Ciro Gómez Leyva, uno de los periodistas que fueron señalados en forma crítica por Andrés Manuel López Obrador el miércoles 22 de abril de 2020 (https://www.gob.mx/presidencia/articulos/version-estenografica-de-la-conferencia-de-prensa-matutina-miercoles-22-de-abril-de-2020?idiom=es), se defendió inmediatamente en su espacio de Radio Fórmula.
“Es la segunda vez en cinco días que el Presidente de la República se refiere a mi trabajo de manera despectiva”. De nueva cuenta “un personaje extraño al que suelen sentar en la primera fila”, hace una pregunta donde menciona al “cartel del periodismo de la mentira”. Y el mandatario “responde con una intervención muy larga, con muchos adjetivos y descalificando mi trabajo”.
Así lo reiteró el también conductor del noticiero estelar de Imagen Televisión a Julio Hernández López, quien lo entrevistó al mediodía en su espacio de Astillero Informa (https://www.youtube.com/watch?v=JqcVvwPJtOY).
Como Federico Arreola describiera el tránsito de Ciro de la izquierda a la derecha ideológica, en una conversación anterior dentro del mismo espacio, Gómez Leyva comentó que “en muchas cosas de su vida siempre ha estado con el pensamiento de izquierda, contrarias por cierto a la que ha sido la creencia del presidente López Obrador. He estado muy cerca de todos los movimientos de mujeres, dimos una batalla en 2007 por la despenalización del aborto y abrazo desde joven muchas de las reivindicaciones de la izquierda”. Sin declararse de centro, derecha o izquierda, simplemente “trato de hacer periodismo”.
SIMPATIZABA CON AMLO
Respecto a lo dicho por Arreola en el sentido que Gómez Leyva admiraba a Andrés Manuel antes de 2006, Ciro expresó que conoció a López Obrador en 1994, cubriendo uno de sus éxodos por la democracia:
“Era un personaje que me llamaba la atención y, sin duda alguna, como periodista simpatizaba con sus planteamientos”. Lo acompañó a recorrer con Nico, a veces con César Yáñez, zonas del país “e hicimos una cierta relación. Aunque yo no cultivo amistades con los políticos. Con algunos de ellos, por los años de conocernos, haces una cierta relación de afecto y simpatía”.
Sin embargo en 2000, cuando estaba en Canal 40, con Denisse Maerker “nos tocó hacer una nota que lo molestó muchísimo sobre su residencia en la Ciudad de México. Se discutía si cumplía con los requisitos para ser candidato a la jefatura de Gobierno. Y la relación se tensó cuando lo visitamos en su edificio de Copilco”.
CNI 40 fue muy duro con Andrés Manuel cuando, en marzo-abril de 2001, su gobierno lanzó una ofensiva durísima contra todo lo que oliera a Rosario Robles.
Y en torno a los videoescándalos “yo cuestioné que, ante evidencias tan claras, él se refugiara en la idea de un complot. El tiempo nos demostró que eran las dos cosas: maniobras políticas de sus adversarios, en efecto, pero también un caso donde colaboradores muy cercanos de Andrés estaban recibiendo dinero.
“Fui muy duro con él cuando la marcha contra la inseguridad de 2004, que él descalificó como hace ahora. Pero nos acercamos editorialmente cuando el desafuero de 2005, que yo consideré una atrocidad”.
Sin embargo, a partir de la elección de 2006, luego que en un programa de Televisa con Víctor Trujillo en donde también estuvo Astillero, Ciro puso en duda el fraude (“y no porque quisiera que ganara Calderón, yo voté por Andrés Manuel aunque quizá sin mucha convicción”), vinieron acciones de él y palabras de algunos de sus simpatizantes que, en todo caso, “tomé como gajes del oficio”.
