Vrani Ibarra Junquera, profesor-investigador del Laboratorio de Agrobiotecnología de la Universidad de Colima, quien ganó el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos 2018 junto con otros investigadores del país, visitó al rector de la Universidad de Colima, José Eduardo Hernández Nava, para hablarle del proyecto ganador y de dos logros tecnológicos de su laboratorio: un jugo de plátano adicionado con proteínas que saldrá a la venta pronto y un Dispositivo Crioconcentrador para concentrar moléculas sin usar filtros.
Al recibirlo en su despacho, el rector lo felicitó por este logro y dijo que esta clase de noticias son las que deben darse a conocer por todos los medios, ya que es, dijo, “un premio al esfuerzo, a la responsabilidad. Es un orgullo el hecho de que un investigador nuestro obtenga este tipo de premios”.
Durante la charla, el rector le propuso a Vrani Ibarra compartir esta experiencia con alumnos a través de conferencias o charlas; “vale la pena, porque los muchachos se van a enriquecer mucho con este tipo de pláticas”. Recibirá el premio este miércoles 3 de octubre.
El proyecto con el que Vrani Ibarra y su grupo de científicos ganaron este premio, convocado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y le empresa Coca-Cola, es “Efecto de la concentración y propiedades de la pectina en los eventos digestivos involucrados en la micelarización de carotenoides libres y esterificados”. El grupo ganó en la categoría de Profesional en Investigación de Alimentos y su Impacto en la Nutrición.
En líneas bastante generales, con esta investigación buscan entender la absorción de los carotenoides y el papel que juegan las pectinas en este proceso. Las carotenoides son un pigmento natural asociado con la prevención de enfermedades crónico-degenerativas, explica, de allí que se busque cómo pueden absorberse mejor y generar así alimentos cada vez más saludables.
Para Vrani Ibarra, estos premios son importantes “para que los alumnos se motiven a trabajar en las ciencias químicas”.
También le habló al rector de un proyecto ganador de este mismo premio nacional, hace ya unos años, y que ahora es ya un producto que pronto saldrá al mercado. Se trata del jugo de banano. “Nos parece muy emocionante –agregó– que la investigación se convierta en empleos”. Este logro no se podía difundir antes por el tema de la propiedad intelectual y los compromisos establecidos con la empresa que utilizará esta tecnología, aclaró.
Le mostraron, además, un producto diseñado por su equipo de trabajo en la UdeC: dos tubos de plástico, uno menor que embona en el otro, que van a comercializar y que traerá beneficios a las labores cotidianas de los laboratorios en el mundo. La patente es de la Universidad de Colima, dijo Vrani Ibarra, y también esta Casa de Estudios la va a comercializar. Lo llamaron Dispositivo Crioconcentrador.
Es un dispositivo que se emplea para concentrar proteínas utilizando agua congelada con las solución que se quieren obtener; una vez congelada dicha solución, se centrifuga. “Como el agua siempre cristaliza pura, lo que está disuelto en el agua queda atrapado en la matriz de hielo y huye hacia el fondo del tubo; así, uno recupera proteínas”.
En el mercado hay productos similares, que funcionan con membranas para colar el agua, como si fuera una coladera. El inconveniente de esos productos es que para obtener la proteína se necesitan hasta cuatro horas y con el patentado por la UdeC, apenas 15 minutos, además de que cuesta hasta cien pesos menos. Saldrá a la venta en 50 pesos.
Vrani Ibarra y Alfredo Aranda, coordinador general de Investigación de la UdeC, presente también en la visita, destacaron que estos dos últimos productos fueron un trabajo coordinado entre varias oficinas y dependencias de la Universidad de Colima. También estuvo en el encuentro José Luis Ramírez, secretario técnico de la Rectoría.