La receta más antigua y más efectiva en contra de una pandemia es el aislamiento y la más moderna y más efectiva, también. Eso dio lugar al nacimiento de la heroína mexicana de moda en estos tiempos, Susana Distancia y en los últimos días, mientras ésta mengua, va dando vida a otra, su sucesora, de nombre Su Frida Distancia.
Los mexicanos y en general, los terrícolas, sufrimos más el aislamiento cada día que pasa: nos angustia, nos inquieta, nos quita el sueño y nos hace presa de la infodemia; pues éste confinamiento, a diferencia de los anteriores, se nos da con conexión. Mientras permanecemos en nuestras casas nos comunicamos con nuestros familiares y nuestros amigos, vemos la tele, leemos los periódicos del día, nacionales y extranjeros, leemos los libros que bajamos de diferentes sitios y accedemos al cine, salas de ópera y conciertos por todo el mundo, visitamos museos y realizamos muchas otras actividades, siempre conectados.
Algunas de esas otras actividades, y que por lo general nos incrementan los niveles de ansiedad son nuestras interacciones en nuestras redes sociales, no siempre tan benditas, porque en ellas se enraciman noticias falsas y malintencionadas, junto con la cursilería, las bendiciones falsas, las cadenitas y los chistes de pésimo gusto. A veces, dan ganas de cancelar todas las cuentas.
La mala intención circula y se reproduce en todas, sobre todo cuando alegremente compartimos cuanta noticia sensacionalista y crítica idiota encontramos o nos manda otro. Y con la angustia, parece que nos convertimos en pasto para fuego, pues somos más crédulos cuando creemos o sentimos que otros nos dicen lo que queremos que nos digan: No le hagamos caso a López Gatell, es decir, acabemos con el aislamiento, regresemos a la normalidad. Y seguro eso fue la intención de algunos ideólogos conserva como Ricardo Salinas, que muy adecuadamente instrumentó el tal Javier Alatorre ese.
Quienes han sido mis amigos desde hace mucho tiempo serán testigos de que desde hace treinta años he dicho que ese rufián Salinas me parece peor gángster que Azcárraga, quien no es buen samaritano. Y aquí tenemos un hecho que confirma mis viejos dichos. Estos despreciables seres tienen motivos de sobra para atacar, sobre todo el jefe porque el otro, tan sólo es un pobre diablo que lo debe obedecer. Y es que no querer pagar miles de millones de pesos de impuestos que debe al SAT y mantener sus negocios abiertos cuando los de otros cierran, son razones suficientes para que la rata en cuestión haya actuado como lo hizo. Hay que pegar a Andrés Manuel y hacerlo a través de quien encabeza su estrategia de lucha contra la pandemia. Allí donde creyó el tal Salinas que causaría el mayor daño porque penetraría en lo que más queremos escuchar. Y no fue capaz de calcular el efecto y la reacción de hacerlo. Causó la indignación y el coraje de todos y hasta de otros conservas, porque rebasó todos los límites de la prudencia y la ética al tratar de multiplicar los efectos devastadores del virus. No le importó el costo de su acción pues, el dinero es el dinero.
Y debo decirlo, no me gustó la reacción y la respuesta gubernamentales, pues se requería un castigo ejemplar. Eso nunca debe volver a suceder.
Y pensar que todo vino colgado de los dichos del despreciable gobernador de Baja California, me parece que lo describe como el peor de todos los gobernadores y miren que hay tiradores a ganar ese concurso, como Alfaro o Aureoles para citar sólo a los de la A. Un despreciable gobernador que se dice amigo de Andrés Manuel y que quiere gobernar durante cinco años y no sólo los dos para los que fue electo. Ese, el tal Bonilla, también merece un castigo ejemplar. Ojalá se lo den, que merecido lo tiene. Y asimismo, por dar la razón a quien no la tiene, como al Derbez ese y todo por atacar a López Gatell ¿Qué le habrá hecho o diagnosticado?
En general, los gobernadores están sublimados tanto los panuchos que actúan en bloque como los niños héroes que se les unen, como todos los gobernadores naranjitas, uno; todos los amarillos, uno y todos los independientes, uno también. Sólo juntándose pueden tener quién les eche porras. Todos, lo que quieren es dinero y, desde su óptica, de la crisis lo pueden obtener, pero la necedad de López Obrador se los ha negado, así que, todos contra él. El financiamiento para pegarle, viene de muchos voluntarios, y es que son muchos los que no quieren pagar impuestos y todos ellos odian a Andrés Manuel. Es un compló diría el Presidente. Atentan cuando más unidos debiéramos estar. Claro que la democracia no les interesa, les interesa el dinero.
Y no hay mejor arena para librar esta lucha que el campo de la salud, tan prostituido por todos ellos y que tan jugosos negocios les ha permitido. Y dónde tantos vicios por desterrar quedan. Si alguien lo duda, que vaya a la Clínica del ISSSTE en Colima. El que junta estas letras está nervioso porque mañana debe ir a la botica de esa clínica y las brujas que la atienden y los policías que han puesto para protegerlas, nos quieren ver como perros con rabia que vamos a contagiarlas. Estos no tienen arte ni parte en la política de salud de Andrés Manuel.
Esto pasará, todo saldrá bien, pero México ya no será el mismo. Ojalá que el México que está por venir, resulte mejor que el otro.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.