CAMPO CUATRO: “MÚSCULO VIRGILISTA”

La cabalgata del pasado fin de semana fue una última demostración del músculo virgilista, antes que el candidato del Verde a la gubernatura inicie negociaciones para sumarse a otros proyectos políticos.
Sus promotores creyeron que, con un evento de esta naturaleza, Virgilio Mendoza se reposicionaría en el ánimo social y vería revaluado su capital político.
Virgilio y sus compañeros de fórmula Agustín Morales, candidato a la diputación federal por el primer distrito, José Manuel Romero Coello, a la presidencia municipal de Colima, o Karina Heredia, quien busca la alcaldía de Villa de Álvarez, entre otros de los cuadros que vinieron a reforzar la oferta electoral del PVEM, salieron a mostrar en las calles la viabilidad de triunfo que no han podido acreditar con encuestas.
Otro de los propósitos claros de esta cabalgata fue exponer públicamente los vínculos del Verde en Colima con el exgobernador Mario Anguiano Moreno.
Como ha pasado en las cabalgatas de la Villa o en cualquiera de los festejos charro-taurinos que se suceden en la zona norte del estado, antes e incluso durante la pandemia MAM busca aprovechar estas oportunidades para reivindicarse ante la opinión pública después de las acusaciones y acciones punitivas (el cobro de más de 500 millones de pesos) decretadas por el actual gobierno.
Es también un enésimo elogio a la cultura del caballo, que fue política pública durante la administración de Anguiano Moreno. En ese entorno, un jovial Mario siempre encuentra ocasión de mostrar una popularidad que no se explica tanto en función del cariño o la admiración de la gente, sino por la manera en que el exmandatario consiguió establecer un contraste con su sucesor, el muy distante de la población José Ignacio Peralta Sánchez.
 
MACHOS A CABALLO

Si según la narrativa oficial la final será entre dos mujeres (Indira Vizcaíno y Mely Romero), el discurso que enuncia el Verde es que en Colima mandan los hombres. Para ello organizaron un evento con tintes machistas (la tradición del hombre a caballo que se roba a la mujer) y casi misóginos en cuanto a la pretensión de atraer el voto de los varones colimenses temerosos de tener otra vez a una mujer como gobernante.
Fue, por lo demás, una manifestación de la virilidad de personajes como Virgilio Mendoza, José Manuel Romero (que fue campeón juvenil de charrería) o el criador de caballos de raza española Guty Morales. Lo que se quiere es fijar en el imaginario colectivo la masculinidad de la oferta política del Verde.
Esto implica una ruptura no sólo con el discurso de equidad de género –patente en la nominación de Karina Heredia, síndica con licencia en el ayuntamiento que preside Felipe Cruz– o de inclusión sexual –manifiesto en la incorporación a la fórmula electoral de verdaderos iconos de la diversidad.
De hecho, se llegó a pensar que el papel a jugar por el Partido Verde Ecologista de México en la estrategia del Tumor (Todos unidos contra Morena) sería recoger el voto rosa.
 
BORRACHOS PLEITEROS

Para mala suerte de Virgilio, la nota no fue la concurrencia de jinetes de todo el estado o la región ni la presencia de Mario Anguiano, sino los señalamientos en las redes sociales por la violación al distanciamiento social y el escándalo por una riña.
Siempre hay un imprevisto que termina por desvirtuar los relanzamientos de la campaña de Virgilio. Esta vez fue el pleito que la gente le atribuyó en las redes sociales al cantante Ezequiel Peña, invitado de honor a la cabalgata no obstante los vínculos que se le conocen a este empresario de espectáculos ecuestres con el exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, priista acusado por cargos de corrupción y prófugo de la justicia.
Fuentes extraoficiales señalaron que el personaje que agredió a otro jinete o quizá a un espectador, no fue el Cheque Peña sino un hermano o, en otra versión, un hijo suyo. Haya sido quien haya sido, lo cierto es que el incidente –registrado por más de un usuario de las redes sociales– manchó la convivencia.
Una vez más vimos este alarde de animales y monturas exhibidos por caballistas con suficiente poder adquisitivo para costear sillas y bridas con incrustaciones de plata. Muchos de quienes vieron pasar el contingente no pudieron evitar pensar que, con la venta de dos o tres de esos equinos, se podría cubrir el importe de la multa que el Congreso del Estado le impuso a Mario Anguiano.
En cuanto a los riesgos para la salud que supuso la reunión de tanto jinete, las autoridades sanitarias en el estado fueron omisas. Se violentaron no sólo la ley que Nacho Peralta expidió con bombo y platillo respecto al uso obligatorio de cubrebocas en la vía pública, sino las disposiciones federales en materia de confinamiento.
Fueron tan duras las críticas que los verdes recibieron en las redes sociales, que para el control de daños sus asesores idearon la falsificación de una fotografía: el supuesto jaripeo en una plaza de Manzanillo. Se buscaba desviar la atención.
 
