El gigante editorial Penguin Random House trajo a Irene Vallejo a la FIL de Guadalajara 2022, no sólo a presentar su best-seller El infinito en un junco (ahora en la edición De Bolsillo) sino también una novela que publicó antes en España, El silbido del arquero (Random House), y la colección de ensayos El futuro recordado (Debate).
En la presentación, el 28 de noviembre de 2022 (https://www.youtube.com/watch?v=PFvR3eMABas), los comentarios corrieron a cargo de Jorge Volpi, quien conoció a Irene ‘en el mejor lugar posible’: Grecia. ‘Paseamos juntos por el Partenón’, uno de los lugares que suponen para ella ‘una carga emocional quizá única’, recordó el escritor.
Para Volpi, El infinito en un junco es uno de los ensayos más lúcidos y hermosos que se han publicado en los últimos años en español, y está teniendo un merecidísimo aunque inaudito éxito global. Tan inaudito como la capacidad que tiene la autora de una historia de los libros para llenar el auditorio de una feria donde se hace evidente cada año que, en este país, sí hay amor a los libros y pasión por la lectura.
Ese mismo interés en los libros llevaron a Vallejo a estudiar letras clásicas para, desde la antigüedad grecolatina, traernos hasta el presente ese pasado de la cultura escrita. El ensayo que alude a los papiros que se atesoraron en la Biblioteca de Alejandría, traza la historia de los orígenes del objeto libro y de esta experiencia humana global y completa que es la lectura, señala Volpi.
La pasión de Irene por la antigüedad y el mundo grecolatino, por los libros y la lectura, no está solamente en El infinito en un junco sino en algunos otros libros previos de Irene y, desde luego, en las columnas que ha venido publicando desde hace mucho tiempo en El Heraldo de Aragón –el periódico de la comunidad autónoma donde ella nació y en cuya capital, Zaragoza, sigue viviendo la autora– o últimamente en El País.
Volpi concluye reiterando la maravilla que fue para él como lector descubrir a Irene Vallejo mucho antes de conocerla en persona en Grecia, con este ensayo fantástico que demuestra cómo el pasado puede seguir presente y, también, cómo la cultura y los libros pueden seguir teniendo un lugar central en un mundo en constante crisis, pese a las distintos formatos y tecnologías para la edición de textos que han surgido desde entonces y que ahora, sobre todo con la ficción, todavía están ligados al libro como objeto.
ENEIDA ACTUALIZADA
‘La extraordinaria idea del libro surgida en la antigüedad, sigue absolutamente viva entre nosotros –señala el presentador–. Me pregunto si, acaso, una novela como El silbido del arquero pudo ser el preludio de El infinito en un junco, como El futuro recordado es, en alguna medida, su continuación.
‘Esa novela también está centrada en el mundo clásico que Vallejo, como hace en sus columnas, es capaz de reconvertir. La autora transforma y transmuta la materia de esas grandes historias del mundo grecolatino, en historias vivas, energéticas y presentes. En su novela, Irene trastoca la historia de Dido y Eneas, convirtiéndolos en Eneas y Elisa para dar vida a una historia contemporánea y reflexionar en torno a ella. ¿Cómo fue que, desde tu formación de letras clásicas, se te ocurrió revisitar narrativamente ese mito?’, le pregunta Volpi.
Para Irene Vallejo, “realmente la vista de sus rostros es tan conmovedora y emocionante que corta las palabras, lo cual es un inconveniente profesional. Pero es fantástico que en una feria donde se celebran tantos eventos simultáneos, la sala pueda estar llena a rebosar y se sientan estas vibraciones de calor, entrega y entusiasmo de quienes yo he bautizado cariñosamente como ‘la tribu del junco’, porque formamos una comunidad alrededor del amor por el libro y por las palabras, lo que nos hace sentir próximos y comprendidos”.
