No es que yo sea mal pensado, ¿verdad?, pero el escozor que infligió a los priistas el resultado de la Consulta Pública Nacional del NAIM, incluyendo al gobernador de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, me hace pensar que el aeropuerto de Texcoco era de suma importancia, y no política, para todo el grupo del poder que ha encabezado en este dispendio de sexenio, Enrique Peña Nieto.
Durante su entrevista con los medios de comunicación de este lunes, Peralta Sánchez arremetió contra la Consulta Pública y la calificó “de un insulto a la inteligencia de los mexicanos”, cuestionando la forma en que se realizó y el hecho de que el voto de 1 millón de personas haya decidido algo que, desde su perspectiva, debía recaer en especialistas.
No tardó en responder, a través de sus redes sociales, Vladimir Parra, el diputado local que más encarna la idiosincrasia morenista, replicando textualmente: “El gobernador Ignacio Peralta hoy declaró que la consulta nacional sobre el NAIM le parece desaseada y poco seria. Lo que es verdaderamente desaseado, poco serio y antidemocrático es su actuar, sus deudas opacas, sus decisiones sin consultar al pueblo. No tiene calidad moral para hablar mal de un ejercicio democrático en donde se le da la oportunidad a la gente para expresar sus puntos de vista. No tiene cara para denostar la consulta, cuando él y su partido nunca se preocuparon por saber la opinión de la ciudadanía y toman las decisiones en reuniones privadas. No les ha quedado claro que esos tiempos ya terminaron y que ahora, la gente es la que va a decidir”.
Entre las decisiones que pudieron haberse consultado en Colima, tal y como lo sugiere el diputado local, están varias: la privatización o no del Parque Regional (claro, antes de que se lo entregaran a una empresa y se llamada Eco Parc); la privatización o no de los terrenos de la Zona Militar (situación en la que todavía estamos a tiempo de opinar); y nada menos que (pues está de moda) la reubicación de la Feria de Colima, que por más de una década ha sido disfuncional para lo que se pretende sea una “Feria Regional”. Y no menciono la caseta de Cuyutlán porque en ese tema no necesitas Consulta Pública para saber que la gente no quiere pagar el peaje, un tren al que el Gobernador se subió buscando su derogación, hasta después de la vapuleada priista de la elección del 01 de julio.
Estamos ante visiones tan distintas, aunque coincidentemente la postura del Gobernador se cuando a nivel nacional se ha montado una campaña de desprestigio para que el presidente electo llegue desgastado al 01 de diciembre.