La revolución política, moral, social y económica que devino tras el triunfo nacional del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, implicó el comienzo de nuevos derroteros, prácticas y costumbres de gran aliento democrático, una vez que se inició la cuarta transformación.Una de las vertientes de transformación, para la opinión del que esto escribe, es la relativa a los medios de comunicación, más específicamente a la libertad de expresión, de opinión o de prensa, como usted la quiera denominar. Esta es el fundamento de una sociedad democrática, abierta; y no la costumbre reaccionaria, retardataria y autoritaria con que se venía manejando el régimen de la corrupción, el prianato.
Hace unas horas un seudoperiodista, traficante de la información y las influencias del poder a que estaba acostumbrado; fue renunciado o se retiró del uso de su patente de corso, de pirata informativo. Y qué triste que tengamos que evaluar a su retiro de esta forma al periodista Loret de Mola, el junior. Porque no encontramos ningún atributo moral, ético, de objetividad y de profesionalismo del periodismo.Plañen ahora algunos falsos demócratas, la salida de este instrumento de la detentación del poder, que afortunadamente fue derrumbado estrepitosamente el 1 de julio 2018.
Como el corrupto Vicente Fox, evasor fiscal, que hizo hasta lo imposible porque no avanzara la democracia cuando se dio su alternancia en el poder, que no cambió de régimen. Se esforzó porque los intereses del prianato permanecieran incólumes, al igual que lo hizo su sucesor, el criminal consumado que estancó al país en un baño de sangre dizque combatiendo al narco.En los medios, en las prácticas y costumbres de la cultura periodística o mediática, están aconteciendo en nuestro país grandes y novedosas formas de relación entre medios, sociedad e instituciones. La costumbre cotidiana de un presidente evolucionario, de parapetarse frente a los representantes de los medios de toda laya y condición o intereses: es un hecho sin precedentes en el mundo democrático. Ni el seudo leído Salinas, ni el niño aplicado Zedillo, ni el pazguato Miguel de la Madrid, ni el pro gringo Fox, o el monaguillo Felipe Calderón; se atrevieron a lo que AMLO hace a diario, como pez en el agua, ágil, versátil, con un profundo conocimiento palmo a palmo del país, en su sociología, en su historia, en las tradiciones y costumbres del pueblo mexicano.
Algunos analistas han querido interpretar como fuerza de Estado las expresiones que en relación a los medios y de respuesta a los cuestionamientos, hace el presidente de México. Lo hace de acuerdo a su libertad de opinión, incluso defendiendo la gran institucionalidad que representa. Y eso es novedoso, tanto que a los medios que siguen estancados en la inercia de las costumbres del viejo régimen; no les parece, y no lo aceptan. Algunos, ante el despido o la renuncia de algún seudoperiodista como Loret de Mola, siguen pensando el poder y la relación de este con los medios, en la forma acostumbrada del viejo régimen, donde el secretario de gobernación le guiñaba un ojo al director o propietario de un medio, para que corriera a quien no seguía la línea de exaltar al gobierno o al presidente. Y esa costumbre también se practicaba en Colima, donde las oficinas de Comunicación Social perseguían a quienes no se alinearan a las subvenciones, y lo sigue haciendo nachito.
El gobierno federal ha ahorrado, seguramente, miles de millones de pesos que arrancando apenas el sexenio, se gastaban los gobiernos anteriores. Y esto se debe a que ya no se despilfarra ni se tiene en la nómina a magnates del periodismo, a seudoperiodista ni a una legión de analistas y columnistas que sostenían la demagogia pública.A Loret de Mola, el junior, le afectó la ola de transformación de la relación del gobierno federal con los medios, es decir, la austeridad republicana, y esto ha venido impactando a los poderosos medios que antes acumulaban lujos, privilegios, riquezas tan altas que cotizaban en las bolsas mundiales. Ya no. Lo sentimos, pero el país está transformándose, enhorabuena.
PUNTO Y RAYA
Desastroso nivel de rechazo al gobernador estatal.Algunos analistas de más o menos formación, siguen sorprendidos de que el gobernador esté avanzando hacia abajo en los niveles de aceptación, en forma proporcional al daño que está teniendo la misma entidad, donde los únicos que salvan el honor, son los Ayuntamientos de la oposición que siguen empeñados en lograr mejoras para los pueblos que gobiernan. Como el caso de Manzanillo, donde la alcaldesa es una de los gobernantes que mayor aceptación tiene en evaluaciones acreditadas a nivel nacional.Se calientan las planchas.Ya nadie puede negar que se viven tiempos de recalcitrante precampaña electoral. Ahora cualquiera dice que aspira a ser gobernador. Hace un par de días, salió a la palestra el modesto alcalde de Villa de Álvarez, parando el dedillo; como ya se habían algunos perversos, pastoreado a Virgilio el manzanillense; sin embargo, en cualquier encuesta, quedan abajo, ante la fuerza contundente de perfiles de la ola MORENA o cercanos. Esta es la de MORENA, sin duda, y habrá en la entidad otra revolución como la nacional. Pero no va a ser solamente por las fuerzas que anidan en esta organización actualmente, que se encuentran desencantadas, desmoralizadas y desarticuladas gracias a una profunda división, debida a que cada facción ve por lo suyo en forma sectaria. Por lo que algunos recomiendan que es tiempo de una aparición pública de todas las fuerzas morenistas en un solo acto.¡Hasta la próxima!