La pugna entre periodistas de medios de comunicación y los blogueros que acuden a las mañaneras lleva más de un año manifestándose de distintas maneras.
El 18 de marzo de 2019, Sanjuana Martínez, en ese entonces flamante directora de Notimex y quien hoy está en el ojo de su propio huracán por la huelga que estalló en la agencia de noticias del Estado mexicano, escribió en Sin Embargo (https://www.sinembargo.mx/18-03-2019/3551798):
Los youtubers han generado controversia en las conferencias matutinas en Palacio Nacional, “particularmente por su protagonismo a la hora de preguntar cualquier cosa inimaginable”.
Son las estrellas de las mañaneras, “sin control ni mucho menos filtro alguno” bajo el argumento de que sin ellos Andrés Manuel López Obrador no habría ganado las elecciones.
Destacan por su persistencia, poca vergüenza y mucho protagonismo, pero “a muchos de ellos no les interesa la información, quieren el escándalo, el entretenimiento y el espectáculo. Su objetivo no es informar, es ganar seguidores”.
E insistió, como “no son periodistas” la mayoría “no buscan la noticia, no quieren informar, pretenden hacer show”. Aunque Sanjuana, finalmente, no planteó el problema en términos de profesionalismo sino de seguridad: “la cosa ya llegó a enfrentamientos violentos”.
MALDITAS REDES SOCIALES
En efecto, en días previos a la publicación de esa columna, “afuera de Palacio Nacional… supuestos seguidores de estos youtubers se manifestaron para agredir a los periodistas que cubren la fuente: ‘chayoteros, vendidos, mentirosos’, les gritaban e insultaban”.
Los ataques sufridos por los periodistas que cubren las mañaneras, “en particular las mujeres”, se habían venido dando en el campo natural de los blogueros: el internet.
“Las periodistas han sufrido el acoso y el hostigamiento en redes sociales debido a sus preguntas. A cada pregunta incómoda y cuestionadora dirigida al Presidente, hay una turba de youtubers y seguidores que responde con insultos en Twitter o Facebook”, escribió Sanjuana.
Lo que llevó a Martínez a pedir cambios en el formato de la mañanera y en los criterios de admisión de los informadores e influencers que ahí se dan cita.
La polémica sobre las acreditaciones continúa hasta la fecha, especialmente cuando la primera semana de marzo se dieron enfrentamientos violentos, verbal e incluso físicamente, entre el gremio reporteril y el colectivo de influenciadores.
INVESTIGUEN LA MARCHA
Los medios se dieron vuelo reseñando los reclamos que la activista Frida Guerrera le hizo a Marco Olvera, al concluir la mañanera del miércoles 4 de marzo.
El reportero del diario digital Bajo Palabra pidió a Santiago Nieto que la Unidad de Inteligencia Financiera, de la que es titular, investigue a periodistas como Denisse Dresser y a feministas como Guerrera que apoyan el paro de mujeres a realizarse este lunes 9 de marzo, bajo el supuesto que reciben financiamiento de la derecha para promover una acción que busca desestabilizar al gobierno de López Obrador.
“Yo no estoy apoyando el paro”, le dijo Guerrera a Olvera cuando el Presidente ya se había retirado. “O sea, crees que voy a ponerme al nivel de un sujeto macho como tú. No te atrevas siquiera, nunca en tu vida, a pronunciar mi nombre antes de limpiarte la boca”.
Como Olvera intentara replicar, Frida añadió: “Y no tengo por qué escucharte. Vine a contestar tu pregunta, mi respuesta es esa”. Sin darle oportunidad de decir nada, desafió: “Investígame tú, y a la pruebas me remito, y si no ¿renuncias a tu cargo?, ¿te disculpas en tu medio?”
EL BALEADOR ERES TÚ
Por supuesto los medios han destacado lo que fue parte de la transmisión de la mañanera del jueves 5 de marzo: la acusación que hizo ante López Obrador la reportera de Grupo Imagen, Isabel Flores, contra Paul Velázquez, a quien llamó “pirata falso” porque llega a Palacio Nacional sin parche.
Flores se dijo víctima de un acto de incitación al odio y a la violencia por parte del bloguero originario de Los Mochis, Sinaloa. Todo porque cuando ella aseguró que las heridas de Paul son ficticias, este dijo en una entrevista con Vicente Serrano que “de todo corazón deseo que [Isabel] también reciba un balazo, y si queda viva platicamos el tema del parche”.
Velázquez es el mismo personaje que, el 5 de febrero pasado, denunció en la mañanera haber sufrido 48 días antes un atentado a balazos ordenado por el alcalde de Ahome, Guillermo ‘Billy’ Chapman, como represalia por las denuncias que corrupción que ha venido haciendo contra el edil del PT en sus redes sociales y en el mismo Palacio Nacional el 2 de abril de 2019. Por las heridas que sufrió, Paul usa el parche y una estructura de metal producto de varias cirugías.
El presidente López Obrador desestimó las supuestas amenazas. “Quiero que se busque una reconciliación, que nos perdonemos”. Tras afirmar que condena “todas las violencias”, ante la insistencia de los periodistas de la sala para que no se admita en lo sucesivo a quienes no son reporteros de medios formales, reiteró: “No voy a censurar a nadie”. “Reconcíliense, abrácense”. “¿No pueden?, pues denuncia” le recomendó a Isabel Flores para que ejerza su derecho y ponga una denuncia en la fiscalía correspondiente.
LLEGARON A LAS MANOS
De lo que no hablan los medios tradicionales pero sí el conjunto de canales de YouTube encabezados por Sin Censura de Vicente Serrano, Sandy Aguilera Oficial y Nacho Rodríguez, El Chapucero, es del artero manotazo que Daniel Blancas, reportero de Crónica, le propinó al vlogger Hans Salazar el mismo 5 de marzo, en el zaguán de Palacio Nacional.
Salazar refirió que Blancas es uno de los varios reporteros que insultan a los youtubers por lo bajo cuando hacen preguntas al Presidente, con expresiones que repiten en los baños y hasta sus redes sociales, como: “eres un pendejo”, “preguntas puras mamadas”, “nomás nos vienen a quitar el tiempo”.
Los youtubers se quejaron de que, no obstante haber sido ellos los agresores, los periodistas acudieron a la coordinación general de Comunicación Social para exigir que se les retire la acreditación a quienes transmiten por medios alternativos.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.