Cuando Federico Arreola, director de SDP Noticias, tituló su columna del 5 de marzo de 2020: ‘AMLO, gran presidente sitiado por dos grupos ‘terroristas’: (i) Youtuberos Farsantes, y (ii) Columnistas Arrogantes’ (https://www.sdpnoticias.com/columnas/federico-arreola-prensa-amlo-feminismo-isabel-gonzalez-falso-pirata-frida-guerrera-youtuberos-columnistas.html), advirtió que entre los segundos se limitaría a mencionar a “los Hiriart, los Riva Palacio, los Loret, etcétera…” para no quedarse “sin amigos en los periódicos”.
Pero con identificar a esos tres bastó para que se desatara en Twitter una polémica entre Arreola y los columnistas de El Financiero: Hiriart, autor de la columna Uso de Razón, y Riva Palacio que escribe Estrictamente Personal. Carlos Loret de Mola, en cambio, no dijo esta boca es mía.
Como Arreola afirmara que esos columnistas, además de arrogantes son ambiciosos, Pablo Hiriart respondió el mismo jueves 5: “Oye @FedericoArreola, de veras crees que critico a AMLO por dinero? Llevo 32 años haciendo la crítica del político al que tu adulas. Eso es todo”.
A lo que @FedericoArreola publicó en su cuenta al día siguiente: “A tu pregunta, redondo: sí creo que lo criticas por dinero. Por tu atención, gracias”.
De acuerdo a la crónica de La Política Online (LPO), Edición México (https://www.lapoliticaonline.com.mx/nota/128950-grieta-en-el-periodismo-mexicano-terroristas-contra-lamebotas/), Arreola escribió en SDP Noticias: “Ellos
[los columnistas]
, con su infinita influencia en la opinión pública, ponen en riesgo la gobernabilidad”.
Lo que condujo a Hiriart Le Bert a replicar: “Eres una miseria, Federico. Pero esa es tu cruz y no la mía ni de nadie más. Yo sigo haciendo la crítica del político que considero un peligro para México, aunque sea Presidente y vengativo. Y me mantengo leal a lo que creo, aunque pueda estar equivocado”.
EL TOALLAGATE
En el recuento que LPO hace de los varios tuits que dedicó Hiriart a Arreola, el primero, director general de Información Política y Social de El Financiero, recordó el caso del Toallagate, la investigación periodística sobre el gasto desmesurado en artículos de lujo que realizó el entonces presidente Vicente Fox:
“[Federico] Te hiciste Zedillista furibundo cuando gobernó. Luego un abyecto con Fox y Martha [Sahagún]: corriste al director de Milenio, Riva Palacio, por desagravio a Martha, ofendida por la nota de las toallas”.
Arreola se defendió: “Creo que @PabloHiriart no conoce bien la historia. Cuando se publicó la nota de las toallas, de Anabel [Hernández] por cierto, nuestro amigo @rivapa ni siquiera estaba en la redacción de Milenio: ese día no trabajó. Ahí sigue Marín para que Hiriart le pregunte”.
Para luego volver a la carga: “Y pues sí, en efecto creo que @PabloHiriart detesta a AMLO por temas de dinero. Tampoco es ilegal: es comercio, de ideas, pero comercio al fin”.
Aludido, Raymundo Riva Palacio que ahora es director del portal Eje Central ‘se unió al rifirrafe’ también en su cuenta de Twitter, cita LPO: “Eres un farsante. Mentiroso. Y ahora, una vez más, lame suelas del presidente en turno. Sobre los detalles de tu inmoralidad, Pablo Hiriart te acaba de hacer un retrato”.
Y continuó Riva Palacio: “Marín… quería sabotear la información”. “Esa noche [yo] estaba con el jefe de gobierno. El tema lo conduje yo. Tú estabas en Monterrey”.
En su defensa, Arreola escribió a Riva Palacio: “Mientes Raymundo: el tema de las toallas lo manejó Carlos Marín, quien lo consultó conmigo, sí, estando yo en Monterrey”.
Y abundó: “Marín me preguntó si debía publicarse esa nota, le dije que sí y sugerí que lo curioso era el costo de las toallas de Fox. Pero Carlos decidió cómo difundir la nota de Anabel”.
En efecto, Anabel Hernández, la hoy celebrada autora de El traidor: El diario secreto del hijo del Mayo (Grijalbo, 2019), ampliaría la investigación sobre las toallas carísimas realizada junto a Arelí Quintero. Después de recibir el Premio Nacional de Periodismo en 2002 por el trabajo realizado el año anterior, en coautoría con Arelí publicaría los resultados en el libro de 2005: La familia presidencial: El gobierno del cambio bajo sospecha de corrupción.
De vuelta a la polémica entre columnistas, ante las quejas y ataques en redes sociales que provocó su texto, Arreola acusó a sus interlocutores de usar granjas de cuentas falsas: “Increíble que @rivapa y @PabloHiriart, periodistas profesionales, recurran a bots. Qué infantiles”. Para reiterar más adelante: “Puros bots, puros bots. No hay seriedad en Twitter”.
