UN DÍA PARA LA LECTURA

El 7 de marzo se celebró como cada año el Día Mundial de la Lectura. No están claros sus orígenes, no se menciona en ninguna de las notas de prensa que consulté si lo estableció algún organismo internacional o desde cuándo se adoptó, pero hay testimonios de actividades ese día relacionadas con el fomento a la lectura en todo el planeta.

No hay que confundirlo con el Día Internacional del Libro que la UNESCO reconoció el 23 de abril, como se venía celebrando desde 1926 porque en esa fecha de 1616 (aunque con calendarios distintos) fallecieron Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.

También porque en un 23 de abril nacieron – o murieron– otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo.

El Día Mundial de la Lectura está por supuesto muy relacionado con el Día de la Escritura a Mano que se celebra cada 23 de enero desde 1977 con el objetivo de enaltecer la historia de la caligrafía y su influencia. Ese día pero de 1737 nació John Hancock, primer firmante de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, y así lo quiso recordar la asociación de Fabricantes de Instrumentos de Escritura de ese país.

Se celebra la escritura no solo para destacar la belleza de la faceta estética de la caligrafía sino también porque, según pencilsandpen.org, recientes investigaciones demuestran que la enseñanza de las habilidades de escritura a mano beneficia el desarrollo cognitivo y las habilidades motoras, y puede conducir a una mejora de las habilidades de escritura y comprensión de lectura.

EMPIEZA UN LIBRO

El Día Mundial de la Lectura se estableció para dar importancia a esta milenaria práctica que aumenta la curiosidad y el conocimiento, nos mantiene informados y despierta nuestra imaginación. Y se celebra para crear conciencia de que en el mundo hay 735 millones de personas analfabetas que no tienen la posibilidad de aprender a leer.

El festejo pretende que los lectores le dediquen un rato de sus días a empezar un libro nuevo o releer alguno que les haya gustado. Y, también, pretende generar conciencia en los adultos para que les enseñen a los niños a descubrir la pasión por la lectura y los conocimientos sobre la literatura, según citan como objetivos diferentes publicaciones.

Cristina Rascón (http://cristinarascon.com.mx/hoy-celebramos-el-dia-de-la-lectura/), escritora, economista y traductora literaria destaca de esa jornada el interés de quienes “amamos la lectura y los libros” para invitar “a todas las personas a que lo prueben y lo lleguen a tomar como una afición más”.

Ella insiste en “fomentar el hábito de leer libros a diario, ya que por medio la lectura, podremos acceder a obtener una mejor escritura, y por ende a expresar mejor nuestras ideas, proyectos, pensamientos y argumentos a la hora de manifestar nuestras inquietudes”.

La lectura –escribe– “es una herramienta de integración familiar muy importante y que nos aporta grandes beneficios. De esta manera, si potenciamos la costumbre de leer en los adultos, es de suma importancia fomentar en los niños el hacer de la lectura un hábito, ya que significará que en el futuro nos encontraremos con personas más conocedoras de las distintas realidades y por lo pronto, más tolerantes y conscientes de la diversidad”.

Ese día se ven en todo el mundo diferentes iniciativas, como Las Personas Libro que en Andalucía, en 2006, como parte de un Día de la Lectura que ellos celebran el 16 de diciembre por otros motivos, remedaron con sus voces a los míticos personajes creados por Ray Bradbury en la novela Fahrenheit 451, como parte de una estrategia para “consolidar en la ciudadanía la idea de que el hábito de leer está íntimamente unido al crecimiento integral del ser humano”

Otras acciones son más comunes y coincidentes, como las jornadas de lectura en voz alta o las sesiones especiales de círculos de lectura donde se comparten impresiones sobre los libros que ya cada quien leyó en silencio.

Ese día se suelen entregar gratuitamente ejemplares de ediciones conmemorativas. Y en las bibliotecas públicas hay actividades especiales. En Andalucía, los usuarios que utilizaron el servicio de préstamo de las bibliotecas recibieron el Día de la Lectura de 2006 un ejemplar de El libro del lector, un diario de lectura que les serviría para anotar las referencias e impresiones que les producen los libros que leen (https://elpais.com/diario/2006/12/16/andalucia/1166224939_850215.html).

LA LECTURA COMO ACTIVIDAD

“La lectura es una actividad que consiste en interpretar y descifrar, mediante la vista, el valor fónico de una serie de signos escritos, ya sea mentalmente (en silencio) o en voz alta (oral)”, cita Paralelo 32 que se publica en Entre Ríos, Argentina (https://paralelo32.com.ar/7-de-marzo-dia-de-la-lectura/).

“Esta actividad esta caracterizada por la traducción de símbolos o letras en palabras y frases dotadas de significado, una vez descifrado el símbolo se pasa a reproducirlo. La lectura es hacer posible la interpretación y comprensión de los materiales escritos, evaluarlos y usarlos para nuestras necesidades.

“Por regla general, el lector ve los símbolos en una página, transmitiendo esa imagen desde el ojo a determinadas áreas del cerebro capaces de procesarla e interpretarla. En muchos libros, periódicos, revistas y otros materiales de lectura se incluyen fotografías, dibujos, mapas, gráficas y cuadros, que aclaran, resumen, amplían o complementan la información textual. Las imágenes aportan información y ayudan a comprender mejor los textos. La lectura también se puede realizar por medio del tacto, como ocurre en el sistema Braille (lectura para ciegos).

“La lectura de textos es la principal fuente de enriquecimiento personal, pues nos permite adquirir conocimientos útiles, mejorar nuestras destrezas comunicativas, desarrollar nuestra capacidad de análisis, nos ayuda a pensar con claridad o resolver problemas, también a recrearnos, entre otros. Antes de leer conviene saber cual es el propósito de la lectura, es decir, por qué nos interesa leer. Cuando sabemos que buscamos en una lectura, estamos mejor preparados para conseguir los materiales que puedan satisfacer nuestros intereses.

“La lectura que se realiza con el propósito de estudiar y aprender puede ser más eficaz si se desarrollan estrategias de lectura, tales como la lectura exploratoria, lectura rápida, lectura profunda, relectura y repaso, y es más conveniente combinarlas con técnicas de estudio, como el subrayado, la formulación de preguntas, la consulta del diccionario, el resumen, la toma de notas, la elaboración de fichas, etc.

“La lectura es muy importante para el desarrollo de los niños y para aumentar su creatividad. Es una herramienta de integración familiar muy importante desde los tiempos más remotos de la historia. En la antigüedad las familias se reunían para narrar o contar historias”, resume Paralelo 32.

Por eso, entre los numerosos beneficios que tiene la lectura mencionados en casi todas las notas que se han publicado al respecto, se encuentran que mejora y facilita el aprendizaje, crea interés por la investigación y estimula la creatividad en los niños.

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