“El gran reto hoy de la televisión pública en México es dejar de ser televisora del gobierno”, responde Armando Casas, director de TV UNAM a la pregunta que le hace José Antonio Fernández sobre crear un modelo de medios públicos en México.
En una entrevista para la revista Pantalla Profesional TelemundoCine (número 163, Octubre/Noviembre 2018), el director de cine, académico, funcionario, escritor y maestro del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM que también dirigió por un largo periodo, precisa que “no estoy hablando de ningún partido en específico, esto se da en todas las corrientes políticas”.
Sin embargo, refrenda su confianza en que el gobierno de AMLO (que comenzará el 1 de diciembre) “tiene la voluntad de formar una televisión pública importante, que sea en verdad de servicio público y no una televisión de gobierno al servicio de los gobernantes en turno, igual sucede en los estados que a nivel federal”.
Casas recuerda cómo la televisión mexicana nació “con una fortaleza enorme en el lado comercial y una debilidad muy grande como medio público. Esto nos ha llevado a una situación un poco caótica, complicada para el desarrollo de nuestros medios públicos”.
Resume el cineasta que en México tenemos seis medios públicos nacionales: el 11, el 22, SPR, Televisión Educativa, TV UNAM y el Canal del Congreso.
“Televisión Educativa y el Canal del Congreso son de nichos muy específicos. TV UNAM es una estación que pertenece a la universidad más importante de este país y una de las más importantes de Iberoamérica, que además es autónoma. Esto es, TV UNAM no pertenece al gobierno y el Canal del Congreso forma parte solo del Poder Legislativo”.
LOS MEDIOS PÚBLICOS
Por cierto, no lo mencionan en la entrevista pero existe también un Canal Judicial que pertenece al poder que encabeza la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aunque solo se transmite por señal restringida: televisión por cable o satelital directa al hogar.
“Además, casi cada estado de la República y algunas universidades cuentan con su propia televisora. Existen televisoras estatales y universitarias de tamaño muy considerable, como TV Mexiquense, Oaxaca, Aguascalientes y el 44 de la Universidad de Guadalajara. Y lo más importante es que esas televisoras públicas estatales tienen una buena relación con su audiencia, la mayoría ha hecho un gran trabajo”, agrega Casas.
“No ha sido fácil la historia para las televisoras públicas porque tienen muy distintos orígenes y esquemas de desarrollo. Se les ha complicado hasta tener la concesión para transmitir.
“Hoy, crear un nuevo modelo de televisión pública para México es un proyecto que debe analizarse bien, sin duda lo veo como una prioridad para el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“Estoy a favor de considerar una Ley de Medios Públicos que defina cómo deben funcionar, especialmente los que son parte del gobierno federal y de los gobiernos de los estados. Pero esa ley debe contemplar a todos, incluyendo a los que pertenecen al Estado, como son TV UNAM, SPR y el Canal del Congreso.
“En el mundo hay ejemplos interesantes de modelos de televisión pública, como la BBC y la televisión alemana, que no podemos aplicarlos a nuestra realidad porque somos muy distintos. Pero sí es posible tomar de ellos algunos parámetros o pistas para trabajar a futuro.
“Hoy estamos en una coyuntura para que se haga un análisis serio con el objetivo de que los medios públicos sumen sus esfuerzos, que no se difuminen ni atomicen.
“Agrego: hoy en día existe una buena relación entre los medios públicos de México, hay que aprovechar el momento para crear una entidad que regule todos los medios públicos mexicanos, que establezca las bases para definir cómo deben funcionar todos”, remata Armando Casas.
UN MODELO PROPIO
Fernández, director de la revista Pantalla Profesional y del portal homónimo en internet dedicado a dar información sobre el talento y la tecnología disponible para cine, televisión y video en México, señala que cuando se creó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se decidió que el Conaculta coordinaría los esfuerzos de las instituciones de cultura ya existentes, sin afectar la estructura propia de Bellas Artes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, los museos ni las escuelas. Ahí se integró el 22. ¿Es posible, en esa lógica, crear un Consejo Nacional de Medios Públicos?
Para Armando Casas, en la búsqueda de un modelo mexicano de medios públicos “hay que ser justos. No sólo hay que ver los modelos de Europa o de Estados Unidos. También está el modelo de Colombia y otros más. Y dices bien, no debemos perdernos de vista a nosotros mismos, el modelo propio de nuestros medios públicos y el que se puso en práctica al nacer Conaculta también pueden ser una guía”.
El director de TV UNAM comenta que, “a estas alturas, creo que nadie está pensando que exista un medio público en el que todos los medios estén metidos ahí dentro”.
Cuando el INBA, el INAH y las demás instituciones culturales se integraron a Conaculta, añade Casas, “no perdieron su identidad y su propio trabajo. Es así como veo el nuevo modelo para los medios públicos. No me imagino un nuevo modelo en el que perdamos toda la historia del 11 o del 22, tampoco de TV UNAM o la del SPR, que es más reciente”.
CANALES BIEN DEFINIDOS
Lo que Armando Casas ve, “y es la expectativa, es que todos los medios públicos tengan un marco regulatorio que les dé fortaleza. El objetivo es también que cada televisora tenga un sello muy claro para que la audiencia sepa exactamente qué va a encontrar cuando sintoniza los canales públicos”.
De pronto éstos se parecen mucho, “lo que tampoco quiere decir que sea bueno o malo per se. Que los canales estén bien definidos siempre será mejor, como hoy sucede con el 22 que es cultural y TV UNAM que es la televisión del pensamiento universitario. El 11 lo veo como el espacio social que incluye lo que sucede en el Instituto Politécnico Nacional”.
Y concluye en esta parte Armando Casas, antes de empezar a hablar de la situación del cine nacional: “Hacer un nuevo modelo no deja de ser complicado, es un asunto de voluntad política que no han tenido los gobiernos anteriores y creo que el nuevo gobierno sí la tiene. Debe ser siempre en beneficio de la sociedad”.