco después que el presidente Álvaro Obregón entregara el poder a Plutarco Elías Calles, cuenta el conductor del programa Radar en la emisión del 2 de diciembre de 2020 (https://www.youtube.com/watch?v=HA9Xu14oXLY).
Para el también director de La Sexta W, Radio Educación ejemplifica como ningún otro el desafío de los medios públicos en materia de financiamiento, alcance, regulación, apoyo e impacto. E ilustra también la transformación que ha vivido el ecosistema comunicacional mexicano en estos dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
A la pregunta, Sosa Plata responde: “Todos los medios públicos han enfrentado desafíos. La historia de los medios públicos de comunicación en México es de vaivenes: a veces tienen un apoyo importante, en otras ocasiones no les dan el suficiente”.
Sin embargo, Radio Educación llega a sus 96 años “fortalecida, con una presencia cada vez más importante a nivel nacional y en las redes sociales e internet, y con nuevas frecuencias: en octubre lanzamos al aire una señal en Hermosillo, Sonora”.
“Esta nueva emisora complementa un proyecto que viene desde hace tiempo: aumentar la presencia nacional no sólo con nuevas radiofusoras, sino también con una participación cada vez más relevante en la oferta de medios digitales.”
Radio Educación tiene dos frecuencias en Ciudad de México (96.5 en FM y 1070 en AM), una en Mérida, Yucatán (Señal Kukulkán, en el 107.9), y la frecuencia que apenas lanzó al aire en Hermosillo. Tiene además una concesión otorgada en Morelia, Michocán, que todavía no está al aire.
“También operamos la única frecuencia de onda corta que sigue transmitiendo en México (en los 6,185 kilohertz de la banda de 49 metros), lo que ya es en sí una hazaña. Esas señales se captan en muchos países, pero se requiere un receptor especial para sintonizarlas.
“Radio Educación conjunta muchísima experiencia, trabajan ahí algunos de los productores más experimentados de la radio mexicana. Nuestros noticiarios son, en la radio pública, los que tienen mayor presencia a nivel nacional. Alrededor de una treintena de emisoras públicas, radios comunitarias e indígenas retransmiten Pulso Noticias.
“Nuestros noticiarios gustan por ser muy equilibrados en el tratamiento de la información pero sin perder el sentido crítico, y porque la diferenciación entre información y opinión es algo cotidiano. Tenemos voces muy plurales que abonan a la credibilidad de un medio público”, resume Sosa Plata, quien asumió la dirección al arranque del gobierno de López Obrador.
DINERO SIEMPRE FALTA
Ha habido muchos señalamientos en los últimos meses en torno de la situación de los diferentes medios públicos, no sólo en términos económicos sino también administrativos. Dentro de Radio Educación, precisamente, los trabajadores sindicalizados se quejaron por la falta de recursos, de estructuras y de formas de organización adecuados para llevar a estos medios a un nuevo estadio, resume Luis Guillermo Hernández.
¿Enfrenta la emisora un panorama tan desolador como el que algunos han señalado?, pregunta a su invitado.
“A los medios públicos en México siempre les ha faltado dinero y han adolecido de recursos suficientes para cumplir su labor de mejor manera. Eso es indiscutible y lo reconoce la propia secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, y funcionarios de los diferentes ámbitos del gobierno federal.
“Particularmente este año, vivimos una emergencia sanitaria que llevó al gobierno a destinar recursos importantes para atender las prioridades en salud, como era fortalecer la infraestructura hospitalaria.
“Se dio un recorte presupuestal en marzo y abril del 75 por ciento en prácticamente toda la administración pública, de las partidas 2000 y 3000 que destinan a la operación institucional y al pago de prestadores de servicios profesionales.
“Hubo que hacer un rediseño de la planeación de los recursos a lo largo del año. En el caso específico de Radio Educación, comenzamos el año con un presupuesto de alrededor de 80 millones de pesos. Con el recorte, se hicieron ajustes y, aun así, conforme fueron pasando los meses se estuvo recorriendo el dinero. Eso es algo que se hace en las instituciones: lo que se iba a gastar en mayo, se traslada a abril, y lo que se iba a gastar en junio, a mayo; así se va haciendo un barrido de los recursos para atender las necesidades del momento”, expone Gabriel Sosa Plata.
