Aunque pregonaban a los cuatro vientos que habían votado por Morena en las pasadas elecciones, los supuestos ciudadanos que se apersonaron en el Congreso del Estado de Colima para protestar por la “simulación de la reducción de sueldos de los diputados”, con su acciones verdaderamente colaboran a favor de la causa de Nacho Peralta en la actual disputa política, por lo que la simulación sería la de ellos mismos al proclamarse creyentes de la Cuarta Transformación.
Bochornoso, por decir lo menos. Las protestas giraban en torno a una línea discursiva muy parecida a la que se vierte en la guerra sucia cibernética por parte de los detractores del gobierno de López Obrador en la entidad. Reclamos que, pese a proceder de extrañamente autoproclamados morenistas, vienen a beneficiar a nadie menos que los intereses del gobierno de Nacho Peralta, sembrando la gran duda de si la protesta fue, contrario a lo que quieren hacer ver, armada desde la trinchera tricolor.
Cuestionados directamente qué opinión les merecían las “medidas de austeridad” del Poder Ejecutivo o del Poder Judicial, los protestantes dijeron desconocerlas; su concentración estaba solamente enfocada en el reclamo hacia el Poder Legislativo. Su discurso no salía de ahí. En pocas palabras, el reclamo de un grupo al que seguramente nunca verán protestando por los índices de inseguridad que ahogan nuestro estado, el asesinato de mujeres de la tercera edad, la muerte de policías, o los disparos a menores conduciendo un auto. Nada que incomode al régimen priista.
La información sesgada que pregonaban no solamente alimenta la estrategia en contra de la austeridad que se pretende implantar en todos los poderes, sino que pudiera diluir los acuerdos interparlamentarios para lograr la disminución de los sueldos en el Congreso estatal. Una vez que priistas, panistas, verdes, MC´s, petistas, pesistas y neoaliancistas le den importancia a unos supuestos morenistas que desestiman la propuesta de dicha bancada, las demás fracciones tendrán el pretexto perfecto para no sumarse a la reducción salarial.
Retardar un acuerdo para la disminución salarial de los legisladores beneficia especialmente al régimen nachoperaltista y al Poder Judicial. Esos son los intereses que defendieron hoy un grupo de ciudadanos con máscaras de morenistas, pero espíritu priista.