RELATOS DEL NEOLIBERALISMO

Para “desenmascarar los relatos del neoliberalismo”, John Ackerman y Sabina Berman invitaron al programa de Canal 11 que lleva sus nombres a “uno de los grandes narradores del idioma español”, Jorge Volpi, director de Difusión Cultural de la UNAM.

La televisora del Instituto Politécnico Nacional enfrentaba, ese martes 2 de julio de 2019, una petición firmada por 67 diputados federales del PAN y el PRD para que el Once tomase acciones correctivas contra el par de conductores que han dedicado programas al movimiento #MeToo o a las autodefensas, y abierto debates sobre la división del país entre chairos y fifís.

Sobre este último tema, incluso El Mijis, diputado local de San Luis Potosí, polemizó vía Twitter con Ackerman sobre las implicaciones de la semántica de clases sociales en México.

Para el académico de la UNAM y la dramaturga “es casi indecente” que le pidieran al 11 censurar dos nuevos programas (junto a ‘John y Sabina’, los legisladores exigieron también la cancelación de ‘La Maroma Estelar’ que conducían Hernán Gómez y Carlos Ballarta) que, en realidad, son una mínima parte de lo que este canal produce y transmite entre las seis de la mañana y la una de la madrugada: 19 horas diarias que, multiplicadas por 7, dan 133 horas en total a la semana.

Sin embargo, la moción de alguna manera prosperó. Días después de esta acción legislativa, el 5 de julio Carlos Ballarta denunció haber sido objeto de censura por parte de la producción de La Marona Estelar. Y en medio de ese escándalo, Hernán Gómez anunció el día 8 que terminaba el programa.

MEMORIAL DEL ENGAÑO

Jorge Volpi publicó en 2014 su novela Memorial del engaño (Alfaguara) y en ese marco declaró: la izquierda necesita olvidarse de sus culpas, tiene que purgar sus pecados neoliberales y hacerse propositiva.

“El neoliberalismo lo englobó todo durante cierto tiempo –abunda el ex director del Instituto de México en París y ex director del Canal 22–. A partir de la caída del muro de Berlín se convierte en el pensamiento único, y contamina profundamente también a la izquierda: a la socialdemocracia y a la izquierda en general. Aplicaron políticas neoliberales incluso regímenes que eran teóricamente de izquierda”.

No por nada Margaret Tatcher decía que Tony Blair era su mejor alumno. Y los electores franceses castigaron al Partido Socialista en los últimos comicios, donde con François Hollande todavía en la Presidencia recibió el 6% de la votación, acotan los conductores.

Volpi reconoce que está siendo muy difícil fortalecer el discurso anti-neoliberal debido a esa traición de la izquierda. “El punto de crisis y de quiebre del neoliberalismo fue la gran recesión del 2007-2008. Ahí vimos las consecuencias terribles de todos los años de neoliberalismo convertido en una especie de pensamiento único, del que realmente era casi imposible salir.

“Pensábamos que después de lo que significó esa infinita transferencia de recursos de los más pobres y de la clase media hacia los más ricos, que es lo que terminó pasando con la gran recesión, eso terminaría por dar lugar a nuevas narrativas posibles. Y la verdad es que no está ocurriendo todavía”.

YO ANTES QUE NOSOTROS

Observa Sabina Berman que no hemos desmenuzado la narrativa neoliberal más allá de lo económico y lo político. Con el neoliberalismo hubo un cambio total semántico: por ejemplo, las palabras ‘yo’ y ‘nosotros’. El ‘yo’ se exaltó en el neoliberalismo y del ‘nosotros’ se llegó a decir que es demagógico. Tatcher decía no ver esa parte de la nación llamada sociedad: “sólo veo individuos”.

Volpi reconoce que “el relato principal del neoliberalismo tiene que ver con que el ‘yo’, es lo principal. Lo vimos en la película Wall Street (Oliver Stone, 1987) donde la idea de la avaricia es buena porque, finalmente –dice el relato neoliberal–, lo que va en beneficio propio eventualmente se va a convertir en el beneficio también de los demás, gracias a la mano invisible del mercado”.

En realidad, “esto nunca ocurrió. De hecho, Adam Smith tampoco lo pensaba así. La mano invisible del mercado en realidad nunca fue capaz de lograr que el beneficio para unos cuantos se convirtiera en el beneficio de todos”, señala Volpi.

