MADRE PATRIA

En tres tomos, Paco Ignacio Taibo II publicó su obra histórica Patria, cuya adaptación audiovisual se puede ver en Netflix. El texto narra un periodo crucial en la historia mexicana, cuando a mediados del siglo XIX se libraron en menos de tres lustros la guerra de reforma, la intervención francesa, el imperio de Maximiliano y el triunfo de la república. En esos años, México transitó de colonia española a Estado constitucional. Y esa transformación es clave para entender cómo se construyó la noción de patria.

En ese sentido, comentan los contertulios de La Base, el podcast del periódico Público que encabeza Pablo Iglesias, México como España también ha tenido esa experiencia de lo que Gramsci denominó ‘parlamentarismo negro’: cuando los poderes no democráticos del Estado condicionan en última instancia los mandatos representativos. Y el ejemplo más claro es el narcopoder que tiene ramificaciones en las instancias políticas, económicas, judiciales, policiales o, por supuesto, mediáticas.

En ese sentido, ¿qué tanta resistencia están oponiendo los intereses oscuros al proyecto de López Obrador de transitar desde un narcoestado a un Estado democrático?, le preguntan a Taibo, invitado a la mesa de análisis del 15 de julio de 2022 (https://www.youtube.com/watch?v=GgdKQk-ymaY).

Para el novelista e historiador, en la cuestión mediática el gran enemigo no es el narcoestado sino esa confrontación en la que estamos a medio camino: el chayote. El gran enemigo es el dinero de los fondos de reptiles que se define en México con el nombre de una planta comestible no recomendable a todo el mundo.

En los sexenios anteriores, cada secretaría de Estado tenía una nómina para aquellos periodistas que estaban en una zona de poder mediático. Algunos periodistas podían estar en tres, cuatro o cinco nóminas, incluidas las del gobierno de la Ciudad de México o de los gobiernos de los estados, explica Taibo.

El mundo del chayote llegó a estar tan extendido en la política mexicana, que eran excepcionales los periodistas a salvo de un sobresueldo proveniente de los fondos de reptiles. Y los que estaban comprados, actuaban como portavoces de quienes les pagaban realmente. PIT II oyó a un jefe de redacción de uno de los periódicos más importantes de México, decir una vez: ‘lo que el periódico me paga no es nada’. Él ganaba el triple a través de chayotes.

“Curiosamente, los chayoteros de ayer son hoy los portavoces de la ‘libertad de expresión’”, sentencia el director del Fondo de Cultura Económica y uno de los ideólogos de la Cuarta Transformación.

EL ACUMULADO

“Cuando se construye una guerra mediática, la manera como se informa es muy divertida. Por ejemplo, abres un periódico en México y ves que el tema del aumento del covid es tratado e informado diariamente con base en el global: cuántos casos ha habido a lo largo de estos tres años. Y no respecto al sentido común: ¿aumentó o disminuyó el número de infectados día a día, o el de los infectados que llegan al hospital, o el de los contagiados que no llegan a ser casos mortales?

“En nuestro país –resume Paco Ignacio– se informa el acumulado, de tal manera que la cifra siempre crece y suena más terrible y espantosa cada vez. Esta manipulación sencilla es práctica cotidiana en la mayoría de los medios de comunicación.”

También la manera como en España se informa de México sorprende a Taibo:

“Cuando paso por aquí les pregunto a mis amigos españoles: ¿y de dónde sacáis esta información? Porque luego me salen con que las empresas transnacionales eléctricas defienden la energía limpia. Y yo les explico que el fondo del debate no es entre energía limpia o energía sucia. Lo que defienden esas empresas son las prebendas que ganaban simulando que producían energía limpia, algo muy diferente.

“La mala manera como se ha informado sobre México en España influye en la forma como se registra a la 4T. Vi una noticia intrascendente sobre México el mismo día en que el gobierno de López Obrador había entregado 100,000 becas a estudiantes de enseñanza media de familias pobres. Eso último no lo comentó ningún medio en España, mucho menos que era la sexta vez que se entregaba ese número de becas. En cambio, la noticia era que López Obrador había perdido dos puntos de aceptación. ¡Dos puntos!, cuando está en el 61 por ciento. A esos niveles, pasar del 61 al 63 o del 60 al 59 por ciento es intrascendente. Lo que sorprende es que un gobierno con tres años de ejercicio tenga un índice de rechazo tan bajo.

