Manzanillo: los frutos de una nueva forma de gobernar

Ya son dos encuestadoras acreditadas cuyos estudios de medición encuentran a la presidenta municipal de Manzanillo, Griselda Martínez, entre las mejores de un grueso universo de colegas evaluados, y ello llena de satisfacción al pueblo manzanillense, porque por primera vez en la historia, se encuentran ante un cambio efectivo de gobierno municipal, no el gatopardismo en que los partidos del régimen de la corrupción, acostumbraban en su alternancia de gato por liebre, o gatopardismo, o sea, que nada cambie.

La última encuesta que encuentra niveles de alta calificación en el desempeño de  la alcaldesa porteña, fue  Consulta Mitofsky, del acreditado científico de consultas y encuestas, Roy Campos, de vasta experiencia en el ramo. Su estudio la encontró en el 12 lugar de 60 alcaldes del país, con un nivel de aceptación del 48 por ciento, una ubicación  efectivamente muy buena que revela el buen desempeño de su gobierno y de los programas y acciones sociales de una nueva gobernabilidad en Colima, con sede en el máximo municipio de esta entidad.

Manzanillo, con estos resultados de la alcaldesa Griselda Martínez, se muestra como el municipio más avanzado en los propósitos y acciones de gobierno en tiempos de la Cuarta Transformación, que es realmente meritorio, pues se siguen aquí de manera más efectiva los compromisos que hizo ella y que están apegados fielmente a los que impulsa Andrés Manuel López Obrador para transformar el país, llevando a las instituciones, al gobierno, a una nueva era de progreso social para la gente, es decir, para el pueblo, y en ello, los que más necesitan de acciones y programas sociales que les hagan justicia.

Mientras otros municipios, como el de Colima y Villa de Álvarez, que se la vienen pasando de lamento en lamento, aplicando declaraciones quejumbrosas y penosas, inculpando a sus antecesores de todos los males, y convirtiéndose desde el inicio en enemigo de los trabajadores en sus propios Ayuntamientos; en Manzanillo ocurre lo contrario: se ejerce el gobierno con gran responsabilidad social, y se deja atrás el penoso estado de desastre y lastre heredado, y se le combate con grandes acciones y gobernando con carácter y entusiasmo.

Manzanillo es el polo del gran desarrollo de Colima, y en el país, en el enfoque de modernización de puertos operadores de la vía del gran mercado Asia-Pacifico, se le avizora un enorme crecimiento. Por eso, porque ello implica grandes inversiones, una movilización sin precedentes en la historia mundial del comercio y de mercancías que van y vienen por este punto; es que hay ambiciosos que quieren seguir teniendo su control para hacer del gobierno un faccioso y de dominio político.

A esos ambiciosos que del régimen de la corrupción se mueven hacia alianzas penosas, ridículas, donde, para decirlo alquimistamente, en sus desenfrenados intereses, pretenden fusionar el agua y el aceite, traicionando, incluso, la tabla periódica de los elementos, al desvirtuar los orígenes y principios de los partidos satélites al PRI, como lo son el PAN, el PANAL, y MC, que, por cierto, cada rato periodiqueros y  voceros oficiosos del partido de estado en Colima señalan esa alianza, que los voceros o personeros de los tres partidos señalados en este párrafo por sus siglas, no han aclarado y el que calla, otorga.Al igual que a nivel nacional está ocurriendo con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que al ver la buena fe de sus acciones, que hay un legítimo y honesto proyecto de transformar a la nación, y que este cada vez tiene más y mejores resultados; también en Manzanillo el gobierno de gran base social que representa Griselda Martínez, está siendo favorecida, por mérito de sus grandes resultados, por los sectores sociales y productivos. Lo que obliga a su gobierno a seguir trabajando con gran impulso y  entusiasmo, con el respaldo del presidente, de los manzanillenses, y encabezando sin desviarse de sus propósitos, la Cuarta Transformación.

PUNTO Y RAYA

El Pleito en el Congreso, la bandera de la oposición a la 4 T:Ahora resulta que  lo que, incluso, pudiera ser una cuestión natural, como la de aspirar a dirigir el Congreso, es un pleitazo, que demuestra un Legislativo canibalesco. Así lo ven los adversarios de la 4 T, que a toda costa quieren que  todo siga igual en Colima, y en la Universidad; es decir, que la corrupción, el caciquismo, los privilegios  y el control de las instituciones lo siga teniendo el grupo que por más de cuarenta años controla la gubernatura.
Los colimenses no deben dejarse engañar con la cantaleta del prianismo, de que se están peleando los de MORENA en el Congreso; sino observar los beneficios, es decir, que a contracorriente del cacicazgo político, hay cambios muy importantes hacia una verdadera transformación institucional y política de Colima, impulsados por las y los diputados de MORENA. 
Los que en vez de debatir en forma abierta y con propuestas sólo ven pleitos, es porque así les conviene, al carecer de visión institucional y ser enemigos declarados de la fuerza moral y política transformadora que impulsa el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, a quien le están jugando a las vencidas, coaligándose con núcleos de protestas de otras entidades. Eso se llama agitación. A ver si a nivel nacional se dan cuenta de ello.
Vi una parte del segmento donde el priista Fernando Moreno da una conferencia para hablar de la autonomía y la gratuidad de la educación, donde señaló que para hacer frente propone que la Universidad se convierta en un banco, que “preste” a los estudiantes para que puedan pagar su carrera y que luego lo repongan. Es una pena que haga esta propuesta en una institución de origen cardenista. El debate empieza. Ya se verá lo que sigue.

¡Hasta la próxima!

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