REFORMA OBVIA

La energética, con sus vertientes eléctrica, de hidrocarburos como el gas y minera con relación al litio, es una reforma constitucional obvia, desde la perspectiva de la investigadora de la Universidad de Colima, Ana Luz Quintanilla, quien entre otras responsabilidades fue durante dos años y medio directora del Instituto de Energías Renovables de la Universidad de Guadalajara.
En entrevista con el periodista Julio Ríos, conductor de Rumbo MX, su canal en YouTube, en la emisión del 6 de octubre de 2021 (https://www.youtube.com/watch?v=h1puZWi4X5k&t=73s) la académica sostuvo que:
“No es, como se dijo, que al país hubiera llegado iniciativa privada para proveer de energía limpia y barata a los mexicanos, porque esa energía nunca entró a la red nacional. Ni la producida por la empresa española Ibderdrola en las plantas éolicas del sur, ni la generada por compañías francocanadienses en el norte.”
“Ese discurso de que no se están empleando energías renovables, que estamos destruyendo el planeta, es una falacia. En primer lugar, porque el 35 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero las produce Estados Unidos, que nunca quiso firmar el Protocolo de Kioto ni el Acuerdo de París; ahora, con la emergencia de China e India, más del 50 por ciento de las emisiones van por cuenta de ellos. Es querer culpar a la vecina del 8 porque el edificio está gastando mucha energía.
“En segundo lugar, tampoco es verdad que la contaminación se debe sólo a la generación de energía eléctrica. El transporte produce el 24 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero nadie se baja de su auto en este país.
“La comercialización y el consumo que tenemos, a pesar de ser un país en desarrollo, es casi la de un país del primer mundo y se lleva a cabo con petróleo. Por eso, decir que la causa del calentamiento global es la generación de energía eléctrica ya que la electricidad se utiliza para todo, es no entender que también producir alimentos consume energía. Cuando asumimos que por comprar un auto de batería ya no vamos a emitir gases de efecto invernadero, no vemos que al final ese coche hay que enchufarlo a la red. La reforma, por muchas razones, es apropiada.
“Por otra parte, tenemos buenas noticias en cuanto a energías renovables: dos de los parques solares más grandes en Latinoamérica se están construyendo en México, uno en Baja California y, otro, el más grande de todos, en el desierto de Sonora; tenemos también 32 hidroeléctricas que se están restableciendo para poder proveer de energía limpia al país; y contamos con energía geotérmica, energía nuclear y, como somos un país petrolero, también con energía termoeléctrica. Si fuimos bendecidos con el petróleo, hay que utilizar ese recurso y utilizarlo bien en beneficio de los mexicanos.”
 
LAS LEYES DEL MERCADO

Julio Ríos cuestiona el tema de los precios de la electricidad al consumidor. Esa es una de las metas de la reforma, pero ¿cómo se lograría? Una opción es que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) produzca más y, otra, que el Estado aumente los subsidios directos.
Para la investigadora, la clave de la solución del problema económico estriba en que “el subsidio de miles de millones de pesos que estábamos dando a las compañías privadas extranjeras, ya no se va a dar. Este ahorro permitirá mantener los precios” al consumidor.
“Por otro lado, si seguimos satisfaciendo el 40 por ciento de la demanda eléctrica con gas de Texas, no saldremos de un gigantesco problema. Lo vimos en marzo de este año con la helada ártica, cuando se congelaron los gasoductos y un BTU de gas que costaba 5 dólares subió 6 mil veces. Con la reforma, vamos a ir sustituyendo gas por petróleo. Y ante esa propuesta, decir que el gas es limpio también es una falacia: el gas es parte de un combustible fósil y, por lo mismo, también es contaminante.
“Con los recursos económicos que nos vamos a ahorrar como país al retirar el subsidio a compañías privadas, y con la baja en el consumo de gas y la utilización de mayor petróleo, podremos mantener precios que no están en el mercado de valores, que no están en la especulación de precios internacionales.
“Especulación es lo que estamos viendo en este momento en España: un privado siempre va a vender con base en los precios del mercado, pero el gobierno no responde al mercado. Y el gobierno es el que va a vender directamente la energía eléctrica en México.”
 
NO ES CONFISCACIÓN

Respecto a la rumorología acerca de que esta reforma es una expropiación disfrazada, incluso, peor todavía, que es una medida confiscatoria porque no sólo se cancelaría la expedición de nuevos permisos sino que, al aplicarse la reforma de manera unilateral y retroactiva, el gobierno recogería la infraestructura que los privados ya habían construido, Quintanilla explica por qué esto no es una expropiación y, mucho menos, una confiscación pese a lo que dicen los críticos de la iniciativa, quienes sostienen que al expropiar por lo menos se paga algo y, en un proceso confiscatorio, no:
“El 54 por ciento de la generación de energía eléctrica va a estar dominado por el gobierno federal y el 46 por ciento quedará todavía en manos privadas, con las concesiones que ya fueron dadas.
“Me parece obvio que el PAN haga este tipo de declaraciones, porque es el partido que más se benefició con la entrada de los privados a este país. Tener a Calderón y a Georgina Kessel que fue su secretaria de Energía en el consejo consultivo de Iberdrola, es la mayor prueba de esto.
“Acción Nacional comete un enorme error al malinformar a la población, en lugar de presentarse como un partido que se interesa por el bienestar de los mexicanos y conseguir más adeptos. Entre más se mueven los panistas, más se hunden.
“Es mentira, no se van a retirar las concesiones. El propio secretario de Gobernación lo mencionó: las concesiones que ya están dadas, se van a respetar. Lo que se va a retirar es el subsidio, el dinero que dábamos los mexicanos para que ellos vendieran la energía más barata a sus clientes, sin que esa energía ‘limpia’ entrara al mercado nacional.”
 
