Arturo Zaldívar Lelo de Larrea es el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y también Presidente del Consejo de la Judicatura Federal. Un conjunto afortunado de hechos recientes lo han acercado a la opinión pública durante la última semana y se convirtió de pronto en un rockstar de la política nacional. Ahora, muchos de los mexicanos comunes saben que existen tanto Zaldívar como ese Consejo.
Desde su nombramiento como ministro de la Corte, Zaldívar ha jugado un papel congruente y destacado al interior del Poder Judicial, y eso lo condujo primero, a ser un serio competidor del ministro Luis María Aguilar cuando fue nombrado como ministro presidente y después, lo elevó a la presidencia misma. Al finalizar la semana anterior, los ojos de la opinión pública se pusieron sobre la Corte a partir de que Eduardo Medina Mora presentó su renuncia como ministro. El martes como aquí comentamos estuvo como invitado en el programa televisivo John & Sabina.
En el programa de la televisión, lució como un personaje conocedor pero accesible, muy alejado del modelo solemne, acartonado y de hablar ininteligible que suelen adoptar los integrantes del tribunal constitucional. Podríamos afirmar que fue capaz, en pocos minutos, de sacar a la Corte y al Consejo de la Judicatura del castillo de la pureza en el que tradicionalmente se habían ubicado. Y habló con un lenguaje claro y directo, alejándose del purismo filosófico y técnico que adoptan los integrantes de la Corte. Y causó polémica sobre todo a partir de declarar que él mismo había sido presionado y amenazado por un ex presidente: Felipe Calderón.
Y es que, en su momento, el ministro Zaldívar había sido ponente entre otros dictámenes polémicos, del relacionado con los infaustos hechos de la Guardería ABC y del que provocó la liberación de Florence Cassez. En ambos existía interés del ex mandatario por razones que se antojan más que obvias. Sucede que el citado programa de John & Sabina no es visto por muchos, ya que no es transmitido por el Canal de las Estrellas, sino por el Canal 11. Pero resulta que ayer, y para demostrar que las conferencias abiertas (diálogo circular con los periodistas, según lo definiría Andrés Manuel López Obrador), Zaldívar se lució y respondió abiertamente a cuanto le preguntaron, y además dio a conocer actuaciones del Consejo de la Judicatura, tendientes a eliminar viejos vicios del Poder Judicial. Mostró a ese poder en adopción de los principios de la 4T, para decirlo en pocas palabras.
Desde que fuera electo Ministro Presidente de la Corte, empezó a parecer evidente que existía una conexión ideológica y de acción con el Presidente de la República, lo cual confirmaba las posturas modernas y progresistas que había exhibido como magistrado. Y las muestras de simpatía entre ambos presidentes, comenzaron a resultar públicas.
Estas noticias resultarán malas para los conservadores, pero buenas para los mexicanos: No se puede ser oposición si no se coloca primero el interés nacional, el interés general y tampoco se puede ser oposición si no se actúa con inteligencia, seriedad y argumentos. La oposición (o en este caso, el equilibrio) se construye con compromiso político y con valores éticos. Por eso, está perdida la oposición y mientras sólo sea de actitudes hepáticas en vez de cerebrales, y en tanto, procure prolongar la vigencia de privilegios para algunas castas, la oposición no podrá regresar al mapa de la política. Ahora toca a los presidentes de las Cámaras y a los poderes locales ponerse las pilas e igualar a los dos presidentes que ya tenemos.
En Colima, mientras, las cosas van de mal en peor. Ahora los panistas acusan a los morenos de nuestra tierra de incurrir en actos anticipados de campaña por lo sucedido en Cuauhtémoc durante la entrada de la música y la irrupción de los Indi lovers. Talvez las manifestaciones de apoyo por parte de los simpatizantes de Indira Vizcaíno puedan ser clasificados así. Pero sin duda la investigación debe iniciarse en otro lado. Lo sucedido responde a una campaña de desprestigio en contra de Vizcaíno Silva y esa campaña la ha iniciado un señor llamado Nodoyuna Peralta, que intenta gobernar desde las líneas que le marcan sus consejeros extraídos del medioevo y desde la insensibilidad y la negación para la política.
Morena ha de exigir al Gobierno del Estado que saque las manos de sus procesos internos, tanto para la selección de candidatos como para la elección de sus órganos estatales. Hasta ahora, los morenos han demostrado ampliamente que poseen suficiente inteligencia y que no necesitan bules para nadar, así que no se les debe insistir en que acepten ayudas interesadas que no convencen (ni vencen) a los militantes morenos. Ellos sabrán decidir quiénes habrán de integrar tanto en Consejo Estatal como el Comité Directivo de su Partido (y por supuesto, los Nacionales también), así como seleccionar a sus candidatos para 2021. Morena no se metió en la elección de los órganos tricolores pues, de haberlo hecho, no se hubiera electo a quienes hoy ocupan esas posiciones y han de tener presente que amor con amor se paga. Así que, si hay alguien que merece el castigo por anticipar actos de campaña, esos son Peralta y sus trasnochados asesores políticos. Y entonces, que denuncie Morena.
En Comala, en cambio, todo tranquilo: Todo es visita de la imagen de la Virgen de Talpa. Mientras, se incuban problemas y nos preparamos para sufrir el calvario guadalupano con el que somos castigados cada año ¿Qué hemos hecho mal, Virgencita? Así que mientras, está bien que nuestras mediocres autoridades piensen que todo está en calma. Ya el tiempo les dirá que no es así. Ojalá que éstas y las autoridades estatales, como apuntamos, aprendan y salgan del closet de la mediocridad: Ya tenían el modelo de López Obrador, ahora también tienen el de Zaldívar Lelo de Larrea.
Es todo. Nos encontraremos pronto. Tenga feliz semana.