DE HUACHICOL, OTRAS ESTAFAS Y LA MAGIA DE LA ETERNA NAVIDAD

Todos los días, en la Mañanera, tenemos nuevas piezas que nos van permitiendo armar el rompecabezas del huachicol. Pero también van surgiendo piezas de otras expresiones de fraudes, simulaciones y ausencias de los anteriores gobiernos que, al parecer, estaban empeñados en acabar con el País. Pareciera que los tecnócratas hubieran confundido a México con una piñata y como los niños, se hubieran empeñado en romperla para repartirse las colaciones y las frutas que guardaba dentro; aunque, por supuesto, siempre existiría uno, más gandaya que los demás, que se llevaría la mayor y la mejor parte.

Y no sólo son las noticas que derivan de la mañanera. Este lunes, por ejemplo, Reporte Índigo nos habla de una posible asesoría de José Antonio Meade y José Antonio González Anaya, dos ilustres personajes de muy grata memoria para todos los mexicanos; a los tenedores de bonos para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que recientemente negociaron con el Gobierno Federal una vez que fue tomada la decisión de cancelar la construcción de ese elefante blanco. Si esta sospecha llegara a confirmarse, nos estaríamos refiriendo a una traición a la Patria. Pero, lo que sucede es que estos tecnócratas (y muchos más), hacen lo que saben hacer y siempre han hecho: medrar y ayudar a otros a medrar del erario. Confirman que chango viejo no aprende maroma nueva. Y habrá que esperar muchas otras noticias en la misma dirección.

Gran reto es la reconstrucción de la Patria. En la mañanera de este mismo lunes, Andrés Manuel se refería al reto de los regímenes derivados de la Revolución Mexicana para reconstruir la nación después de los 34 años del porfiriato, que mucho negativo hizo, pero también mucho positivo dejó y lo comparaba con la situación que hoy vivimos, después de que México resistió 36 años de neoliberalismo. Ese es precisamente el tamaño del reto que enfrenta, y con él, los mexicanos. Más de uno de los encumbrados durante el presente sexenio ha expresado que México se encuentra convertido en una ruina y esa expresión que pudiera parecer exagerada, cada vez parece más cercana a la realidad que nos está siendo desvelada día tras día, hallazgo tras hallazgo, noticia tras noticia.

Hacia cualquier lugar que se dirija la mirada se encuentran obstáculos y problemas y atrás se puede encontrar siempre una coalición de ex funcionarios, muchas veces acompañados por empresarios y otros grupos de poder, bien enquistada. La falta de limpieza en el actuar público, la opacidad y la manera en la cual éramos informados no son producto de la casualidad sino de la maquinación perversa de esos malvados que dizque nos gobernaron. Se rompió el binomio gobierno-pueblo, y no por casualidad.

Mucho criticamos a Peña Nieto por tonto, y aquí le llamamos pequeño. Y claro que lo es; pero lo subestimamos. Participaba en muchas bandas que ordeñaron tanto al País, hasta el extremo de querer robarse las vacas. Si fuera tan tonto como creíamos, no hubiera podido mantenerse al frente de tantos grupos que actuaban de manera coordinada para hacernos daño. Y ya sea directamente o a través de algunos de sus favoritos, fue capaz de coordinar a todos esos grupos para que nos saquearan y entre ellos, no se pelearan a pesar de la enorme cantidad de intereses encontrados que se encontraban en juego. Una tarea nada fácil.

¿Qué debe hacer el nuevo gobierno? ¿Castigarlos? En la modesta opinión de este juntador de letras, sí. Los riesgos son enormes, pero debemos hacerles frente, los daños colaterales existirán como ya lo vemos con los huachicoleros, pero debemos sufrirlos. Se saturarán la Fiscalía, la Función Pública, los juzgados y las cárceles, pero debe hacerse y debemos asegurarnos de que nunca más suceda. Los intereses de la Patria (y por supuesto del pueblo), son superiores y deben protegerse. Y se les deben incautar bienes y cuentas: Allí está el desarrollo, el futuro de México, la justicia social y mucho más. Necesitamos lo que se llevaron y que nadie se lleve más de lo que nos corresponde a todos. Allí debe fundarse el progreso de todos los mexicanos. Ya han disfrutado mucho de lo que no les correspondía, pero lo que les quede, que regrese al erario. Ojalá pueda hacerse.

Para lograrlo, hay que desterrar vicios y sacar del gobierno a los que permanecen incrustados. Que no causen males adicionales. Hay que desterrar las viejas prácticas. No debe existir piedad hacia quienes no la tuvieron con la Nación ni con los mexicanos. Y no será venganza, será justicia. Y los morenos que no funcionen o se coaliguen con los traidores también deben considerarse en el paquete; de eso, no hay duda.

PARA REÍR UN POCO

Frente a ese panorama con tantos nubarrones, el juntador de estas letras invita a todos a observar el Jardín principal de Comala. En la esquina de Venustiano Carranza y Capitán Llerenas hay un nacimiento. Una rápida encuesta con diversos amigos y conocidos a quienes pregunté si este correspondía a la navidad pasada o a la que viene, arrojó un resultado inesperado: DonAldo decretó que, en este pueblo mágico, la Navidad debe ser permanente, pues de ese modo, viviremos una fiesta eterna. Comala entonces es ya, el pueblo de la Eterna Navidad.

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.

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