Que Indira renunció a la Delegación de Programas Sociales del Gobierno Federal y anunció su pretensión para convertirse en candidata cuatroteísta al Ejecutivo Estatal era una noticia esperada, porque ninguno de los cuatroteístas colimenses se encuentra mejor posicionado que ella, según los resultados que arrojan los diferentes estudios demoscópicos que conocemos y nadie, aún de los no cuatroteístas se ubica mejor que ella en intención de voto, si nos atenemos a los mismos estudios. Por supuesto eso no significa que ya es gobernadora, pero sí significa que ya dio el primer paso para serlo.
La posición de los textoservidores, sicarios mediáticos y opinadores oficialistas es que el candidato o la candidata de la 4T, puede ser alguien diferente a ella, y en teoría es cierto porque el cuatroteísmo colimote tiene un buen puñado de excelentes posibles candidatas y candidatos con los cuales puede derrotar a los activos y ambiciosos conservas. Parece difícil, sin embargo, que en vez, nomine a otro que no se ubique tan bien posicionado como ella. Eso no quiere decir que pueda ganar con cualquiera y por supuesto, los morenos lo saben. Las expectativas marcan entonces que el siguiente paso de Indira después de declararse pretendiente confesa, será la precandidatura primero y la candidatura, después.
La oposición conserva no se unirá toda, pues Leoncio Morán ha insistido que los naranjitos que comanda irán solos. A raíz del paso dado por Indira han circulado fotos de Joel con algún reconocido líder azulón, Virgilio dice que no sabe lo que harán los verdes y el que junta estas letras supone que es el último intento de varios personajes por lograr una candidatura cuatroteísta a su favor, pero los esfuerzos lucen destinados al fracaso. Si el PT o el Verde no quieren apoyar a Indira, ella de todas maneras puede ganar la elección, sólo con el apoyo de Morena. Los oficialistas tratan de vendernos la idea de que la candidatura vino tinto recaerá en Claudia Yáñez, pero esta candidatura no aseguraría el triunfo con la misma certeza que lo hace la de Indira y en todo caso, Griselda Martínez se encuentra mejor posicionada que Claudia. Así que, no creo que tengan razón y que lo hacen para tener mayores oportunidades de un triunfo tricolor o azulejo.
Llegado el momento la intención de voto tiene que ser transformada en votos y eso, no se logra en automático. En su momento se dijo que Morena no lograría esa tarea previa a la elección del 2018, y el resultado todavía tiene pasmada a la oposición y a los partidos tradicionales convertidos en polvo, al grado que los opositores han preferido refugiarse, arrinconarse en la prensa de oposición, en vez de hacerlo en los desdibujados partidos de oposición. Y malas noticias para estos, pues no irán unidos a impedir el triunfo de la candidata cuatroteísta.
Entonces, Indira todavía no es gobernadora aunque algunos ya lo festejan, pero las buenas noticias para ellos es que, seguramente, lo será. Pero no deben comer ansias porque todavía tienen por delante un largo y sinuoso camino. Todavía deberán trabajar para traducir la intención de voto en votos y seguramente lo lograrán, aunque como dijera Yogui Berra, el juego no acaba sino hasta que acaba, y estas letras se juntan cuando está de moda hablar de béisbol.
Sin embargo, vale puntualizar que aunque mucho deberá suceder y sucederá antes de que un candidato cuatroteísta encabece el ejecutivo estatal, la certeza del triunfo de éste se fundamenta en dos pilares. Por un lado, en la gran cantidad de seguidores que acumula Andrés Manuel y por otro lado, en el hartazgo que motivan los políticos vanidosos que han dado la espalda al pueblo y que lo han despreciado por favorecer a la casta que los rodea.
Se trata de gobiernos veleidosos, y ninguno como el que encabeza Peralta, que nos han querido ver como sus esclavos, que se han comportado como señoritos feudales, que nunca han intentado satisfacer nuestras más elementales necesidades y no han respetado nuestros derechos más básicos, si se puede pensar en que algunos sean más básicos que otros. El divorcio entre el pueblo y el ejecutivo estatal es total e irreversible al extremo que la comunicación entre ambas partes es inexistente y ninguna de ellas siente el menor deseo de restablecerla. Y en estas condiciones es imposible que el pueblo pueda sentir la menor empatía con un candidato que represente al viejo régimen y dar una viabilidad mínima a esa candidatura. Esta será una candidatura sólo presencial y no podrá ser protagónica.
El pleito tan impolítico de Peralta contra Andrés Manuel, por decir lo menos, son las últimas paladas para enterrar al viejo régimen. La credibilidad de Peralta es casi nula y continúa bajando. Hemos visto cómo se han derrumbado Corral en Chihuahua o Alfaro en Jalisco. Peralta no ha caído tanto porque ya se ubicaba casi en el piso; pero sus pataletas de niño grosero y maleducado que contrastan con su movimiento continuo y ansioso de un pie, al estar cerca y escuchando a Andrés, hacen pensar en una valentía falsa y en su carencia de pantalones para sostener sus posturas irracionales ante el Presidente. Así son los de su Alianza, pues.
Peralta y su pandilla del cártel antifederalistas han bajado mucho la intensidad de sus demandas irracionales, pero insisten en sus sinrazones porque, de la noche a la mañana, no pueden decir blanco donde decían negro. Es una lucha que bien podemos pensar que acabó y que estos personajes preparan su retirada. Goliat no pudo vencer. Se impuso la lógica porque se impusieron la política y la razón.
El tiempo y el trabajo de los cuatroteístas colimotes durante los meses por venir harán que la lógica, la política y la razón se impongan. Y un factor que no podrán dejar de lado es la unidad. Morena puede ir sólo, no necesita bules para nadar, pero sí requiere unidad y también agilidad para anular los ataques que vendrán, como los de la loquita insignificante que dice encabezar un supuesto grupo de fundadores de Morena. Los fundadores de Morena somos otros y estamos agrupados en Morena, no requerimos aglutinarnos con alguien diferente que todos los demás morenos, fundadores también o recién llegados. Fuimos los primeros en convencernos de la necesidad del cambio verdadero, que es lo mismo que la cuarta transformación. Los únicos que no caben son los oportunistas y los nostálgicos del pasado reciente. Así que, triunfaremos.
REITERACIÓN DE INVITACIÓN
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