La administración municipal de Manzanillo, histórica, formada tras el triunfo contundente de la oposición que enfrentó durante décadas a la corrupción pública municipal, representada por el PRI y sus aliados cómplices el PAN y PVEM; está realizando una gran labor de ordenamiento administrativo y de transformación municipal, con una gran cantidad de acciones y programas que están haciendo historia por sus grandes beneficios para los manzanillenses.
Esa tarea, sin embargo, por un trabajo político de la oposición vencida, lastimosamente agita aquí y allá, con la creencia de que así, poniendo piedras en el camino, tergiversando información, acotando servicios, recuperarían el añorado poder que un día tuvieron, para desgracia de la vida pública en este municipio, el más importante del estado.
Para ello, esa oposición lastimera y ruda, que no acierta estrategias que no sean las de la confrontación vil, el ataque calumnioso y venenoso; cuenta con una banda de agitadores que se han acuerpado para demeritar el enorme trabajo y la consistencia política y moral de un gobierno municipal brillante y que avanza obteniendo reconocimientos aquí y allá del pueblo y de otras instituciones públicas y de gobierno.
Hay, obviamente, una inercia acomodaticia y arraigada al poder en sus viejas formas de nido de corrupción, que juega rudo aquí en Manzanillo, particularmente, pero que también a nivel nacional. Son voces de súbditos de la corrupción, que se beneficiaban con ella y ahora andan confundidos y sin cartera, buscando quién los compre aquí o allá; que les aviente migajas o promesas de que recuperarían el gobierno para repartirse rebanadas. No chiquitos, eso no lo verán sus ojos, pues hay una enorme conciencia de que el gobierno municipal actual y el federal construyen firmes basamentos y edificaciones estructurales y legales para que nunca más el país y Manzanillo, de manera particular vuelvan a sufrir el pirataje del prianismo y bandera verde.
Una cosa es debatir, criticar, exigir libremente y a conciencia mejores servicios públicos y a menos costo social, porque la economía, ciertamente, está difícil. Pero muy otra es que un grupo de vagos, agitados por oscuras manos de la corrupción, pretendan descalificar y con mentiras, desacreditar una administración municipal. Menos de 30 sujetos, sin oficio ni beneficio, se parapetaron afuera de las oficinas de la CAPDAM, dizque en protesta por el alto costo del servicio.
Es cierto, el agua es básica, un derecho fundamental para el ser humano; pero lo que estos individuos están haciendo, es trabajo político negro, tratando de inculpar a la alcaldesa con argumentos falsos, de viles agitadores.Lo lamentable es que estén siendo liderados por un ciudadano que fue electo para ser autoridad auxiliar, y tan desviado está del objetivo o de su supuesta lucha, que en su comunidad no hay escasez de líquido, y oh barbaridad, va y encabeza bloqueos en contra del servicio a kilómetros de distancia de donde debería estar haciendo excelente trabajo en apoyo de los ciudadanos y en coordinación con la presidencia municipal.A ese individuo, le vamos a dar a conocer que sus funciones son estas señaladas, y no las de agitador, movido como títere por quienes a toda costa y por todos los medios tratan de perjudicar al histórico gobierno de la transformación manzanillense, que conduce nuestra gran presidenta municipal.
Porque se ve que anda extraviado, cumpliendo labor de agitador de paga política, le recordamos al delegado de Campos, que las autoridades auxiliares deben trabajar en sus respectivas jurisdicciones como representantes del Ayuntamiento, y para lo cual tendrán -lo señala la reglamentación- “las atribuciones que sean necesarias para preservar y mantener el orden, la tranquilidad y la seguridad de los vecinos del lugar donde actúen”.
PUNTO Y RAYA
Generaloides sin honor. En momentos históricos en que los mexicanos construimos instituciones más firmes, que se redireccione al Estado, con una gran orientación republicana -que es igual a democrática- y social; que se construye la vida nacional civil; que se concede todo el valor al ciudadano, para elegir libremente, para revocar malos gobiernos, etcétera; surgen los cobardes que escudados en un uniforme que manchan y que les queda grande, y expresan supuestos lamentos que son más propios de una actitud cobarde y sin honor, que una crítica objetiva.
Todo el pueblo mexicano sabe que el actual presidente nacional tiene una clara vocación democrática, inspirada en los más sublimes y decorosos preceptos republicanos, juaristas y cardenistas -lo que es igual a justicia social, estado de Derecho y vida cívica y republicana-, que en este sentido, ha logrado para bien de la República, de sus instituciones democráticas y libres, la moralización de la vida pública, que ha permeado saludablemente en las fuerzas armadas, donde los altos oficiales en activo, han dado muestras de enorme amor a la patria y lealtad a al Presidente.
Sólo uno o dos altos oficiales, hoy achaparrados en su menguada moralidad de disciplina y lealtad, juegan con conceptos falsos relativos dizque a desprestigio porque él gobierno de la República enarbola la bandera de la Paz, cuando la derecha criminal, representada entonces por los presidentes delincuentes como Fox, Calderón y Peña Nieto, irresponsablemente tiñeron de sangre la geografía nacional, y dejaron pasar miles de armas de alto poder, solo para dejar que el narcotráfico siguiera creciendo.
Esos generaloides, ni están en activo ni son ninguna perita en dulce, sino mañosos súbditos de los corruptos presidentes del pasado; y sus voces no tienen legitimidad. Y deben ser enjuiciados por su cobardía y por prestarse a insinuaciones golpistas. Hasta la próxima.