CHOQUE DE TRENES

El culebrón del verano continúa y como hemos opinado, continuará por mucho tiempo. Mucho se ha hablado de la actitud del gobierno de Peralta, de los policías antimotines, de la actitud del Trío Los Soberanos (Anguiano – Rueda – Toscano), de las traiciones de supuestos cuatroteístas que no lo son, de las declaraciones de diferentes actores (Griselda, Indira, Gricelda, Rosy Bayardo, Ramírez Cuéllar y muchos otros del ámbito local y federal), pero en el fondo, el asunto es más amplio y más complejo de lo que parece. Rebasa el ámbito del Estado y no es un simple enfrentamiento Parra-Peralta como muchos tratan de enfocarlo. 

Se trata de un enfrentamiento de modelos, el neoliberal y el de la 4T. Andrés Manuel ha insistido en la no recurrencia al endeudamiento e insistir en vez, en el ahorro, en la eliminación de gastos superfluos, en la definición de prioridades, en la renuncia a lujos y extravagancias, en la austeridad, para decirlo pronto. El viejo régimen, el que agoniza, ni está de acuerdo con esa política ni está dispuesto a abrazar esa política. Allí es donde se produce el choque de trenes. 

Peralta como es bien sabido, forma parte de un grupo de gobernadores que se opone abiertamente a la 4T, y no se requiere mucha ciencia para saber que son los más radicales de los mandatarios estatales, los que se oponen con mayor fuerza a las políticas dictadas por el Gobierno Federal. Otros dos de los que integran ese grupo ya han obtenido de sus respectivos congresos, la autorización para endeudar a las entidades que gobiernan. Esos han sido Enrique Alfaro de Jalisco y Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas y ambos lo han hecho desafiando al Gobierno de la República. Inclusive el crédito para Tamaulipas fue rechazado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 

Los gobiernos estatales, en esta coyuntura, han recibido más dinero que nunca por parte de la Federación, con la intención de que se encuentren bien pertrechados ante la crisis de salud y para que la puedan enfrentar con eficiencia. Pero a algunos no les alcanza, sobre todo, bajo la consideración de que el próximo año habrá elecciones y que sus partidos no muestran aceptación popular de cara a sus respectivos procesos. Los partidos tradicionales no se hacen el ánimo a aceptar que sus tiempos ya acabaron, que el pueblo se ha decidido por un cambio, que ahora se lleva a cabo desde el Gobierno Federal, el prometido cambio verdadero que como promesa, llevó a López Obrador a la Presidencia de la República. 

Esa circunstancia ha significado que Andrés Manuel, a pesar de ser Presidente de la República y contando con mayoría en las cámaras que integran el Congreso de la Unión y con una presencia creciente en ejecutivos y legislativos estatales, encabeza todavía a la oposición, su gobierno es un gobierno de oposición. Uno que se opone a un régimen que el pueblo rechazó y hasta sepultó en las urnas, pero al que las castas adoran y se aferran a través de lo que pueden, como su maltrecha oposición en el Congreso Federal, los gobernadores supervivientes del prianato a los que animan y de los cuales esperan negocios jugosos, y de esos grupos, caricaturescos muchas veces, que se oponen a todo y atacan todo cuanto tenga que ver con el gobierno de la cuarta transformación. Y de unos meses para acá han contaminado el ambiente político y han intentado calentar las calles. 

Sus argumentos, cuando los tienen, resultan muy pobres y no admiten una discusión seria con los que sostiene la 4T. Respecto a lo sucedido en Colima, en la última semana, en esta misma página se han publicado sesudos análisis de Adalberto Carvajal, de Vladimir Parra y de Alex Berber. Mientras, el gobierno estatal sólo se ha preocupado por alentar la divulgación de la noticia de que le fue autorizada la solicitud para endeudarnos y respecto a su supuesta y unilateral necesidad de aplicar esos recursos a la salud, a la conclusión del C5i y la restauración del viejo Palacio de Gobierno. No ha debatido con respecto a la verdadera necesidad o pertinencia del gasto en el trance por el que ahora atravesamos. Es decir, no saben pensar de otro modo a como siempre han pensado o les enseñaron en las mejores universidades del neoliberalismo, donde les pusieron las estrellitas que presumen. 

Ah, y también se han regocijado con culpar de la polarización, a la rijosidad y la intolerancia de Vladimir. Ponen énfasis en él porque les causa terror. Con él no pueden negociar y menos ahora que encabeza también, al grupo de diputados que la intolerancia de Carlos Noriega, de seguro avalado por Peralta, los convirtió en diputados mártires. Quieren un crédito y para alcanzarlos, su inteligencia los llevó a dinamitar los puentes que les podrían permitir alcanzarlo. Y todo por no rendir cuentas. 

Estos hechos debieran significar la sincronización de las fuerzas cuatroteístas alrededor de los diputados de la dignidad, para defender todos, los principios cuatroteístas. El Comité Estatal de Morena debiera ser el principal defensor de esos diputados de la dignidad y el principal atacante de los diputados traidores. Mario Delgado debiera haberse deslindado de su amigo gobernador y de su hermana secretaria de salud para mostrar solidaridad con la 4T, según corresponde a su elevado encargo. Eso no es lo que estamos viviendo. Allí radica la verdadera fuerza de los conservas y describe el talón de Aquiles del cuatroteísmo. En la 4T ni son todos los que están ni están todos los que son. 

Quedaron atrás los días románticos cuando los verdaderamente convencidos de la necesidad y urgencia de un cambio verdadero se agrupaban en una asociación civil y en un movimiento para impulsar su idea. El dinero y el poder acabaron esa etapa. En la 4T se han agrupado los comprometidos con el cambio, que por fortuna, todavía constituyen una mayoría, y que ahora interactúan con los comprometidos con el poder y con el dinero. 

La razón terminará por imponerse y Peralta no tendrá crédito, la oposición resultará exhibida y lo mismo sucederá con las castas que se agazapan al interior del gobierno y del partido del cambio. Las fuerzas progresistas deben acudir al llamado de la historia. El cambio ya está llegando a pesar de los traidores y se consolidará a pesar de ellos. Al tiempo. Y habrá que mantenernos atentos a los siguientes capítulos del culebrón del verano. 

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana. 

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