¿VAMOS HACIA EL COMUNISMO?

El sondeo en Twitter con base en la pregunta de Pedro Ferriz Hijar: “Si usted advirtiera que México se acerca al comunismo, ¿apoyaría un golpe de Estado?”, no fue la única alusión a una remoción violenta del presidente López Obrador que se expuso en las redes y los medios.

Al calor de la convocatoria para llegar a un Acuerdo para el Bienestar que lanzó el dirigente de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar el 17 de mayo de 2020, además de Ferriz Hijar los columnistas Pablo Hiriart  y Carlos Mota dieron también voces de alarma por el rumbo hacia el comunismo que supuestamente toma el país.Mota pidió incluso la intervención militar de Estados Unidos.

Esta“sincronía de opiniones disparatadas”, apuntó Julio Hernández López en su programa Astillero Informa del 20 de mayo (https://www.youtube.com/watch?v=dgOumNjWqXU), corresponden a un escenario desesperado donde periodistas vinculados al empresariado no dudan en señalar como deseable un cuartelazo.

La derecha ve políticas socialistas cuando otros,como muchos de los seguidores de López Obrador, se desesperan porque el régimen de la 4T no avanza hacia la izquierda con la celeridad deseada.

Para los conservadores,vamos hacia el comunismo cuando la realidad es que el pueblo decidió por la vía electoral apoyar un proyecto alternativo para solucionar tantos problemas heredados, concluye Julio Astillero.

POBRES DEL MUNDO, UNÍOS

En la tesitura de Ferriz Hijar, Pablo Hiriart escribió en El Financiero un artículo titulado ‘El gobierno enfila hacia el socialismo’ (https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/el-gobierno-enfila-hacia-el-socialismo):

“Se lo haya propuesto o no, el punto es que ante el fracaso de su presidencia López Obrador ha emprendido una huida hacia el socialismo.Un socialismo marxista, no democrático, que tiene a la lucha de clases como su motor fundamental. En su fracaso, el Presidente nos lleva al enfrentamiento entre mexicanos”, sentenciael autor de la columna Uso de Razón.

Y se lanza contra el Acuerdo para el Bienestar porque según él “es violatorio de la Constitución”, amén que “fomenta el rencor social y da un trato de delincuentes a los que han hecho un patrimonio”.

Según Hiriart, López Obrador apela al “simplismo populista” de decir que “los pobres son pobres por culpa de los ricos”, para ahorrarse explicar la caída de la economía “por políticas erróneas y el mal manejo de la crisis”.

Tras recordarnos que el marxismo “ha fracasado en todo el mundo [hasta China y Vietnam adoptaron medidas de libre mercado y economía abierta] y sólo Venezuela intenta navegar en esa dirección”, Hiriart concluye que el mensaje que el Presidente está mandando a los ricos es: “Vende y emigra”.

Este alegato anticomunista se inscribe en los reclamos de otros opinadores para reorientar el gasto social y usar los recursos públicos en el rescate de las empresas, al tiempo que hacencabildeo a favor de las empresas que quedaron fuera del negocio de la producción de energía solar y eólica.

En todo caso, si el detonador de esta histeria anticomunista fue la propuesta de Ramírez Cuellar para que el INEGI pueda entrar, “sin impedimento legal, a revisar el patrimonio inmobiliario y financiero de todas las personas”, no podemos olvidar que esa idea fue literalmente bateada por el presidente López Obrador.

EL ENGAÑO MEXICANO

Carlos Mota, especialista en asuntos económicos, hizo sin ningún rubor una invocación para que Estados Unidos intervenga en la política mexicana en su columna de El Heraldo de México del 20 de mayo de 2020, ‘Comunismo a las puertas de EUA’ (https://heraldodemexico.com.mx/opinion/comunismo-a-las-puertas-de-eua/):

“Estados Unidos debe ser muy vigilante del discurso que se está gestando en México. Es un discurso comunista, disfrazado de ‘lucha contra la desigualdad’, alimentado por intelectuales bien insertados en los medios masivos y por académicos que publican con regularidad en los diarios nacionales. Las semillas procomunistas ya fueron sembradas y el embajador Christopher Landau debe activar su sistema de alertas para detectarles”.