ESCAPISTA DE LA POLÍTICA
Andrés Manuel López Obrador ha escapado una y otra vez, en los últimos tres lustros, a las trampas de la derecha, los intelectuales orgánicos del neoliberalismo y los encuestólogos expertos en cucharear los porcentajes, afirma en pocas palabras Federico Arreola en otra columna, la que publicó en SDP Noticias el 7 de marzo: ‘AMLO: del “Jaque mate” de Castañeda al “Se acabó” de Schettino y al “Se va a caer” de Poiré’ (https://www.sdpnoticias.com/columnas/federico-arreola-mujeres-amlo-sheinbaum-feminismo-olga-sanchez-cordero-trampa-houdini.html).
Arreola recuerda cuando en abril de 2005 lo llamó Jorge Castañeda por teléfono para espetarle: “Jaque mate”, luego que la Cámara de Diputados aprobara el desafuero del entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Una protesta multitudinaria logró frenar “la enorme arbitrariedad diseñada por el presidente Vicente Fox y el entonces presidente de la Corte, Mariano Azuela. Ellos, y otras personas de poder político y económico, se asustaron ante el tamaño de la movilización popular y, simple y sencillamente, dieron marcha atrás al proceso de desafuero”.
Para Arreola, AMLO es un escapista, el Houdini de la política mexicana. “Sus enemigos han insistido en destruirlo”. Le robaron la Presidencia en 2006 “y, para terminar de derrotarlo, le sugirieron hacer lo único que veían sensato: olvidar la protesta social y convertirse en líder de la oposición leal”.
Negándose a “aceptar tal humillación”, López Obrador radicalizó su movimiento. El plantón en Reforma y el Zócalo de la Ciudad de México tuvo un costo que el autodenominado presidente legítimo pagó: su popularidad llegó a sus niveles más bajos.
Hoy Andrés Manuel enfrenta una nueva trampa: los grupos de poder político y económico que tantos privilegios han perdido con la austeridad y el combate a la corrupción en la 4T, se apoderaron del legítimo y justo movimiento feminista. Pero –adelanta Arreola– cuando la causa que ahora se concentra en los feminicidios lleve a discutir la legalización plena del aborto, vendrá la división.
La derecha culpa a AMLO de negarse a usar el lenguaje de las mujeres que más luchan contra situaciones terribles como el feminicidio. Pero lo mismo se dijo cuando, como gobernante de la capital mexicana, “se negó a ser empático con una marcha contra la inseguridad, enorme y que estaba plenamente justificada, pero que como en la actualidad era un movimiento de masas muy manipulado por gente del sector empresarial y otros grupos conservadores”.
También le costó no apoyar aquello y pagó el precio, “pero no se entregó a una estrategia de activistas políticos conservadores con los que no puede de ninguna manera transigir”, sentencia Arreola.
LAS ENCUESTAS
“Actualmente Andrés Manuel de nuevo paga el costo de no someterse a las maniobras de grupos de poder que no se rinden e insisten en controlarlo todo en nuestro país. En las encuestas ha caído su aprobación. Pero sigue siendo muy alta. Hay una explicación de la caída: se midió en un momento particularmente difícil del presidente de México. Es decir, se aplicaron los estudios con cierto sesgo. Habría que esperar al menos un mes después de las protestas para volver a medir y entender si continuará bajando la aceptación de López Obrador, si se estabiliza o inclusive si se recupera”, expone Arreola.
Al precipitarse a sacar conclusiones, no hace una correcta interpretación de las encuestas Alejandro Poiré, articulista de El Heraldo de México, ni Macario Schettino, quien publica sus opiniones en El Financiero. En vez de “esperar para saber qué verdaderamente pasa con la aprobación de AMLO, de la que en gran medida depende el futuro de su gobierno”, Schettino decretó que el sexenio ya “se acabó”, mientras Poiré adelanta que pronto van a caer tanto el patriarcado como quien, a su juicio, se ha convertido en la imagen de ese lamentable fenómeno, el presidente López Obrador.
Al respecto, Arreola desmiente que haya machismo en el gobierno de AMLO, quien “ha integrado el gabinete con mayor presencia femenina en la historia”. Es paritario y, si se considera el equipo de gobierno en forma amplia, “el grupo femenino en la toma de decisiones de la 4T supera por mucho al masculino”. Es más, el proyecto político que está construyendo López Obrador podría resultar en la elección de la primera mujer presidenta en 2024.
Para un mandatario cuya aprobación más baja “es de alrededor de 60% –altísima para cualquier presidente de cualquier lugar del mundo–”, no será complicado escapar de la trampa en que lo metió la derecha que supo apropiarse del actual momento feminista.
“Por lo demás, es lógicamente esperable que las mujeres, todas muy inteligentes, terminen por entender lo importante que para ellas representa contar con el presidente que, por mucho, más ha permitido la participación de las mujeres en las decisiones relevantes del gobierno”, concluye Arreola.
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