REACOMODOS EN LA 4T

En el arranque de la 4T, el común denominador es el reacomodo. Desde el proceso electoral hubo ya muchos de ellos, sostiene Ernesto Ledesma, director de Rompeviento TV.

Fue en la campaña cuando se reacomodó toda esa gente que se metió a Morena, donde ya no saben “cómo sacudírsela”. Y continúan los reacomodos ahora que están en el Gobierno. Sin embargo, siguiendo la lógica de Andrés Manuel López Obrador, el Presidente va a evitar confrontarse con quien sea.

Presente junto al bloguero Rubén Luengas en el espacio de Julio Hernández López ‘Astillero’ en La Octava, del 18 de febrero de 2020 (https://www.youtube.com/watch?v=DnQ-WFXiHwE), Ledesma coincide con su anfitrión en que Chiapas es un ejemplo evidente de reacomodo político: del gobierno de Manuel Velasco al de Rutilio Escandón.

“En Chiapas, Payambé López Falconi –padre de Adán Augusto López, gobernador de Tabasco– está demandado por presunto fraude inmobiliario. El notario es además progenitor de Rosalinda López Hernández, esposa del gobernador de Chiapas –Rutilio Cruz Escandón Cadena– y administradora general de la Auditoría Fiscal del SAT.

(No obstante haberse reacomodado en el nuevo régimen, Rutilio Escandón parece que sigue siendo un político de la vieja escuela: acaba de ordenar una represión contra la caravana de estudiantes y familiares de los 43 desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa).

Como en Chiapas, en todo el país vemos reacomodos tremendos: la clase empresarial y la clase política están adaptándose a las nuevas circunstancias porque, reacomodándose, es como siempre han funcionado los empresarios y los políticos.

NEOLIBERALISMO VIGENTE

Tampoco Rubén Luengas ve un cambio político para dejar atrás al neoliberalismo, por mucho que el Presidente así lo manifieste:

“Entiendo que va a ser muy difícil zafarse de esa situación y que López Obrador quiere ir construyendo poco a poco un nuevo régimen, pero, por ejemplo, el nuevo tratado de libre comercio (T-MEC) es un instrumento neoliberal, continuador del TLC y peor que este en muchos aspectos. En una entrevista que le hice el año pasado, el experto en el tema John Saxe-Fernández me decía que, si el T-MEC se aplica rigurosamente, no habrá cuarta transformación.

“Estamos en una encrucijada de la historia mexicana y del mundo. Todo indica que se puede reelegir Donald Trump y, si eso ocurre, ¿cuáles son las posibilidades que tiene México?

“Por ejemplo, el proyecto de frenar la migración atacando el problema en sus causas, derivó en poner a la Guardia Nacional a cumplir la misión encomendada por la Casa Blanca; claro, bajo la amenaza de imponer aranceles a México. Lo cierto es que seguimos instalados en el modelo neoliberal”, reconoce Luengas.

Ernesto Ledesma pregunta a su vez: en este contexto, ¿dónde ubicamos la figura de Andrés Manuel López Obrador?, ¿es un socialdemócrata o un nuevo tipo de estadista?

El Presidente tiene un ala que combate la corrupción, es un gobernante que atiende causas sociales pero también, desde su mirada y en lo que considera mejor para la población, tiene proyectos como el tren maya o el corredor transístmico que son objetivos neoliberales (ya estaban en el Plan Puebla-Panamá que firmó Fox) pues implican bajar la frontera norte.

Para Luengas, estamos atravesando un “campo minado, pero lo que nos queda somos nosotros mismos. Si la gente está esperando que desde el gobierno actual venga la solución, no va a llegar. La solución implica que los mexicanos unamos fuerzas y tratemos de poner el interés general por encima de todas nuestras diferencias ideológicas. Lo que necesita México, ahora sí, es mucho amor y mucha amistad, para lograr la transformación por dentro. Si metes basura, sacas basura. Por eso hay que limpiar el sistema”.

Y, en ese sentido, apunta Ledesma, “parece ser que Twitter se convirtió en un hervidero de odios”.

PUEBLO SIN ATRIBUTOS

En la primera parte del programa, Rubén Luengas analizó la interpretación que le ha dado López Obrador a la historia reciente, en la que ubica al neoliberalismo como causa de la descomposición social que aflora en los casos de feminicidio e infanticidio que hemos visto en las últimas semanas.

¿Qué carambas entienden por neoliberalismo, personajes como el diputado federal del PRD, Fernando Belaunzarán, que se mofaron del Presidente por culpar a ese modelo económico de semejantes crímenes?, inquiere Luengas.

“A México le asignaron desde el exterior un rol en la globalización neoliberal, a partir de Miguel de la Madrid y, sobre todo, con Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, hasta culminar con el entreguista Enrique Peña Nieto, con quien llegaron al descaro de ponerlo en la portada de revistas como el hombre que iba a salvar a México.

“En el libro titulado El pueblo sin atributos: la secreta revolución del neoliberalismo (2017), la autora Wendy Brown confirma lo que Andrés Manuel ha dicho, tal vez en forma no muy articulada”.

Brown sostiene que el neoliberalismo no sólo “satura el significado y el contenido de la democracia con valores del mercado, sino que ataca los principios, las prácticas, las culturas, los sujetos y las instituciones de la democracia, entendida como el gobierno del pueblo”. Y concluye: “la razón neoliberal está despojando a la democracia de sus ideales y de sus valores”.

Para Luengas, “el neoliberalismo no es sólo una práctica económica que empezó desde que Nixon nos sacó de los acuerdos de Bretton Woods (conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas celebrada en 1944), sino que realmente empieza a abarcar todas y cada una de las áreas de la existencia humana, hasta el concepto de felicidad. El neoliberalismo ha trastocado educación y valores.

CRISIS MUNDIAL DE VALORES

Efectivamente, hay una crisis civilizatoria a nivel mundial. Y este gobierno entró en funciones justamente cuando está reventando en el mundo dicha crisis, enfatiza Luengas.

“Donald Trump es un signo también de la crisis civilizatoria, ¿cómo es posible que un país como EEUU tenga como presidente a un ególatra y narcisista enfermizo? Pero lo mismo ocurre en el resto del mundo: en Francia han aumentado más del 60 por ciento crímenes como asesinatos y feminicidios.

“Por eso, nuestra postura como mexicanos debe partir de la convicción de que la solución no la va a dar un presidente o un gobierno. El problema lo enfrentamos todos (los medios de comunicación y el pueblo mexicano) o no va a haber solución.

“Dentro de este rol de la globalización que le asignaron a México para ofrecer mano de obra barata, firmar tratados de libre comercio y entregar el petróleo, estamos pagando las consecuencias del estado de descomposición mundial.

“Me duelen casos como el de Ingrid Escamilla o el de la niña Fátima, pero no por eso estoy de acuerdo con ir a pintar la puerta mariana de Palacio Nacional. Estoy más de acuerdo con las chilenas que compusieron el tema ‘El violador eres tú’ que le dio la vuelta al mundo.

“Estamos llamados al ejercicio de la creatividad, para poner en perspectiva una discusión seria, no de la mujer contra el hombre sino de seres humanos contra la violencia desenfrenada”, concluye Rubén Luengas.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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