“Los otros dos libros que se presentan son anteriores, pero consiguen una nueva oportunidad gracias a El infinito en un junco y a la confianza de mis editores. Le agradezco a Jorge Volpi por acompañarme. Es cierto que nos conocimos entre templos y mármoles, en el lugar más adecuado para conocer a un clásico contemporáneo, a un autor al que tanto he leído y admiraba desde antes. Es maravilloso habernos encontrado allí y reencontrado en distintas ocasiones literarias. Gracias, Jorge, por la generosidad de leer mis libros, de acompañarme hoy y de aceptar esta conversación. Venir a la FIL de Guadalajara era uno de los anhelos profundos de mi vida, visitar la gran ágora de nuestra lengua y de nuestras literaturas, de nuestros acentos, creaciones y relatos.”
UN HÉROE DISTINTO
“El silbido del arquero es una novela que nació cuando yo acababa de iniciarme en el periodismo en El Heraldo de Aragón, un periódico local que supuso para mí una puerta abierta, para empezar a publicar cuando todavía no había podido encontrar editorial para mi primer libro. Ahí me forjé con ese ejercicio cotidiano de la publicación, y el reto que significa tener las palabras y los caracteres contados. Eso te obliga constantemente a reorganizar los textos para que quepan en el huequito que te dedican en sus páginas.
“Recuerdo el comienzo de la guerra de Siria, cómo nos afectó en la redacción: las imágenes conmovedoras y terribles que empezaron a llegar de los combates y de los refugiados que se embarcaban desde Siria por el Mediterráneo, buscando refugio y una nueva vida en Europa. Las imágenes de ese Mediterráneo surcado por los exiliados, en cuyas costas naufragaban sus barcos y donde se producían fotos icónicas como la de aquel niño muerto en la playa en las costas de Turquía, me hicieron vibrar. Y empecé a reflexionar: son los mismos escenarios de la guerra de Troya.
“Los refugiados del Oriente Medio que buscaban construirse una nueva existencia en Italia, naufragaban en Túnez y en el norte de África, en los mismos territorios del mito de Troya, de esa guerra que viene a ser el símbolo de todas las guerras y, principalmente, de todas las derrotas a través de Eneas. Un héroe totalmente distinto a los que estamos acostumbrados, porque asociamos el heroísmo con el éxito.
“Nuestra sociedad piensa que sólo puede ser héroe quien triunfa y, sin embargo, Eneas es todo lo contrario. Es un personaje mitológico que se nos presenta como héroe en la derrota. Y esa paradoja me pareció interesante para explorar literariamente el heroísmo del fracaso: el heroísmo que supone seguir adelante cuando la vida te azota, te golpea y te arrebata lo que tenías”, sentencia Vallejo.
ENTRE GENERACIONES
Como era también el momento de los grandes coletazos de la crisis económica, todo eso cuajó en la mente de Irene Vallejo para llevarla a rescatar al personaje de Eneas y explorar con él la cuestión migratoria, tema tan candente y palpitante en el mundo contemporáneo como lo fue en el mundo antiguo.
“Quise diseccionar a este héroe fracasado, que huye, que no vence y que está intentando salvar a los suyos. Siempre me pareció una imagen muy bella la huida de Eneas de Troya: iconográficamente aparece en esculturas y en cuadros con su padre a los hombros, porque éste era ya tan anciano que no podía huir por su propio pie, además de llevar a su hijo de la mano. Eneas es un hombre cuidador, un héroe que cuida a dos generaciones: al padre anciano y al hijo que es todavía un niño. La misma situación que afecta a tantas mujeres atrapadas entre dos generaciones: cuidan de los mayores y de los hijos.
“De entrada, me pareció sugerente ese cambio de rol: Eneas es héroe porque, a pesar de perder la guerra, salva a los suyos y sigue adelante sin saber qué le espera en el futuro, y sin saber a dónde le llevará esa navegación desesperada. Me parece una metáfora poderosa de la vida de todos nosotros que navegamos sin saber a dónde nos llevará el futuro, ni cuál será el siguiente puerto en esta vida azotada por las incertidumbres. Por eso, este héroe me parecía tan contemporáneo.”
CREAR UNA LEYENDA
“Había otro aspecto en el mito de Troya: la de Dido y Eneas es una de las grandes historias de amor de la literatura pero, curiosamente, para ser tan antigua, mitológica y legendaria esta historia es también subversiva a su manera, porque cambia los roles acostumbrados”, apunta Vallejo.