EL CLUB DE TOBI

Este gobierno de la 4T se ha propuesto desaparecer muchos organismos autónomos que duplicaban o acotaban funciones del Estado, y, en particular, la reforma eléctrica plantea desaparecer los órganos reguladores de la CFE, apunta Ríos.
Para los críticos de la iniciativa, fue un avance tener organismos autónomos y, en concreto, organismos reguladores de una empresa tan poderosa como la CFE. Tal es el caso de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Sin ellas, advierten, no habrá quién regule a la Comisión Federal de Electricidad. Regresaremos, acaso, a la etapa en la que la Secretaría de Energía la regulaba, cuando supuestamente lo mejor es que haya un orden externo que regule, supervise y permisione no sólo la eléctrica sino otro tipo de energías, como ocurría con los famosos certificados de energía limpia, recuerda el conductor.
La visión de Ana Luz Quintanilla no es pesimista como la de esos críticos: “No va a pasar nada. Durante cuántas décadas, desde la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas, al sector energético lo gobernó el Estado y nunca sucedió nada.
“Se crearon la Comisión Reguladora de Energía y sus anexos para poder privatizar la energía eléctrica. Era un proceso totalmente tendencioso: integraron un Club de Tobi que les decía sí a todo, con el argumento de que estaban asesorando al gobierno. Es absurdo, el Estado tiene la obligación de proveer los servicios con el mejor precio al pueblo de México. Y eso es lo que va a hacer en cuanto se apruebe la reforma.
“En relación a los asesores, la CFE ya tiene muchísimos. Claro, no van a ser los asesores que el PAN quiere y que estaban en la Comisión Reguladora de Energía, pero habrá asesores. Antiguamente teníamos la Comisión Nacional de Ahorro de Energía (Conae), que ahora es la Conuee (Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía), un órgano asesor de toda la vida que pasó a ser de cuarta cuando se formó el Club de Tobi de la CRE.
“Ese grupo de amigos que es la CRE invitó a sus cuates extranjeros a invertir en México. Ellos fueron quienes dieron lana a los legisladores, eso está clarísimo. Les pagaron para que aprobaran la reforma energética con Peña Nieto, hasta existen copias de los cheques que se entregaron para que votaran a favor de la iniciativa. Y no es un buen acto, cuando te corrompes para hacer algo esa decisión no se analiza. Así pasó con Calderón y con Peña Nieto.
“Debemos estar tranquilos, no especulemos porque la especulación causa mucho daño, esperemos a ver los términos en que se presenta la iniciativa en el Senado. Está claro, porque así lo declararon, que el PAN no va a votar a favor por más que les informen de todo lo bueno que implica la reforma. Pero esperemos a ver qué opina el PRI, qué rumbo toma un partido tan desgastado y tan hundido. No creo que sean tontos, los priístas no se van a ir con un partido perdedor como es el PAN. Muchos [tricolores] votarán por la iniciativa de Morena.
“En síntesis, de aprobarse la reforma no acabaremos peor de lo que ya estamos. Al contrario”, señala Quintanilla.

NO VENDAMOS LA GALLINA

Por mucho que se puedan negociar aspectos de la iniciativa de reforma eléctrica, la propiedad nacional del litio es indiscutible, confirma Julio Ríos. No se va a permitir que el litio quede en manos de empresas privadas, ya que se trata de yacimientos muy grandes a nivel mundial y es vital para el Estado controlar la comercialización de este mineral en los próximos años.
“Eso es definitivo y lógico, de sentido común. Si te sacas la lotería no vas a vender el boleto en lo que te costó. Si tenemos la fortuna de ser un país, aunque a muchos les moleste decirlo, petrolero, y aparte encontramos extraordinarios yacimientos de litio, el mineral más buscado en el planeta, pues bendito seamos los pobres (el segundo país con más litio es Bolivia) que encontramos esos recursos. No vamos a entregarle la gallina de los huevos de oro a las concesionarias, como hicimos con el oro, la plata y el cobre con mineras que no dejan ni el cuatro por ciento de sus ingresos en el país. ¡Sería absurdo!
“Como dice la iniciativa de reforma, las concesiones que ya se dieron va a ser muy difícil quitarlas, pero de las nuevas se debe encargar el Estado. En esto tenemos que tener claridad los mexicanos al escuchar a los partidos. Sin importar su signo ideológico, vivimos un momento muy importante en la historia de la humanidad: el trinomio energía, agua y alimentos es fundamental para la sobrevivencia de los países. En México, tenemos al 60 por ciento de la población en pobreza y tenemos que elevar la calidad de vida.
“Más del 94 por ciento de la economía mundial está concentrada en el cuatro por ciento de los habitantes de este planeta. El capitalismo ha sido rapaz, no solamente en términos del abismo entre pobreza y riqueza, sino en cuanto a la destrucción de la naturaleza y el consumo desmedido del recurso hídrico. México es muy afortunado de haber encontrado estos depósitos de litio, de que se vayan a construir dos parques enormes solares y de que, en este momento, se estén rehabilitando más de 32 plantas hidroeléctricas.
“Debemos confiar en que los mexicanos tenemos la capacidad de gobernarnos. No necesitamos traer de nuevo a los españoles para que, luego, digan que nos vinieron a enseñar porque éramos unos pobres indios, como lo declaró el partido Vox de España enfrente de Felipe Calderón, para vergüenza nacional de que un expresidente haya escuchado ese argumento sin protestar”, remata Quintanilla.  

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