El firmante de la columna Un Montón de Plata no vacila al asegurar que:

“La tierra fértil en la que crecen estas semillas es el discurso diario del presidente Andrés Manuel López Obrador. Él repite el mensaje con la envoltura de la austeridad. Ayer dijo: ‘Vamos a agregar a la economía la justicia, que significa darle más al que tiene menos […] ¿Por qué no adoptamos la austeridad no sólo como forma de gobierno, sino como forma de vida?; ¿por qué el consumismo desbordado, la extravagancia, la frivolidad? […] Que valgamos por nuestra integridad, por nuestros principios, no por el lujo barato, no por lo material’.

Según Mota, con estas palabras “el Presidente está inspirando y empoderando a sus seguidores a presentar frecuentemente iniciativas que encaminan al país hacia el comunismo”.

Es más, incluso el columnista especula que “el Tratado México–Estados Unidos–Canadá (T–MEC) sería solo una fachada para complacer a los estadounidenses respecto de la funcionalidad mexicana en el entorno de negocios internacional, mientras en el fondo lo que realmente se gesta es un estado comunista auspiciado por el discurso cotidiano del Ejecutivo”.

YA ESTAMOS COMO EN 1948

Un día antes, el 19 de mayo, en ‘Sí es comunismo’ (https://heraldodemexico.com.mx/opinion/si-es-comunismo/)Carlos Mota describió la agenda legislativa presentada por Ramírez Cuellar en términos que bien podría haber esbozado Edward L. Bernays, el publirrelacionista estadounidense que inventó,a finales de los años cuarenta, el supuesto viraje hacia el comunismo de Guatemala para presionar a la clase política de su país a patrocinar un golpe de Estado,cuando en realidad tenía como agenda secreta proteger los intereses de la United Fruit.

“¿Qué quiere Morena? Iniciar el establecimiento de un Estado comunista en México. Así de sencillo. Lo hace disfrazándolo con el término ‘Estado de Bienestar’. Pero no nos engañemos: es comunismo puro y duro”, sostiene Mota.

Para el economista, ‘la lucha contra la desigualdad’ es un discurso seductor que borra de la conciencia del mexicano toda posibilidad de que sea un sistema de méritos el que rija en el país.

A esos “millones de mexicanos moralmente culposos de sus propios logros”, ese discurso “les parece normal y hasta deseable, sin haberse percatado de que en el fondo conlleva la anulación de la propiedad privada y el establecimiento de un Estado totalitario”, concluye.

OPINOCRACIA DELIRANTE

En la mesa de periodistas de Astillero Informa, a la que se sentaron el miércoles 20 de mayoArturo Cano, Martha Zamarripa y Alberto Nájar (https://www.youtube.com/watch?v=27Z4VwR493I), se analizó tanto la encuesta de Pedro FerrizHijar como las columnas de Pablo Hiriart y Carlos Mota.

Para Arturo Cano,“estamos frente al sector más delirante de la opinocracia mexicana que no por delirante deja de ser peligroso”.

La capacidad de análisis de la realidad de Ferriz, Hiriart y Mota “está muy distorsionada, aunque quizá logre convencer que vamos hacia el comunismo a ese soviet que acaba de ganar el tercer tramo del Tren Maya, o a alguno de los colectivos comunistas que están haciendo buenos negocios con el gobierno de la 4T”, bromea Cano.

Como sea, “hay que distinguir entre un análisis distorsionado y un tanto delirante,de los abiertos llamados a un golpe de Estado”.Sobre todo si estos provienende personajes con acceso a micrófonos y pantallas, “que se aprovechan de la desinformación y el pensamiento mayamero que hay en una parte de la clase media para lanzar estas arengas abiertamente golpistas”.

De los análisis de Carlos Mota no cabe esperar mucho, dice Cano. Basta ver sus artículos “para ver cuántas veces se equivoca”. Llega al extremo de “llamar tontos a todos aquellos que se tragaron el cuento que había que combatir la desigualdad”, cuando entre esos crédulos “están analistas del Banco Mundial” que ya desde 2016 hablan en un documentodelas consecuencias de esa desigualdad.

El BM, que no tiene nada de comunista, dice en ese texto que “la desigualdad elevada y persistente, no es sólo moralmente incorrecta sino también síntoma de una sociedad fracturada,y que puede conducir a una crisis generalizada, asfixiar el crecimiento y provocar conflictos sociales”. Lo que plantea el Banco es, entonces,“promover la prosperidad compartida”.

