Rigor, un valor inmutable

En el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, la Cadena SER (con la colaboración de El País, Cinco Días y Santillana) realizó dos jornadas (jueves 12 y viernes 13 de julio) para reflexionar sobre el 40 aniversario de la Constitución española, pero centrando el enfoque en: “La evolución y conexión de los derechos intelectuales con la información”.

En sustancia, el mensaje que dieron el segundo día de forma unánime los ponentes (periodistas, abogados, economistas o políticos) que fueron invitados al paraninfo de la Biblioteca Histórica “Marqués de Valdecilla”, en participaciones de no más de cinco minutos cada una que serán editadas en un libro, es que si bien cambian los soportes, los lenguajes, los ritmos, las problemáticas, no lo debe hacer el rigor con el que se produce la información.

En la crónica que firma Carlos Mascia en El País, “El rigor periodístico como valor inmutable”, se destacan las dos preguntas que se plantearon en la jornada final “para abordar los retos que suponen tanto la necesidad de adaptarse a la constante evolución tecnológica como la de reflejar cada vez más la diversidad que caracteriza la sociedad, y en particular la diversidad de género”: ¿De dónde venimos? y ¿Qué perdurará?

“Las coberturas han cambiado”, concluyó Pilar Álvarez, la corresponsal de género del El País, tras evocar aquel titular, “Las chicas de Txiki”, de un artículo de 1988 que informaba de la incorporación de 18 mujeres a la dirección del PSOE que entonces dirigía Txiki Benegas. Hoy, el hecho que las mujeres aparezcan como simples ornamentos produce indignación, apuntó.

Para Isabel Valdés, que coordina el blog Mujeres del diario madrileño: “Estamos provocando un cambio dentro de las redacciones pero también fuera de ella, con los lectores”. Sin embargo, advirtió del largo camino que aún queda por recorrer. En su opinión, las mujeres siguen siendo usadas “como objetos o carnes” en las noticias, además del papel de víctimas que se les asigna con demasiada frecuencia.

Mari Luz Peinado, periodista del suplemento electrónico Verne, resaltó la utilidad que pueden tener las redes al momento de visibilizar “lo que dicen y piensan los lectores”, y en este caso más concretamente las lectoras.

“Muchas veces se dice que las redes no son el mundo real, pero movimientos como el #MeToo que empezaron con un hashtag ponen en manifiesto la importancia de (esas herramientas) para reflejar la realidad” de la otra mitad del mundo, enfatizó Peinado.

Ya hablamos de audio

“El periodismo tiene que evolucionar hacia lo que la sociedad exige”, desde el rigor periodístico, coincidió Nacho Carretero, periodista y autor de Fariña.

Según él, rigor y adaptación a los nuevos lenguajes informativos no son incompatibles, todo lo contrario, y “para eso es necesario derribar los corsés del periodismo y dejar atrás las etiquetas”.

Este diagnóstico fue compartido por Luis Rodríguez Pi, director de programas de la Cadena SER, quien evocó “la edad de oro” en la que se encontraba este medio.

“Hoy ya no hablamos de radio sino de audio”, explicó el periodista al recordar el papel fundamental que tuvo la radio durante la transición y la consolidación de la democracia.

Y aludió a la emoción que sintieron millones de españoles cuando escucharon por primera vez las voces de Marcelino Camacho (miembro destacado del Partido Comunista que fue electo diputado en 1977 y 1979) o Felipe González (quien como cabeza del PSOE se convirtió en jefe del Gobierno español en 1982).

Rodríguez Pi también insistió en la “necesidad de reconvertirse y reconstruirse, abrazando la nueva tecnología y los nuevos hábitos de producción”, coincidiendo en ello con Ricardo Querol, director de Cinco días y El país retina, quien a su vez abogó por recuperar la autoridad que perdió el sector en los últimos años, a través de “un nuevo lenguaje más cercano al lector”.

Periodismo creativo

Juan Cruz, adjunto a la dirección de El País, resumió: “Ha cambiado la relación del público con nosotros pero no lo que contamos”.

Y citando la famosa frase con la que el fundador del diario italiano La Repubblica, Eugenio Scalfari, definió el oficio periodístico (“Gente que le dice a la gente lo que le pasa a la gente”), compartió con la audiencia la preocupación que despierta en él la creciente tendencia a ya no recurrir a las fuentes que antaño “eran fundamentales”, en particular en el caso de “los periódicos que nacen desde internet”.

En ese sentido, Montserrat Domínguez, subdirectora responsable de El País Semanal, declaró que: “Un valor fundamental que no cambia y tiene cada vez más importancia es el rigor”.

Dicho valor permitirá al periodismo recuperar “el aprecio perdido”. Y para ello la clave será “el ojo periodístico y creativo”, ahondó Carlos de Vega, subdirector responsable del área audiovisual del diario.

Manuel Polanco, presidente del Grupo PRISA, reclamó “el máximo consenso entre todos para crear un cuerpo de reglas para asegurar el futuro de la profesión y conseguir una sociedad mejor”.

Una visión compartida por José Manuel Gómez Bravo, director de Propiedad Intelectual y de Negocios de Derechos de PRISA Radio, quien destacó la “necesidad de defender los derechos fundamentales en una era marcada por la desestabilización y las transformaciones digitales”.

Y por Carlos Andradas Herránz, rector de la Universidad Complutense de Madrid, quien insistió en que el mayor reto es mantener la libertad que garantiza la Constitución y que hoy amenazan las fake news.

Educación, salud, derecho…

 En el curso también se abordó el impacto de las nuevas tecnologías en las telecomunicaciones, la educación y los derechos de autor.

Trinidad Jiménez García-Herrera, directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos de Telefónica, aludió en particular al progreso que supuso el desarrollo de la “sanidad conectada” en países como Bolivia o Brasil, mientras que Luz Usamentiaga Ortiz, directora de Relaciones Institucionales de Orange España, destacó “la posición puntera” ocupada por España en el sector. “En infraestructuras de telecomunicaciones como la fibra óptica, es el país con mayor acceso de Europa”, aseguró.

Refiriéndose al sector educativo, Rosa Junquera, directora de Comunicación y Marketing Corporativo de Santillana I+D, resaltó las ventajas que ofrece la tecnología para entender mejor las necesidades de los alumnos.

Para Abel Martín Villarejo, director general de Aisge (Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión): “La creatividad es lo que más moviliza el ser humano desde las cavernas, es lo que le permitió avanzar”, y buscar el equilibrio entre “proteger el esfuerzo individual” y el avance tecnológico, “es el mayor reto del presente y del futuro”.

Cristina Villasante Chamorro, abogada especialista en IT y IP de Écija Abogados, abordó por su parte el “derecho al olvido” que tendría que tener cualquier usuario de internet, mientras que Esther Torrente Heras, subdirectora adjunta de Propiedad Intelectual de la Dirección General de Industrias Culturales y Cooperación del Ministerio de Cultura y Deporte, insistió en la necesidad de legislar para “proteger el talento y la creatividad”.

Esa segunda jornada concluyó con la entrega del Premio a la Defensa de la Idea y la Palabra a Nacho Carretero; el Premio a la Aportación al Patrimonio Cultural e Inmaterial a la Fundación Federico García Lorca y a su presidenta, Laura García-Lorca de Los Ríos; y el Premio al Talento Artístico y Creativo al cantante de flamenco Miguel Poveda, quien además se despidió de la audiencia con su interpretación de la canción María de la O.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com

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