UN TSUNAMI BARRIÓ LOS MEDIOS

¿Cuál es la situación actual de los medios privados?, le pregunta Julio Hernández López ‘Astillero’ a Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) y periodista especializado en el tema de los medios.

Para Julio Astillero, quien lo entrevistó en La Octava el 4 de febrero de 2020 (https://www.youtube.com/watch?v=z6erq-_VCV0), los cambios en el ecosistema de medios privados son evidentes: hay nuevo director en Proceso y no son pocos los medios que dicen haber cerrado por los recortes presupuestales en materia de publicidad oficial.

Villamil, autor de La rebelión de las audiencias (2017) entre otros libros que hablan del papel nefasto de la televisión en la transición a la democracia, reconoce que “estamos viviendo épocas inciertas pero, al mismo tiempo, de muchísimo dinamismo”.

Esos desafíos han obligado a los medios, tanto en la parte privada como en la pública, “a replantearnos todo el tiempo nuestras certezas o nuestras fórmulas de hacer periodismo y de hacer comunicación”.

A los medios privados, en su gran mayoría, los barrió un tsunami. “Y no solamente por la falta de dinero sino porque los comunicadores que servían de ancla ya no tienen audiencia ni credibilidad. Algunos se tuvieron que ir a Estados Unidos a hacer proyectos nuevos”, comenta Villamil con sorna, en clara referencia a Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo (‘Brozo’).

NECESARIA AUTOCRÍTICA

¿Y serán bien recibidos allá?, replica Astillero.

“Eso depende de que sean honestos y hagan una autocrítica, pero no he escuchado hasta la fecha a ninguno de esos colegas, cuyos nombres ya sabemos, hacer la más elemental.

“Aceptar, por ejemplo, que fueron cómplices de una estrategia mercenaria. Y entonces pedir disculpas para luego hacer un corte de caja y empezar de cero a hacer otro tipo de periodismo y de comunicación.

“Por el contrario, siguen defendiendo una posición de pureza y superioridad moral que ya nadie les cree. Todos tenemos derecho a reinventarnos, pero también las audiencias necesitan oír un mínimo de autocrítica”.

Villamil critica a medios que ahora se preocupan porque no hay fertilizantes en Guerrero, cuando ese tema nunca apareció, por mencionar uno, en un noticiero de Televisa.

Y si algún conductor o comentarista abordaba la situación, acota Astillero, lo más probable es que fuera porque ya habían pactado una entrevista amable con el Gobernador, en la que este relativizaba el problema. Y los reporteros terminaban haciéndole preguntas al mandatario sobre el clima, el turismo o la gastronomía de Guerrero.

EXILIO INFORMATIVO

Paralelo al enriquecimiento enorme que tuvieron esos periodistas televisivos en el sexenio pasado, abunda Julio Astillero, creció su desacreditación moral. Por eso varios de ellos perdieron sus espacios, aunque algunos de esos personajes siguen ahí, blandiendo banderas de honestidad y libertad informativa.

Para Villamil, “hay quienes fueron más consecuentes y obsecuentes con ese modelo de telecracia, ese modelo de la política dominada por la mercadotecnia televisiva y la compra y venta de entrevistas, menciones e informaciones”.

Así fue y “asumamos que hubo eso, de manera seria. La gente podrá volver a creer en Joaquín y todos los Carlos en la medida en que asuman una elemental autocrítica. Porque además ya no hay manera de ocultar un escándalo internacional como el de Florence Cassez”.

“Como ese caso, hubo decenas de montajes, de violaciones a los derechos procesales de los implicados, en donde estuvieron metidos periodistas y medios”, sentencia el presidente del SPR.

SOBREVIVIRÁ TELEVISA

Jenaro Villamil que ha escrito mucho sobre la empresa de Emilio Azcárraga, en libros (como La televisión que nos gobierna, de 2005, o El sexenio de Televisa de 2010) y reportajes en Proceso, ¿cómo ve a la televisión comercial en el esquema de las audiencias tradicionales?, pregunta Julio Astillero.

“La televisión abierta tiene futuro como medio de comunicación, aun cuando ya hay también un modelo televisivo vía plataformas digitales (OTT). Lo que falló fue el modelo de negocio basado en ser contratistas del gobierno, y en capturar al próximo presidente o gobernador para sacarle el presupuesto público. Ese modelo va al fracaso y tienen que replantearlo.

“Televisa tiene una enorme infraestructura en términos de tecnología y en términos de personal; hay muy buenos reporteros y técnicos: ese elemento humano que tiene la televisora y el elemento creativo cuando lo exploten, va a salvar a la empresa”.

EL PROCESO DE PROCESO

Puntal y referente de la revista Proceso, ¿cómo ve Jenaro Villamil lo que pasa en el semanario, donde acaba de haber relevo en la dirección?

“Proceso también vive un proceso de cambio, que ya era necesario. Son los ciclos de la revista: fueron 20 años de la dirección de don Rafael Rodríguez Castañeda, de los cuales yo estuve 14 o 15 años en el semanario.

“Tuve una extraordinaria relación con él, dura y difícil pero siempre en términos periodísticos. Lo que puedo decir es que no he estado en otro medio donde haya tenido mayor libertad de expresión y de investigación que en Proceso.

“A Jorge Carrasco, el nuevo director, le corresponderá el replanteamiento de Proceso. Desde mi punto de vista, y así se los he planteado también a los colegas de la redacción y del consejo de administración, el futuro está en un modelo de plataforma digital.

“Hay que salvar al medio impreso, pero no puede ser ya ese el principal modelo de negocio. Tiene que ir hacia la parte multimediática, buscar a los consumidores de información que sólo lo hacen a través de las plataformas digitales.

“Los lectores están urgidos de tener medios con credibilidad, porque el gran problema ahora es el exceso o la saturación de información falsa, de información no verificada y de información tóxica o sucia, que difunde muchísimos portales que se crean y desaparecen en Facebook, Twitter o YouTube.

“Creo que hay medios institucionales sólidos, como La Jornada, Proceso, Reforma, El Universal o Milenio, que si mejoran la parte digital van a mejorar también el periodismo en México, porque en internet están las audiencias.

“Ese es también el desafío para los medios públicos. Tenemos que hacer una plataforma digital de medios públicos que llegue a las audiencias que ya están consumiendo contenidos en las nuevas pantallas”.

DE LOS LIBROS A LA TV

¿Sobrevivirá el periodismo profesional crítico y puntual?, pregunta finalmente Julio Astillero.

“Sí, por supuesto. En estos momentos ese periodismo se está haciendo en su gran mayoría a través de libros y no en periódicos o revistas. Es decir, las grandes investigaciones y los grandes reportajes se trasladaron al periodismo en libros”.

Villamil se propone “llevarlo a la televisión pública”. Ese periodismo tiene que ir también a la televisión privada y a las plataformas digitales. “Esa es la fórmula”, un modelo que también costará trabajo desarrollar porque ante todo “necesitas dinero”.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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