Mientras los centros de poder económico y financiero ya tienen otra perspectiva, un sector de la opinocracia mexicana se aferra al dogma neoliberal de primero crear la riqueza para luego, por obra y gracia de la buena voluntad de los que se enriquezcan, baje la prosperidad a otros estratos de la población”.

EL COMUNISTA ERES TÚ

Martha Zamarripa observa que cuando estos columnistas afirman que México va hacia el comunismo, en realidad quieren decir que el gobierno de López Obrador está tomando ese rumbo. Es el primer paso para decir que AMLO es comunista.

Si ese fuera el caso, “qué comunista tan peculiar que se la ha pasado todo su gobierno estableciendo y renovando acuerdos de libre comercio. Sería muy raro que un comunista firmara el T-MEC con Estados Unidos y Canadá, y que Trump o Trudeau hubieran querido firmar un tratado con alguien que es comunista”.

Zamarripa encuentra que Ferriz Hijar, Hiriart y Mota son consecuentes con lo que siempre han escrito o dicho sobre López Obrador. Y recuerda que el primero en hablar de golpe de Estado fue Pedro Ferriz de Con, en una conversación privada que, tras ser filtrada, lo obligó a sostener en público sus dichos.

Sin embargo, que ellos cuatro coincidan no les da la razón. La verdad es que “está subiendo la inversión extranjera en México”,y sería muy raro que el capital internacional escogiera a nuestro país como destino de sus inversiones si pensaran que nuestro país es comunista.

Es curioso que estos opinadores hayan sustituido por comunismo, en el tema de Venezuela, el populismo o el chavismo que usaron como fantasma en aquellos años de la campaña negra de Felipe Calderón en 2006.

No sabemos si es intencional o mera ignorancia respecto a lo que es el comunismo. A López Obrador siempre lo han acusado de dar dinero a los pobres, pero no dicen nada de los anteriores gobiernos que regalaban literalmente dinero a los ricos,con la ilegal y corrupta condonación de impuestos.

La propia OCDE dijo que México, hasta antes de AMLO, era uno de los países con menos inversión social.A lo que nosotros llamamos política social, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico le dice economía social. Y considera que, para reactivar la economía de un país, se necesita invertir dinero en las clases más vulnerables. ¡Eso nada tiene de comunista!, remata Zamarripa.

PADRE, HIJO Y ESPÍRITU MALO

Alberto Nájar cita un tweet de Pedro Miguel que, parafraseado, decía algo así: Ferriz abuelo veía ovnis, Ferriz padre vio complots para sacarlo del aire y, Ferriz nieto, ve comunistas.

“Más allá de los tres chiflados”, estas incongruencias en las aseveraciones de este grupo de opinólogos coinciden con las actitudes de quienes, desde hace tiempo, han estado tratando de impedir que haya gobernabilidad en la administración del presidente López Obrador.

Esos analistas deberían haber tomado en cuenta el respaldo que el presidente Donald Trump le ha dado a López Obrador, la forma como se refiere a Andrés Manuel y cómo se ha planteado la relación de Estados Unidos con este presidente, señala Nájar. Porque si hay alguien que vea comunistas con tranchete en todos lados, ese es Trump.

La acusación de ser comunistaparte del desprecio que los opinólogos sienten hacia la forma como se ejerce el gobierno actualmente. Y, también,parte de su peregrina intención de sembrar en la opinión pública la idea que existen sectores inconformes pensando que, si es necesario, López Obrador no debe terminar su mandato.

Según Nájar, el manual de los golpes de Estado marca como punto básico contar con el respaldo de las fuerzas armadas. En ese sentido, muy pocos presidentes antes que Andrés Manuel le han dado tanto respaldo al Ejército y a la Marina; muy pocos se han preocupado tanto por tener cerca a los mandos militares, pero también a la tropa; y ningún otro presidente antes había llamado alossoldados ‘pueblo uniformado’.

Difícilmente,entonces,habría posibilidades de que progresaraun intento de golpe militar en México.La intención, más bien, es tratar de generar incertidumbre e inquietuden un momento cuando la gente está muy sensible.

“Me parece miserable que los opinócratas lancen este tipo de sandeces en medio de la pandemia,tratando de crear la percepción de que López Obrador no las tiene todas consigo y es necesario cambiar de presidente. El objetivo final es 2022: ese golpe de constitucional con el que quieren derrotar a López Obrador en el referéndum sobre la revocación del mandato que se está planteando para ese año”, concluye Alberto Nájar.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.

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