Andrés Manuel volvió a darle entrevistas a Gómez Leyva en 2014. Estuvo un par de veces en 2015 en el estudio de Radio Fórmula. “Pero a inicios de este año volvió a ser muy duro con mi trabajo. Ya no como dirigente del PRD, ya no como líder opositor, ya no como candidato sino como presidente de la república”.
LOS BUENOS Y LOS MALOS:
Respecto a la distinción de medios entre comprometidos y reaccionarios que hace el mandatario desde Palacio Nacional, y la mención a Carlos Marín, Pascal Beltrán del Río y el suyo, Ciro Gómez Leyva dice no estar en contra del derecho a la expresión de nadie:
“Simplemente registro que es ahora el Presidente quien hace estos adjetivos, y se sirve de un teatro que él mismo arma en las mañanera para descalificarme.
“No puedo estar más en desacuerdo con su idea de que el verdadero periodismo es el que está del lado del pueblo. Porque, si no, ¿cuál es el falso periodismo?
“López Obrador ha manejado siempre la dialéctica, esa dicotomía entre un pueblo bueno y la siniestra conspiración de fuerzas corruptas, en lucha inagotable. Él es el traductor de los sentimientos y guía del pueblo bueno. Y quienes lo critican o lo enfrentan, forman parte de una siniestra conspiración”.
“De repente algunos temas “nos acercan”, otros luego “nos alejan”. Como le pasó al presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, quien hace unos días pasó de estar del lado de los buenos al de los malos. Con Andrés Manuel, más que un asunto de derechas o de izquierdas es un tema de buenos contra malos.
DESDE EL CHIQUIHUITE
Ciro Gómez Leyva descarta los lloriqueos. A veces le toca estar en proyectos que corren buena fortuna, a veces no. “Con la venia del presidente Vicente Fox, Ricardo Salinas Pliego nos quitó el Canal 40 de televisión. Me tocó salir de Milenio Televisión por las presiones de Enrique Peña Nieto pues no quería que tocáramos temas de violencia al inicio de su sexenio. Pero nunca me he flagelado ni buscado la solidaridad gremial, me limité a hacer mi trabajo. Y los trabajos que hago ahora en Radio Fórmula y en Milenio Televisión lo hago con el mismo método, sentido y criterios con el que lo hacía en El Financiero en 1992, cuando era cronista, o en Reforma cuando hacía reportajes.
“Para mí, Andrés Manuel, Salinas, Zedillo, Fox u Osorio Chong son personajes del poder, y se les trata con respeto y distancia. Con López Obrador es una relación de 25 años ya bastante desgastada, entre otras cosas por el tiempo. Pero él es un personaje público que sale en mis comentarios, entrevistas y crónicas, y le debo el mismo respeto que a cualquier otro. Aunque no dejo de notar que los adjetivos vienen, en esta ocasión, de la Presidencia de la República.
“Como ciudadano, le pido al Presidente de la República entereza, firmeza, claridad y, ojalá, lucidez, talento y eficacia para conducir al gobierno en esta crisis. Como periodista nunca le pedí nada al poder, ni en los días del Chiquihuite [el cerro donde estaba la antena de Canal 40 que fue tomada por un grupo armado] o tras alguno de los despidos.
“No le pido nada a un personaje del poder, los profesionales del periodismo tenemos una serie de privilegios pero, cuando te subes al ring, no soy de los que dicen no me pegues aunque el golpe sea bajo o sucio”, concluye Gómez Leyva.
LAS VILEZAS DE ALATORRE
Julio Astillero charló también con Rogelio Hernández López, periodista de larga trayectoria en Excélsior y Milenio Televisión, que con pensamiento de izquierda ha defendido la organización de los trabajadores de los medios y los intereses de los periodistas de a pie.
En un artículo publicado el 20 de abril de 2020 en 18 medios, ‘Pautas periodísticas para evitar vilezas tipo Alatorre’ (https://www.ejecentral.com.mx/miradas-de-reportero-pautas-periodisticas-para-evitar-vilezas-tipo-alatorre/), Rogelio Hernández expresó su preocupación porque los dichos del presidente en Palacio Nacional abonen a esta atmósfera general que es resultado de la pandemia.
