¿IRRESPONSABLE?

¿Qué tan responsable es este gobierno de la situación que estamos viviendo con la pandemia de covid?
¿Qué tanto han influido en la crisis sanitaria la debilidad del Estado mexicano, lo mal que se encontraba el sistema de salud pública e, incluso, las morbilidades que afectan a buena parte de la población?
Las preguntas las hace Hernán Gómez a quienes participan en una mesa de análisis sobre las estrategias de combate a la pandemia y de vacunación contra el covid, desplegadas por el gobierno de la 4T.
En El Octágono, el noticiero de La Octava televisión que conduce Gómez Bruera, el 1 de febrero de 2021 (https://www.youtube.com/watch?v=J9Y1koZKt0I&t=138s) los invitados fueron la investigadora del Colegio de México, con especialidad en Lingüística, Violeta Vázquez-Rojas; el analista político y periodista Jorge Zepeda Patterson y el columnista del diario Reforma, René Delgado.
 
RAJA POLÍTICA

El también sociólogo y economista Jorge Zepeda Patterson, escribió en fecha reciente en una de sus columnas: “Ciertamente ha habido frases desafortunadas del Ejecutivo a lo largo de todos estos meses, pero de eso a cargarle a Hugo López-Gattel la responsabilidad de todas las defunciones, es absurdo, salvo que se intente sacar raja política a los muertos” por el coronavirus.
Ya en la mesa de análisis en El Octágono, el articulista en la edición América de El País y colaborador de Sin Embargo señala que, en “los balances que se tendrán que seguir haciendo”, de entrada hay que evitar aquellos que criminalizan al gobierno como si el verdadero criminal no fuera un virus que está afectando a todo el planeta.
Para hacer cualquier balance, dice Zepeda Patterson, tendríamos que comparar la situación de México con el correlato del resto de países. En efecto, México no está en condiciones de presumir nada pero, tampoco, podemos considerar que estamos los mexicanos en el peor de los escenarios. Es decir, en cuatro o cinco países europeos con muchísimos mejores estados de salud, tanto en infraestructura como de la población, ha habido impactos de la pandemia por cada mil habitantes todavía peores a los de México.
Para hacer un balance correcto, “tenemos que partir de una visión muchísimo menos politizada y con menos ganas de buscar culpables”. México era una bomba de tiempo en sí misma, por las precondiciones de la población en obesidad, diabetes e hipertensión; y por un estado de salud “catatónico”, como lo recibió la 4T. “A lo largo de estos 12 meses, el gobierno federal ha cometido errores pero también aciertos. Es muy pronto para hacer un balance total”, dice el autor de libros como Los suspirantes (2005), Los corruptores (2008) o Los usurpadores (2016).
 
PUEBLO INDISCIPLINADO

René Delgado lamenta mucho la pérdida del contexto mundial en el análisis nacional sobre la pandemia. “Se llama así justamente por ser una epidemia de alcance universal. Y hasta los gobiernos de países muy desarrollados se han visto en serios apuros. En Bruselas, Bélgica, vimos a policías dar patadas a manifestantes que estaban hartos del confinamiento”.
Por otra parte, la crítica destaca como mejores gobiernos a aquellos que han tenido el menor número de casos de contagio pero, frecuentemente, son naciones insulares que por su propia condición natural están “aisladas”. En ese sentido, “no ha habido equilibrio, centro ni prudencia en el análisis que se ha hecho en México”.
La pandemia hizo colapsar el sistema de salud, justamente por la falta de infraestructura y la necesidad de un cambio en el modelo de la política sanitaria que se había estado llevando a cabo. Y a las comorbilidades señaladas (obesidad, diabetes e hipertensión), hay que agregar que no somos un pueblo disciplinado. En la calle es evidente la falta del uso de cubrebocas pero, como todos queremos ser políticamente correctos, no encaramos “la responsabilidad social que hay en la crisis”.
Clave es señalar hacia dónde se dirigieron los pocos recursos que había. “Podemos discutir si era preferible gastarlos en camas de hospital o en pruebas de detección, pero el punto es que los otros recursos para la infraestructura siguieron fluyendo a proyectos como la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya. No era el momento para desarrollar esos proyectos, cuando faltaban recursos para atender debidamente la epidemia”, insiste el exdirector editorial de Reforma.
 
CON PERAS Y MANZANAS

Violeta Vázquez-Rojas coincide con Delgado y Zepeda en que la crítica a la estrategia de salud está sumamente politizada. “Una crítica seria debería orientarse a diseñar políticas más efectivas. En ese sentido, recupero el documento emitido por 40 especialistas de 29 instituciones, ‘Reflexiones sobre la respuesta de México ante la pandemia de covid 19, y sugerencias para enfrentar los próximos años’, porque justamente analiza los factores estructurales con los que enfrentamos la pandemia. Una crítica seria tiene que empezar por establecer en qué condiciones recibimos el virus. Y, ya con eso, se pueden hacer comparaciones con otros países”.
Estamos perdiendo el contexto mundial pero también ponemos demasiado peso en la comparación con otros países –sostiene la académica–, como si fuera esta una carrera y cuando, en todo caso, todavía no termina.
La pandemia sigue activa y no todos los países han abatido sus cifras, por ejemplo, de exceso de mortandad. Estamos comparando peras con manzanas: cualidades geográficas y demográficas muy distintas. Y tendríamos que tener mucho más cuidado en las conclusiones que sacamos de ese tipo de comparaciones, alega la lingüista.
 
