EL REINO DE LA OPACIDAD

  1. COMPARECENCIA DE PERALTA ANTE LOS DIPUTADOS.

El jueves estuvo el gobernador Ignacio Peralta en la Cámara de Diputados en una comparecencia que despertó muchas expectativas (real de algunos y morbosa de otros) por lo que allí sucediera. Esas expectativas se cumplieron en parte, pues privó el reino de la opacidad: Peralta buscó salir por la tangente de los cuestionamientos más importantes que se le hicieron y que, como se esperaba, corrieron a cargo de los diputados Vladimir Parra de Morena y Francisco Rodríguez del PAN.

Desde temprano comenzaron los preparativos para la operación opacidad (o como se haya llamado), cuando llegaron los burócratas sindicalizados que ocuparon el recinto legislativo para aplaudir y apoyar a su jefe Peralta. Con esa actitud le pagan los múltiples beneficios recibidos como resultado de sus múltiples acciones para favorecer a ese gremio (¿?). Cuando otros contingentes arribaron, como algunos de los integrantes de la Comunidad Indígena de Zacualpan (que tanto han cuestionado las actitudes indebidas del Gobierno del Estado), los lugares ya estaban ocupados. Se quería que el auditorio estuviera ocupado por los afines al gobierno peraltista y se logró el objetivo.

Los cuestionamientos vinieron: Al de Rodríguez contestó con su necesidad, por cuestiones familiares, de estar los domingos en la ciudad de México, al lado de su hija y dijo que esos desplazamientos son pagados de su bolsa (¿?). Suponiendo sin conceder que lo último sea cierto, eso no justifica los desplazamientos, pues es Gobernador de Colima y no de la Ciudad de México, por tanto, debe permanecer en el territorio que gobierna pues el titular del Ejecutivo, siempre tendrá aquí, decisiones que debe tomar y en su caso, discutir previamente con algunos funcionarios que están aquí. Y esta necesidad puede surgir en cualquier momento, aún en fin de semana. Las emergencias no son burócratas que están presentes de lunes a viernes de 9 a 2, como él pretende dar a entender a los representantes del pueblo.

Cuando Parra le refirió su slogan de campaña (Vas a vivir feliz y seguro) y su falta de cumplimiento, Peralta, en vez de contestar, dijo que él también vigilará el cumplimento de las promesas de los morenos. ¿Quién es el titular del Ejecutivo para vigilar a los integrantes del Legislativo, de la Soberanía Popular? Pero, ante tan notoria muestra de ignorancia y evidente de mala fe, ya no hubo tiempo para la contrarréplica. Había que contestar lo que fuera para salir del paso… y, por supuesto, para no informar, como era su obligación. Si un director de empresa no contestara satisfactoriamente los cuestionamientos que le hiciera su consejo de administración, habría sido destituido de inmediato. Y también eso, debiera suceder con esos titulares de poderes ejecutivos que, por opacidad, evaden las respuestas.

  1. LAS COMISIONES BANCARIAS.

Los bancos mexicanos reciben su más importante ingreso de las múltiples comisiones cobradas a sus clientes. Mientras sus costos bajan porque pueden atender muchas demandas de servicio o de información de sus clientes, pues buen número de ellas pueden satisfacerse por vía electrónica, las comisiones cobradas, van en aumento. Apenas algunos senadores presentaron una iniciativa para eliminar algunas y regular otras, la cotización de las acciones bancarias bajó en la Bolsa de Valores, y empujaron su índice de precios y cotizaciones (5.81 %). La cotización de las acciones de Bancomer, bajaron también en las bolsas de New York y Madrid, según se informa. También se mal informa: Los bancos perdieron miles de millones como consecuencia de la baja en la cotización de sus acciones, y eso, por supuesto no es cierto: Los bancos no pierden por eso, en todo caso, lo hacen los accionistas.

Otra vez, una sobrerreacción de los mercados financieros (también se movió el tipo de cambio). Las comisiones que cobra la banca son excesivas, desproporcionadas, y mucho mayores que las que los mismos bancos extranjeros que operan en México, cobran a sus clientes en otros mercados en los que operan. Las comisiones deben ser reguladas: Algunas tendrán que desaparecer y otras deberán bajar, no hay duda. Seguramente, el Senado se impondrá, pero los bancos, operando de manera opaca, hacen notar su fuerza y defienden una muy importante suma de ingresos, que les significan el 30 % de los recibidos por el sector, y montan 108 mil millones de pesos (en 2017). En algunos casos como el de Banco Santander, alcanzan casi el 40 % de sus ingresos totales.

En total hay más de 5,300 comisiones en el Sector, de las cuales, más de 1,050 están vinculadas con las tarjetas de crédito. El 39 % de los ingresos de Santander en México son por ese concepto, mientras que, en España, representan el 20 %; esas cifras representan el 36 y el 25 % respectivamente en el caso de Bancomer. Muchas cifras más podríamos citar, pero lo dicho, ilustra bien lo que sucede y la urgencia para que exista una regulación. La opacidad aquí, tampoco debe existir.

Muchas otras formas de opacidad existen en México. Pugnemos porque desaparezcan.

Es todo. Nos encontraremos pronto. Tengan feliz semana.

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