DEBATE PORTEÑO

Al debate entre los candidatos a la alcaldía de Manzanillo no acudió el prianista Jorge Luis Preciado. Probablemente quiso evitar que le reprocharan su falta de arraigo en un territorio donde tiene una casa mas nunca ha vivido, o su falta de conocimiento de la problemática que aqueja a la población porteña.
Sin la presencia de su rival más fuerte, la abanderada de Morena, Griselda Martínez, se llevó el debate. Amén de ser la alcaldesa con licencia, puede presumir una importante obra de gobierno y una visión panorámica sobre la realidad manzanillense que le permite plantear no sólo soluciones sino la continuidad de los proyectos que empezó a realizar después de 2018.
Momento incómodo el que se vivió luego que el candidato de Nueva Alianza, Rogelio Salinas, habló de los rezagos que el desarrollo urbano y los servicios sufrieron por la corrupción de los pasados gobiernos, y el moderador del debate le otorgó de inmediato el derecho de réplica a Griselda Martínez, como si la alusión hubiera sido para ella y no para la sucesión de gobiernos priistas, panistas y verde-ecologistas anteriores al arribo de la 4T a Manzanillo, como era la aparente intención del diputado con licencia.
Por cierto, el total desconocimiento que mostró Salinas de la situación económica y social del municipio revela que Rogelio nada hizo como diputado por ese distrito XIV, que abarca una parte de Manzanillo y el municipio de Minatitlán.
 
ORIGEN ES DESTINO

Carlos Vázquez Oldenbourg no es el único hijo pródigo que regresa al PRI. Otros liderazgos y personajes de la política estatal que en su momento se distanciaron del tricolor, están siendo invitados a pronunciarse a favor del proyecto de Mely Romero.
El caso del dos veces alcalde de Colima (lo fue entre 1983 y 1985 por el Revolucionario Institucional y luego, entre 1997 y 2000, por el PRD) fue considerado en su tiempo la derecha del PRI.
Aunque había sido funcionario en el sexenio de Arturo Noriega, se encumbró en el PRI gracias a su primo Miguel de la Madrid Hurtado. Durante la campaña presidencial del colimense, nombraron a Carlos Vázquez presidente del comité directivo estatal.
Como funcionario del gabinete de Elías Zamora, aspiró a la nominación priista a la gubernatura en la coyuntura de 1991. Declinó a favor de Carlos de la Madrid, quien se enfrentó triunfalmente a Socorro Díaz en una elección primaria.
Cuando el candidato a la gubernatura Fernando Moreno le negó la nominación, comprometido como estaba con Miguel Ángel Novela, Vázquez Oldenbourg se alió con el Partido de la Revolución Democrática y ganó para ese partido su primera alcaldía y, de hecho, la primera posición de mayoría en el estado.
A pesar del entusiasmo que el ingeniero Vázquez despertaba en los dirigentes perredistas de la época –quienes incluso, se dice, buscaron que el entonces líder nacional del Sol Azteca, Andrés Manuel López Obrador, permutara la candidatura a la alcaldía con la de gobernador que ya habían entregado a Gonzalo Castañeda–, la ruptura de CVO con el PRD no se hizo esperar.
Al finalizar ese segundo trienio, cuadros vinculados a Carlos Vázquez, como Antonio Ramos Salido, fundaron en 2000 el partido local Asociación por la Democracia Colimense (ADC), cuyo liderazgo moral mantuvo el ingeniero durante largo tiempo hasta que esa fuerza terminó siendo absorbida, merced de las alianzas electorales, por la estructura del PAN.
CVO fue en 2009 candidato de Acción Nacional a una diputación local, pero fue derrotado por Federico Rangel. Y para las elecciones de 2021 se inscribió en el proceso interno de Morena para la presidencia municipal, confiado en las garantías que le juraron amigos suyos aparentemente cercanos a Mario Delgado.
Como la adhesión a Morena no prosperó, hoy que tricolor, blanquiazul y negro-amarillo son uno mismo, reaparece el ingeniero Vázquez dando su apoyo moral a Mely. Como dijo Moreno Peña alguna vez, origen es destino. CVO acabó regresando al PRI.

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