“Allí encontramos a una reina, llamada Dido en la Eneida pero también Elisa porque tiene dos nombres: el fenicio y el cartaginés. Yo elegí el nombre originario para marcar un poco las distancias con el mito y manifestar que, de alguna manera, me permitía libertades creativas a partir del magma de la mitología y de la leyenda.
“Es una reina poderosa; sola, sin un hombre a su lado. Y cuando Eneas naufraga en sus costas, esta mujer lo salva, lo rescata, viene en ayuda del hombre en dificultades. Eso me pareció también un ángulo distinto a la mayoría de nuestras mitologías sentimentales, donde siempre la mujer es la que necesita ser rescatada de los problemas por parte del hombre.
“El mito tenía tantos ingredientes que me resultaban atractivos, suficientemente interesantes para analizar el mundo contemporáneo a través del filtro de esos imaginarios. Decidí lanzarme a esa aventura: recuperar un mito pero, también, recuperar la historia de cómo se escribió la Eneida. Es decir, la redacción del mito, la creación de la leyenda.
“Ese tema, ¿cómo se crean las leyendas?, ¿quién las escribe?, ¿quién las decide?, ¿quién las moldea y al servicio de qué intereses?, era otra cuestión que me interesaba profundamente al entrar en el universo del periodismo: ¿qué presiones recibe quien trata de contar y analizar la realidad?, ¿cómo la sombra del poder se proyecta sobre aquellos que intentan crear los discursos y relatar el mundo en el que viven?
“Esa es la historia de Virgilio a quien le encargan escribir la Eneida. Tiene que hacerlo como propagandista de un emperador en el que, en mi ficción, no cree pero con quien en el fondo se siente obligado. Y eso le hace sentir profundamente desleal con su propia voz y con su propia literatura. Muestro la manera como resuelve un conflicto que, en el fondo, es el conflicto de quien quiere vivir honradamente al margen de las presiones y de las asfixias del poder, pero no siempre encuentra el camino y a veces se siente perdido y errabundo como este personaje mío.”
VOCES MÚLTIPLES
“Todas esas historias se van entrelazando a través de una multiplicidad de voces que es la técnica narrativa más contemporánea de la novela: una estructura en la que cada personaje cuenta su punto de vista de la historia. Ninguno de los personajes posee toda la información, sólo los lectores la tienen porque la van recogiendo de textos, de miradas y de versiones, a veces de los mismos acontecimientos. Se cuentan los relatos desde dos puntos de vista, para constatar las maneras tan diversas en que vivimos los mismos hechos.”
“Cuando en una conversación pides a una pareja o a unos hermanos que hablen de sus experiencias, cuántas veces encuentras que parecen estar contando relatos distintos y haber vivido en familias diferentes. Parecería que no vinieran de la misma realidad y del mismo sustrato. Eso es lo que trata de explorar la novela: el multi perspectivismo, las formas diferentes en que entendemos e interpretamos la realidad, cómo estamos constantemente proyectando hacia los demás nuestras angustias y miedos, y cómo muchas veces nos equivocamos totalmente en nuestras búsquedas.
“La forma de actuar y los objetivos de las otras personas son tan distintos de los que imaginamos, que esto va creando una serie de malentendidos pequeños al principio, pero que puedan ir agrietando la convivencia y las relaciones, hasta abrir peligrosas zanjas en lo que podría haber sido una gran historia, un prometedor comienzo, una relación duradera que va separándose por el peso de esos malentendidos, de esas proyecciones, de esos errores, de esas conversaciones que no se tuvieron y de esas experiencias que no se compartieron.
“Esos eran los motivos por los que me sentía atraída por esta historia y la razón por la que quise contarla. Un relato de aventuras de guerra, de migración, de incertidumbre, de búsqueda, de amor y pasión. Pero, al mismo tiempo, un intento por reflejar a través de los imaginarios del pasado este mundo contemporáneo y palpitante en el que vivimos, y al que estamos constantemente intentando descifrar.”
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com