Pero que también es consecuencia de una polarización política, atizada por una campaña en contra del Ejecutivo federal que ha alimentado ruindades en las redes sociales, manifiestas también en el periodismo.
En la columna Miradas de Reportero que escribe desde hace ocho años para los colegas, Rogelio Hernández reivindica los métodos y las formas de trabajo del periodismo profesional y recuerda que faltan a la ética conductas como las de Javier Alatorre, el conductor de Hechos en Azteca Uno, quien llamó a no hacer caso a las recomendaciones del vocero de la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell.
La de Alatorre es una vileza periodística que es replicada en las redes sociales por gente que, sin ser periodista profesional o experto en salud, reproducen noticias falsas, expuso.
NO SON TODO EL PERIODISMO
A Rogelio Hernández le preocupa el discurso de mil 163 palabras que dedicó el Presidente para hablar mal de algunos periodistas y medios. El mensaje enrarece una atmósfera envenenada ya por la polarización política.
López Obrador fue “muy impreciso pese a que dio nombres, porque no ubica el contexto que se requiere para explicar el comportamiento de la prensa y los periodistas”.
Con todo, el mandatario refleja su preocupación por el crecimiento de la disidencia y de los discordantes. Culpa en parte a los medios impresos que siguen ciertas líneas editoriales, “pero sobre todo se recargó en los columnistas y eso no ayuda porque produce mayor desconcierto”.
Julio Astillero acota que López Obrador hace una crítica a que el periodismo no ha sido lo profesional que se requiere, pero al mismo tiempo se estaciona en la élite de las columnas y los artículos, cuando hay un periodismo activo, fuerte y persistente de denuncia y señalamiento, sobre todo en los estados.
Rogelio Hernández coincide en que los medios y las personas a los que se refirió el Presidente “no son todo el periodismo: son quienes lo incomodan o los cinco que le gustan, incluidos los moneros”.
Desde el 7 de junio de 2019, Día de la Libertad de Expresión, cuando según muchos colegas no deberíamos celebrar nada, López Obrador y Paco Ignacio Taibo II hicieron un homenaje a Paulino Martínez y terminaron diciendo que así debería ser el periodismo: militante. Subrayando que el periodismo bueno es el que está con los proyectos de cambio en una nación.
Parece una contradicción pero, así como agrede a algunos, también defiende lo que debe ser el periodismo. “Aquel 7 de junio el Presidente reconoció que el periodista debe trabajar con libertad, honestidad, responsabilidad y alejado del poder. Y ahora lo reivindica”.
“Es distinto a lo que entendió Ciro en el sentido que López Obrador sólo quiere un periodismo que defienda al pueblo bueno. Para el Presidente, el buen periodismo es el que está distante del poder. Y eso nadie lo podría objetar. Hay que distanciarse del poder, no sólo del político sino también del económico, pues de otra manera no cumpliríamos nuestra misión”.
QUE LLAMEN A LOS EXPERTOS
Para Rogelio Hernández López, igual que el Presidente decidió que los expertos en materia de salud, los científicos, decidieran las medidas frente a la contingencia sanitaria, en la relación del gobierno y los periodistas López Obrador debería convocar a un grupo de expertos, científicos en los que crea, para que terminen de definir el tipo de política de comunicación social que quiere tener y el tipo de relación que quiere tener su gobierno con la prensa. Y que no sea con ocurrencias, porque así no ayuda al país ni ayuda a la Presidencia.
Por lo pronto, gracias a las palabras del Presidente, “la gente que no entiende muy bien los matices de nuestra profesión va a cargar en nuestra contra como si fuéramos todos iguales”, resume Rogelio Hernández.
Ojalá, concluye Julio Astillero, escuchen esta propuesta la gente que define la política de comunicación social: el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, o el presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Jenaro Villamil.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.