Al estilo de sus prácticas de macaneo, en las que bat de beisbol en mano jonronea todos los misiles que le lanzan, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha dejado bien parados a los gobernadores golpistas, o como ellos se autoproclaman: de la Alianza Federalista.
Uno de ellos, el gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, ayer martes después de La Mañanera publicó un video en redes sociales en el que solicitaba una audiencia con el presidente, quien unos minutos antes había dejado muy (muy, muy) en claro que la atención a sus dudas la darían la Secretaria de Gobernación y el Secretario de Hacienda, no sin antes evidenciar las cifras del presupuesto que llega y sigue llegando a las entidades federativas.
En su mensaje, JIPS aseguró que el Presupuesto de Egresos de la Federación contempla severas afectaciones para las y los colimenses, alrededor de 1 mil 244 millones de pesos; por lo que reiteró que se afectará a la población, instando a AMLO a rectificar y “tener un diálogo abierto”.
Peralta prosiguió: “El diálogo respetuoso y la tolerancia a disentir, son algunos de los más altos valores de la política”, y “subrayó que a quien ofende al negarse al diálogo, no es a Ignacio Peralta, sino al pueblo de Colima, pues su intención de dialogar es para construir acuerdos a favor de la población colimense”.
JIPS demostró una vez más estar alejado de la realidad. Las redes sociales fueron las encargadas de despintar el guion propuesto: las y los colimenses no solo expusieron su total repudio al manejo de las finanzas hecho por el Gobierno Estatal, sino que le demostraron al gobernador que, como representante electo, no tiene el respaldo popular; quedó desvelado que el hecho de que AMLO no tome en cuenta los chantajes de la Alianza Golpista, básicamente, no ofende al pueblo de Colima.
Bat en mano, AMLO dejó muy en claro que cualquier reclamo deberán hacérselo a su Secretaria de Gobernación y al de Hacienda. ¿La razón? Muy sencilla: el berrinche tiene un gran tinte electoral, al que no se sumará el Presidente de la República, por respeto a su investidura.
Si los recibiera, dice AMLO: “entonces, vienen aquí, les recibo como recibo a cualquier otra persona, vienen los periodistas, desde luego la prensa conservadora… y otros, bueno muchos, y hacen un espectáculo, eso no es serio”.
AMLO amplió: “Es que cuando comenzaron con este asunto que se agrupan y plantean más recursos y declaran que es injusto que no se les den los recursos, pues sí sorprenden a algunos pensando de que en, en efecto, nosotros estamos quitándoles sus participaciones y no es así.
Ahora leí que dicen: ‘Ya no queremos ver lo de reparto, sí, de la distribución, ahora lo que queremos es otra cosa’, pero al final es lo mismo”…
“Ahora, lo otro, un plan es lo que se propuso cuando empezó la pandemia, que querían que yo me endeudara, no yo, yo no me puedo endeudar porque yo con lo que me paga el pueblo tengo para sostenerme y sostener a mi familia, no, el gobierno… Entonces, ese es el caso, que nos respetemos, que cada quién actúe de conformidad con lo que establece la Constitución y las leyes, que no actuemos con exabruptos, que haya respeto y también libertad de expresión, manifestación de las ideas. Yo no les estoy diciendo que ellos no hablen, no, que se expresen, que se manifiesten, porque también yo voy a ejercer ese derecho”…
Uno a uno, los gobernadores golpistas fueron lanzados al bat de AMLO y éste los conectó para jonrón en Serie Mundial.