UN SERVICIO ESENCIAL
“Radio Educación no ha dejado de producir los contenidos a los que se comprometió con la audiencia y con sus propios trabajadores, la comunidad que produce estos contenidos de alta calidad. Y, hasta el momento, no se ha dejado de transmitir absolutamente ningún programa, su carta programática sigue completa. La mayoría de las producciones se hicieron desde las casas de productores y locutores, utilizando la tecnología de internet.
“Continuamos como un servicio esencial. Es más, hubo otros programas adicionales. Entre ellos uno destinado exclusivamente a dar información puntual sobre el desarrollo de la pandemia. Y tenemos otro programa para acompañar musicalmente a las personas mayores y orientarlas con información pertinente.
“Se ha hecho una cobertura especial de las diferentes actividades, y hemos estado en foros y otros espacios, como el del Festival Internacional Cervantino o en un festival de jazz que se transmitió desde Mérida.
“En estos últimos meses nos ha estado apoyando tanto la Secretaría de Cultura como la de Hacienda, para afrontar los pagos. No se ha dejado de pagar a ninguno de nuestros compañeros de la emisora. Es un compromiso, pero también hay contratos que nos obligan.
“Cuando se dice que Radio Educación está en terapia intensiva, yo me pregunto ¿cómo va a ser, si la institución no ha dejado de ofrecer este servicio esencial de información, no ha renunciado a ser garante finalmente de derechos y ha tenido una presencia cada vez más importante a nivel nacional.
“Es verdad que abrió una estación sin las condiciones que hubiésemos deseado, como un transmisor más potente, pero estábamos a punto de perder la concesión. Con el apoyo de la Secretaría de Cultura, pudimos lanzar la emisora en Hermosillo.
“Durante todo este periodo de pandemia, se ha duplicado esto que ha venido haciendo Radio Educación desde hace mucho tiempo: compartir contenidos, entre ellos los noticiarios”, resume Gabriel Sosa Plata.
RECREO ENCANTADO
Comparándola con la situación de 2018, ¿cómo está ahora Radio Educación?, le pregunta Luis Guillermo Hernández al director general de esa emisora.
“Hay que reconocer que varias áreas de la administración pública han sido impactadas por la reducción presupuestal, pero no así Radio Educación porque se le han dado apoyos y recursos para atender salarios, prestaciones y necesidades básicas de operación. No podemos crecer mucho más porque, efectivamente, los recursos apenas nos alcanzan”, pondera Gabriel Sosa Plata.
“La gran diferencia, sobre todo, entre la administración anterior y la actual, ha sido una presencia cada vez mayor en el mundo digital. Creamos, por ejemplo, la plataforma REcreo, R E por Radio Educación y por lo que significa la palabra ‘recreo’: ese momento que tienen los niños de entretenerse un rato y de informarse.
“Hicimos esta plataforma para recuperar parte del acervo que tiene Radio Educación de programas emblemáticos, que han hecho una gran historia como De Puntitas, producción de Marta Romo conducido por Emilio Ebergenyi, uno de los iconos en la historia de esta radiodifusora. Y como apoyo a los maestros, nos han pedido esos contenidos para la educación a distancia.
“Recientemente lanzamos, como un complemento de este sitio web Recreo, otro que se llama El REino Encantado, R E también por Radio Educación y porque encanta. Ahí hemos insertado las producciones musicales que ha coordinado, y muchas de ellas también producido, un destacado académico de la UAM, Jose Antonio Paoli, que ha trabajado mucho con los temas de valores e incluso los llevó a escuelas primarias de Chiapas, donde resultó un éxito entre los pequeños.
“Muchos de estos programas se transmiten ya por Facebook, Twitter y YouTube. Estamos adecuándonos a ese lenguaje [de las redes].
“Este año tuvimos un cambio del 30 por ciento de la programación, como no se había hecho durante mucho tiempo. Y lanzamos seis nuevos programas a partir de una convocatoria que hizo la Secretaría de Cultura, denominada Banco de Producciones.
“Reconozco a mi antecesor y todo su equipo. Antonio Tenorio hizo una gran labor y ahora está de regreso al mundo de la diplomacia. Sin duda, encontré bien a la institución y ha habido una continuidad en algunos de esos proyectos, pero con cambios significativos”, concluye Gabriel Sosa Plata.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.