SEGÚN EL SAPO, ES LA PEDRADA

El accidente del sábado 21 continúa como el tema de conversación dominante entre los comaltecos.  Y es que, más allá de la importancia del asunto, esos acontecimientos han recibido una atención mediática muy importante. Cada vez resulta más evidente que hay mucho trasfondo en el tratamiento del trágico acontecimiento. Todos sabemos que hay alguien moviendo los hilos de varios de esos medios que le han dedicado tanta cobertura y con ello han exp0lotado el morbo de algunos, el coraje de otros y hecho el juego de los interesados en los negocios del transporte público.

Este acontecimiento ha sido bueno para regresar a la mente de los comaltecos lo ocurrido la tarde del 12 de febrero de este año cuando el autobús del DIF municipal de Comala con casi 40 personas de la tercera edad a bordo, que habían asistido a una celebración religiosa en El Remudadero, se accidentó. No hubo muertes que lamentar, pero sí heridos, mismos que fueron abandonados a su suerte. El Ayuntamiento habló y prometió, como suele ser su costumbre, pero no actuó, como también suele ser su costumbre.

Ni el Presidente Municipal ni la Fiscalía nos han informado nada. Sabemos que ese accidente fue producto de una irresponsabilidad monumental por parte de don Aldo y sus huestes y que hay varias acciones que pueden ser constitutivas de diversos delitos, pero no sabemos cuál fue el resultado de los peritajes, ni cómo procedió la Fiscalía ni de determinación de juez alguno para castigar al o a los culpables. Tampoco de acciones del Ayuntamiento para compensar a los heridos, reponer el patrimonio dañado o medidas adoptadas para asegurar que algo similar no vuelva a ocurrir con ningún vehículo propiedad de nuestro gobierno. Tampoco recordamos a esa prensa responsable y preocupada por nuestra sociedad cubriendo, como hace hoy, la noticia. El deseo era más bien, restarle importancia y que se nos olvidara (lo cual no podrán presumir como un logro, pues no se nos olvidó).

Eso motiva que don Aldo trate de permanecer lo más alejado posible del accidente del sábado. Sabe de su mancha y prefiere el alejamiento de los mismos reflectores que tanto le gustan y normalmente persigue. Y seguramente será el propio Presidente municipal el principal interesado en la inminente visita de la Virgen de Talpa a Comala, porque le permitirá otra vez exhibirse como su más importante fiel comalteco y con su falsa devoción le permitirá, según él, recolocarse en la aceptación popular tan dañada a raíz de las incontables acciones producto del mal gobierno que encabeza. Gobierno nada sencillo, al contrario de lo prometido.

¿Y la Fiscalía? En deuda con los comaltecos como con el resto de los colimenses. Y claro, actuando por consigna para demostrarnos su independencia. Ha puesto todo su empeño en este caso. Y es lógico, cómo ya determinó los castigos del accidente que involucró a las autoridades de Comala y las del Caso Angulo (con todos esos personajes sacados de una ópera bufa), y tantos otros, tiene todos sus recursos disponibles para esclarecer este caso. Y por supuesto, al referirme a la Fiscalía, no dejo de tener presentes tantos casos en los cuales no ha querido actuar porque los denunciantes hemos sido gente del pueblo y no ha sido capaz de detener y procurar justicia aun cuando se les indique quienes fueron los culpables de un ilícito, demostrándonos su inutilidad y falta de voluntad y compromiso para cumplir con sus obligaciones. Esto, no me lo platicaron, yo lo viví.

Así que, de dónde me resultan tan hiperactivos e interesados en dar esa cobertura mediática tan amplia al caso actual y cuándo empezó a ser tan eficiente la Fiscalía. La respuesta se encuentra en el tamaño de los intereses en juego. Resultan acciones demasiado burdas para hacernos tontos. Los intereses y la manipulación marcan el tamaño de la ambición de quienes la están moviendo; es decir, según el sapo, es la pedrada.

MÁS DEL AYUNTAMIENTO DE COMALA

Mi reconocimiento al retiro de las vallas metálicas que durante tantos días estuvieron ubicadas frente a la Parroquia y estorbaban el tránsito además de afear ese punto clave para los comaltecos (y visitantes). Pero nada es perfecto, hace un par de días retiraron las fotografías que se habían colocado en unos horribles y estorbosos cimborros que se ubicaban en la calle Progreso sobre el mismo Jardín. Esos objetos continúan donde se encontraban ¿Cuándo tocará el turno para que sean retirados? Por cierto, las fotografías que exhibían eran de la autoría de Fernando Chávez quien, a juicio de este juntador de letras, resulta, cada vez, un mejor artista de la luz.

Y LOS 43.

Hoy se conmemoran cinco años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Un caso simbólico que significa, entre muchas otras cosas, el irrespeto del régimen conservador a los derechos humanos e ilustra su mal actuar. Marcó un punto de inflexión en la desaprobación popular del peñato. Ojalá los gobiernos de Colima comprendan ahora la lección que les dejaron y no continúen transitando por el camino que les marcó tan mal gobierno. Regresando a los accidentes de los días 12 de febrero y 21 de septiembre, deseamos que la Fiscalía investigue con veracidad e independencia y busque el castigo de los verdaderos culpables, que no busque chivos expiatorios y que no exculpe a las autoridades involucradas y que los gobiernos locales reivindiquen a los heridos del primero que todavía esperan justicia y se solidarice con el sufrimiento de las víctimas del segundo, que requieren justicia pronta. Que se olviden de grillas y actúen en el marco de la Ley.

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.

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