Y esto está relacionado con otro tema central en la obra de Volpi, añade Ackerman: esa despolitización que genera el neoliberalismo.

“Claro –responde el autor de la trilogía El fin de la locura, que arranca con la novela En busca de Klingsor (1999)–, una de las partes centrales también del relato neoliberal es el problema del Estado. Asegura que tiene que ser corregido, disminuido a lo elemental.

“Y entonces la gestión no debería dejarse a los políticos que siempre han sido visto como corruptos y peligrosos. Aunque realmente lo sean, igual van a ser sustituidos por técnicos, por los llamados tecnócratas que no eran sino otra especie de políticos muy ideologizados pero que el relato neoliberal vendía como neutrales. Si ellos dominan técnicamente la economía, pueden además dominar la política y por tanto a la sociedad”.

EL PSICÓPATA DEL ARTE

Elemento sustancial del relato neoliberal es la ganancia, apunta Sabina Bernamn: la idea de profit (lucro) esta metida en la mente desde la infancia. Es algo cultural, a los niños les enseñamos a acaparar, no a compartir.

Según Volpi, “el mercado se convierte en la gran metáfora que todo lo engloba, y seguimos también sin salir de la idea de que el mercado, el beneficio, la ganancia, es el objetivo principal, no ya del mercado sino de la vida en todas sus facetas”.

La idea de lucro “se puede encontrar desde el mundo del arte hasta la vida social cotidiana y las relaciones interpersonales”, comenta el escritor.

Y sí, concuerda Berman, la exposición ‘Apariencia desnuda: el deseo y el objeto en la obra de Marcel Duchamp y Jeff Koons’, que se podrá ver hasta septiembre en el Museo Jumex de la Ciudad de México, revela lo que es el arte del neoliberalismo:

“Justamente, Koons representaría ese arte neoliberal. Duchamp, en cambio, es el gran momento de la vanguardia”, matiza Volpi.

Ackerman pregunta ¿cómo se llega a politizar una expresión artística?

“Porque el arte y la concepción del arte mismo también está ligada con la propia ideología de cada época –responde Jorge Volpi–. Y si la ideología es necesariamente liberal, entonces las producciones artísticas también lo son.

“Lo llaman arte neoliberal porque busca precisamente esa condición de producto, de objeto vacío pero que adquiere un valor y un precio solamente por la reglas del mercado”.

Y como sugiere Berman: “El arte es lograr vender esos muñequitos en millones de dólares. ¡Koons es el psicópata del neoliberalismo!”

PLURALIDAD V.S. INTELECTUALIDAD

John Ackerman retoma de lo expresado en entrevistas anteriores por Jorge Volpi que cada vez más la cultura política en México se va acercando a un modelo anglosajón, estadounidense. Y en ese sentido estamos perdiendo esa tradición del intelectual europeo, del tipo de Émile Zola: el intelectual público al que le hacen caso. Parece que en México ya no importa lo que digan los escritores.

Ciertamente, comenta Volpi, “está haciendo cada vez menos relevante el papel de los intelectuales. En México tuvimos el modelo de intelectual público a la francesa, donde los escritores tenían voz porque, precisamente, la represión hacía que casi ningún otro sector de la sociedad la tuviese”.

“Y así se daba esa relación extraña, a veces perversa (no sólo durante los gobiernos priístas), entre el Estado y los escritores e intelectuales: a veces coptándolos, a veces amenazándolos, pero siempre dándoles mucha libertad, comparados con el resto de la sociedad, particularmente con la prensa.

“Cuando llegamos finalmente a la transición a la democracia, a partir del año 2000 la opinión empieza a diversificarse y, de pronto, ya no es tan necesario escuchar esa vanguardia de la sociedad que representaban los intelectuales.

“De pronto, la opinión está pulverizada. La pluralidad que encarna la democracia hace que los intelectuales ya no ocupen esa posición de privilegio, y se convierten sólo en una voz más entre muchas otras. Lo cual no creo que sea necesariamente negativo”, resume Volpi.

Cfr. ‘John y Sabina – Desenmascarando los relatos del (Neo) Liberalismo (Jorge Volpi)’ (https://www.youtube.com/watch?v=TB7tc71xl9Y).

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.

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