“La manera como se informa es el reflejo de ciertos intereses. La prensa y los medios españoles informan sobre México siguiendo la línea que manda los periódicos y la prensa oligárquica mexicana. Están en la misma tónica.”

Algo similar ocurre con la cobertura sobre Venezuela. “Es para llorar, ¿cuántas elecciones democráticas ha habido de las que nunca se informó? Pero hubo dos elecciones conflictivas y una en la que medio perdieron, y de esa sí informaron los medios españoles a plana completa y con fotos dramáticas”.

VOSOTRAS, LAS POPULARES

Para Taibo II, “los periodistas progresistas y, yo me limitaría a decir, honestos, con un poco de ética profesional, tenemos que dar la batalla en serio. Mi padre (Paco Ignacio Taibo I) que fue periodista toda su vida y era de izquierda, hubiera aullado al ver el manejo informativo que estamos viviendo”.

“Y hay algo nuevo bajo el sol, las cosas han cambiado. Los partidos políticos que tantas veces promovieron el desacrédito de la política en términos generales, están siendo sustituidos por nuevas fuerzas de registros no partidarios y, lamentablemente, claramente oligárquicos.

“Ya no es aquel Goebbels que recomendaba calumnia a ocho columnas y rectifica a ocho puntos en la página 32 del periódico, pero sigue siendo propaganda fascista. Habría que revisar la historia: el manejo antijudío de la prensa nazi en 1932, las cosas que se decían en los periódicos en la Alemania de entonces. O habría que revisar la historia del fondo de reptiles (el chayote) en España: cómo se generó un presupuesto que ya se da por hecho. ¿Tú cuánto tienes de fondo de reptiles?, pregunta el ministro del Interior al de Exteriores.

“Habría que ir un poco hacia la historia para encontrar la génesis de la mafia de la información. Aunque el término mafia tiene sentido, habría que encontrarle otro mejor. Últimamente los adjetivos suenan tontos. Cuando acusan a alguien de populista, ¿significa que ellos son antipopulares? Yo soy populista, populachero o del populacho, soy plebe, no tengo problemas con eso, lo asumo. Pero, entonces, ¿vosotros qué sois: antipopulares, clasistas, racistas? Si ya nos pusieron un membrete sociológico de fabricación exótica por parte de las academias blandas, qué, ¿vamos a negar que somos populistas?

EXIJO UNA DISCULPA

Inna Afinogenova, la excorresponsal de RT que se incorporó a La Base para hablar de temas de América Latina, coincide con sus compañeros de mesa en que Eduardo Inda, el director de Okdiario que falsificó las pruebas contra Pablo Iglesias en particular y contra el partido Podemos, es un periodista quemado. “Pero en México hemos sido testigos de conspiraciones muy importantes durante la campaña electoral para tumbar a AMLO, y no podemos decir que los creadores de la Operación Berlín estén quemados. Veo a Enrique Krauze como si nada”, señala la analista rusa.

“Esa es la visión que tienen los madrileños”, dice Taibo en sorna. “¡Qué culpa tengo yo que a Enrique Krauze le den cátedras en universidades norteamericanas! En México, a nivel popular, no creo que se atreva a cruzar el Zócalo, por donde yo camino sin problema. Ahí está quemado. Krauze sigue controlando espacios mediáticos, tiene relaciones internacionales y apoyos de la academia blanda. Es un fenómeno horroroso cómo tienen reconocimiento las voces de este nuevo entramado. Y tienen muchos contactos: ahí está Vargas Llosa para abrirles la puerta si acaso no encuentran portero ese día.

“¿Y cómo desmontas ese entramado? No queda más que el continuo: machaca, machaca, machaca. Frente a la calumnia a ocho columnas sin derecho de réplica, hay que variar el tipo de intensidad. Vayamos a los tribunales a acusarlos de falsedad, vayamos a pedir públicamente juicios de honor. Que el señor que dijo esto, venga a las tres de la tarde a la plaza y lo demuestre; si no, que pida disculpas. Y pidan disculpas también los periodistas que se sumaron a la calumnia.”

No es tanto cuestión de judicializar el problema –matiza Taibo– sino de moralizar la discusión pública. “Quiero que los que se sumaron a la calumnia, me pidan disculpas. No exijo indemnización económica ni pago de daños, exijo que pidan perdón por haberse sumado a la calumnia. Debemos llevar la cuestión al debate ético, no al debate judicial, que es peligrosos porque es el mismo entrampadero, una variante del entrampadero”, concluye PIT II.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com

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