VACUNAS ACAPARADAS

Se han criticado bastante los problemas que tiene el gobierno en materia de vacunación. Algunos analistas comparan incluso las dosis que aplica México en promedio al día, con los ritmos de países desarrollados como Estados Unidos o perfectamente militarizados como Israel. ¿Con qué países sería justo comparar a México?, cuestiona Hernán Gómez.
René Delgado se pregunta, a su vez: ¿por qué Gran Bretaña llegó a tener acumuladas 100 millones de vacunas?
“Aquí está la otra realidad, no estamos viendo el concierto internacional; estamos viendo el desconcierto mundial de las naciones: la mezquindad sobre la solidaridad, la ausencia y un acuerdo multilateral para tratar, realmente, de encarar de manera integral un problema global como es la pandemia.
“Es muy difícil compararnos con esos países, cuando vemos la concentración de vacunas. El poder de las naciones está jugando en la distribución de los propios biológicos. Dicho eso, lamento mucho no tener claridad de cuál es el plan de vacunación en México.”
A inicios de febrero, “no estaba claro a dónde va a ir uno, cuándo va a ir uno y cómo va a ir uno a vacunarse. Y me sobran en ese sentido los siervos de la nación: es lamentable cómo la vacuna está siendo objeto de politización por parte de los partidos, no sólo el partido en el poder sino también la oposición. Sería lamentable que una esperanza se convierta en ariete para golpear al adversario”, señala Delgado.
 
LA SEGUNDA ES LA VENCIDA

Zepeda Patterson considera que el tema crucial, en los meses siguientes, será la estrategia de vacunación por parte del gobierno mexicano, además urgido de una reivindicación frente a las muchas sospechas que existen sobre el inmediato pasado: la primera fase de la pandemia.
“En esta segunda fase que será decisiva en la estrategia, hay pocos elementos para juzgar. Y no son afortunados, no dan certidumbre. Por un lado, brigadas de 10 o 12 personas donde sólo dos vacunan. Parece excesivo el número de elementos burocráticos.”
El director fundador de medios como Siglo XXI en Guadalajara o Sin Embargo, reflejaba en ese momento que se grabó el programa la incertidumbre de no saber en dónde, cómo y cuándo iba a vacunarse la población abierta mayor de 60 años.
El también novelista escribió por esos días un artículo titulado ‘No me llames, yo te llamo’, aludiendo al mensaje de la autoridad: ‘Para sacar turno, espere; nosotros le vamos a llamar’. Y expresaba enormes dudas respecto a si el gobierno tiene los teléfonos de los 15 millones de adultos mayores que tendrían que empezar a vacunarse en los siguientes días.
Pronto se vio que el problema no era la logística de la vacunación sino el abasto de las vacunas, que siguen llegando a cuentagotas al país. Y que otro problema no es el número de servidores de la nación que acompañan al personal de salud en la brigada, sino la resistencia de algunas personas a vacunarse ante la infodemia que, de boca en boca y en las redes socio-digitales, sembró dudas sobre la efectividad y la seguridad de las vacunas.
Zepeda Patterson veía a principios de febrero, “enormes nubarrones sobre la estrategia que viene, cuando el gobierno debería ser el más interesado en que la población se fuese preparando de acuerdo a una estrategia perfectamente visible y práctica, que no estamos viendo”.
 
PROBLEMAS DE LOGÍSTICA

Para Violeta Vázquez-Rojas, esa apertura informativa, con conferencias de prensa cada 24 horas, que hemos visto en torno al avance de la pandemia y son un acierto, deberíamos estarla viendo también en el caso de la vacunación.
“Lo visto hasta ahora es que los planes tuvieron que cambiar, en parte por la logística propia de las farmacéuticas que no están entregando los montos de dosis acordados originalmente. Y si no tienen los embarques, pues es muy poco probable que puedas diseñar la estrategia para repartirlas.
“La manera de solventar este vacío de información es llenándolo. Que en las conferencias vespertinas nos digan, por ejemplo, cuál es la división del trabajo entre los integrantes de una brigada. Ninguno está de sobra, pero conviene saber cuáles son las tareas asignadas a cada quien en cada una de esas 10 mil brigadas.
“Por otro lado, creo que vamos a ver algunos cambios. Es muy probable que veamos estrategias diferenciadas por estado, tal como estamos viendo ahora en Campeche. No sé qué tan bueno o malo sea, pero que no nos sorprenda si hay más de una estrategia de vacunación”, concluyó la investigadora del Colmex.
 

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