Cuando en Comala enfrentábamos con valor y determinación, pero con angustia, el final de la Feria del Ponche, Pan y Café, al otro lado del mar, millones de españoles acudían a sus respectivos colegios electorales a depositar sus votos para renovar las cortes (cámaras) y posibilitar que éstas, pudieran posteriormente elegir un Presidente de Gobierno. El gran triunfador de la contienda fue el Partido Socialista Obrero Español, lo cual apunta a que Pedro Sánchez, que actualmente ostenta ese cargo, pueda continuar al frente del ejecutivo español.
La elección era importante, no solo porque todas lo son, sino porque en Europa la extrema derecha con claros tintes fascistas ha tenido avances importantes, los euroescépticos también han crecido, al igual que algunos partidos que no manifiestan respecto por las constituciones de sus respectivos países, y además, porque España enfrenta su propia crisis a raíz de los planteamientos independentistas de Cataluña y los impulsos en ese mismo sentido en otras autonomías (principalmente en el País Vasco) que se encuentran latentes.
Pues bien, en ese escenario, ante una votación copiosa, el ganador fue el PSOE, un partido de larga historia que carga a sus espaldas con una andadura de 120 años (algunos de los cuales, durante el franquismo, trabajando en la clandestinidad). Sus posturas son de centro, con una ligera carga a la izquierda (en eso que llaman socialdemocracia). Se trata de un partido europeísta y proclive al cumplimiento de la Constitución. De sus filas han emergido otros presidentes de gobierno en el post franquismo: Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Ese partido había sido muy castigado por el franquista Partido Popular, en las últimas elecciones, pero Mariano Rajoy, su último presidente de gobierno y José María Aznar en su momento, hicieron florecer la corrupción y eso molestó a sus votantes. Hay varios cuadros importantes de ese partido encarcelados (entre los que destaca Rodrigo Rato, que fuera Viceptresidente con Aznar y dirigiera el Fondo Monetario Internacional) y hay otros en juicio. En diferentes autonomías también se presentaron actos graves de corrupción al amparo de ese Partido y también hay militantes del mismo en la cárcel o enfrentando la justicia. Entre quienes se encuentran presos habría que destacar a Iñaki Urdangarín, cuñado del Rey.
Eso había fortalecido a Ciudadanos (Ciutadans) que se formó por una escisión de los populares que huían de su partido para tratar de deslindarse de los actos de corrupción de ese partido, mientras que para otro grupo, sus posiciones le parecían cada vez más cargadas a la izquierda y decidió formar otro, Vox, que obviamente es el más cargado a la derecha en ese País, y cuyas posturas son quizás, más radicales aún que las de El Yunque. Esa división de partidos conservadores dividió también el voto. El Partido Popular perdió más de la mitad de sus escaños y casi fue igualado por Ciudadanos, mientras Vox irrumpirá en el Congreso con cierta fuerza.
Por otro lado, el Partido Socialista Obrero Español obtuvo el doble de las curules con las que contaba y eso lo hace aspirar a poder formar gobierno: Tiene 123 escaños y para gobernar, requiere 176 de un total de 350 diputados. Seguramente, deberá formar alianzas pues le resultará difícil ir en solitario. Podemos, el partido de izquierda (que obtuvo 42 escaños) ya le ofreció su alianza. Podemos es un partido muy latinoamericanizado y desde su formación, muchos lo han identificado con nuestro Morena.
Algunos de los partidos nacionalistas incrementaron su votación, (los moderados como Ezquerra Revolucionaria de Cataluña o el Partido Nacionalista Vasco) o la mantuvieron (los más extremos, como Junts per Catalunya o Batasuna). También se encontrarán presentes en el Parlamento, nacionalistas cántabros, canarios y valencianos.
Los resultados fueron mixtos, pues, pero muestran un avance general hacia el centro y la moderación y también, un rechazo a la corrupción. España es cuando menos, el tercer país donde la lucha anticorrupción es decisiva en una elección (le precedieron Grecia con Syriza y Tsipras y México con Morena y López Obrador). El Senado sí tendrá un dominio muy marcado del Partido Socialista Obrero Español. Seguiremos la evolución. El próximo mes habrá elecciones autonómicas y municipales y además, tendrá que formarse el nuevo gobierno.
Mientras tanto, esperamos que en Comala haya podido sesionar el Cabildo hoy a las 9; ayer no pudo porque don Aldo tuvo problemas de agenda (no es broma, eso dijeron). Supongo que el Presidente compró una agenda tonta porque tiene muchos problemas. Por cierto, ¿habrán podido los regidores no panistas (Corazón de Comala, Morena y PRI) lograr la destitución de la Oficial Mayor? Ya lo sabremos.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.