El mural del palacio municipal de Comala

Por fin, CON SAL Y LIMÓN publica algo positivo de nuestro gobierno estatal. El que junta estas letras tuvo la oportunidad de platicar hace unos días con Manuel Bautista, nuestro artista plástico comalteco y autor del mural que se ubica en el vestíbulo que da acceso al Palacio municipal de Comala.

Se trata de una obra de arte democrática porque se encuentra en un lugar público, donde todos podemos admirarla y en un edificio emblemático para nuestro municipio. Es una obra importante por mérito propio, pero además porque marcó el arranque de Manuel hace ya treinta años.

Milagrosamente, la obra existe todavía, aunque su estado de conservación es lamentable. Nunca nadie ha hecho algo por su preservación. Sobre ella se han clocado diversos avisos, también las aves han ido a depositar sus desechos y los muros se han usado para descansar en ellos algunas escaleras e instrumentos de diverso tipo. Además, se ha vandalizado por el descuido y la apatía de quienes han debido cuidarla.

No resulta extraño que muchos servidores públicos municipales no hayan entendido la importancia de esta obra, pues es conocida su aculturación, lo que llama la atención es que la gran mayoría de los directores de cultura municipal no hayan podido aquilatarla. Eso es precisamente lo que explica el estado lamentable de la obra y que el Ayuntamiento nada haya hecho por buscar su restauración.

Pero ahora, las cosas van en otra dirección. Manuel me expresaba con mucho gusto que, por fin, su mural será restaurado porque después de tres años de lucha del artista ante la Secretaría de Cultura del Gobierno estatal, se ha otorgado la anuencia para su rescate y se ha nombrado ya un responsable para intervenirla. Y desde el punto de vista del juntador de estas letras, su júbilo está justificado, y además, seguramente es compartido por muchos comaltecos y no solo por este escribidor.

El pasado fin de semana, Manuel pudo conversar con Wendolin Hernández Corona que será la responsable de la intervención y se quedó bien impresionado por el profesionalismo de la restauradora, le pareció una persona seria. Además, en esa misma entrevista se acordó que la restauradora mantendrá, a lo largo de su intervención, una comunicación efectiva con el autor plástico, con lo cual se asegura que sus trabajos deberán concluir exitosamente. Por otro lado, también resulta importante destacar que los citados trabajos iniciaron ya. Obviamente, estamos conscientes que no será trabajo de un día y que habremos de esperar un tiempo para ver que el mural vuelva a lucir con el esplendor que lo hizo cuando fue pintado.

Resultará de la mayor importancia que al mismo tiempo se tomen algunas medidas para que, a futuro, se tengan los cuidados requeridos por una obra como la que nos ocupa y que su deterioro solo sea el natural que dictan tanto el tiempo como el medio ambiente, es decir, que ya no haya descuidos que redunden en el deterioro de la misma.

Ojalá se considere eliminar la lámpara que allí se ubica porque distrae la atención de quienes quieren contemplar el mural y, además, porque la iluminación que proporciona, no es la adecuada; en vez, deberían colocarse barras de leds seguramente y también algunos reflectores en el piso. Por otro lado, tendrá que delimitarse el espacio del mural, colocando entre su parte inferior y el guardapolvo algún protector de madera o metal para evitar daños al mural cuando se repinta el resto del muro.

Además, propone Manuel se elabore una guía para que los visitantes conozcan mucho mejor esta obra y el escribidor espera que el pintor tenga éxito en sus gestiones. Espero que pronto festejemos que los trabajos han concluido y que volvamos a disfrutar del mural en su nueva etapa de vida y de acompañamiento del devenir de la vida comalteca. Manuel firma sus obras desde hace algún tiempo, como Bautista Comala, quienes conocen el mural y en general su obra, saben por qué.

Enhorabuena para Manuel y para la Secretaría de Cultura. Ojalá siempre pudiéramos comentar noticias como ésta. Seríamos felices de poder hacerlo. En fin, una de cal por las muchas que van de arena.

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.

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