En su charla astillada del miércoles 22 de enero (https://www.youtube.com/watch?time_continue=28&v=XSJCJa1NRRk&feature=emb_logo), Julio Hernández López ‘Astillero’ reconoció que la renuncia de Vicente Serrano a La Octava generó un momento crítico a la emisora que, bajo su dirección editorial, se propuso a lo largo de 2019 ser una opción periodística caracterizada por llevar al cuadrante y a la pantalla nuevas voces y opiniones distintas.
“He buscado que La Octava sea una opción distinta, he impulsado ante el director general [Juan Aguirre Abdó] a periodistas que me parecen absolutamente valiosos y respetables. Me he esforzado porque haya voces, opiniones, que no ha había habido ni hay en otros medios”, dijo Julio Astillero.
El periodista relacionó inevitablemente la renuncia de Serrano a Éntrale sin Miedo con el fin de La Octava Luna, el noticiero estelar de la nueva televisora que el mismo Hernández López conducía. Y ante sus seguidores de las redes sociales confesó que, después de tomarse 15 días de vacaciones tras la cancelación del programa por “razones empresariales”, decidió quedarse en Grupo Radio Centro (GRC) como director editorial y como presentador en el espacio de 1 a 3 de la tarde denominado Julio Astillero, para consolidar el esfuerzo que se hizo a lo largo de 2019.
Sin embargo, reconoció que la salida de Serrano lo hace preguntarse “qué está sucediendo” en la empresa. Todo implica reflexión y reconsideración, pero “en mi caso tengo que cuidar lo que hay”, dijo. Para luego sentenciar: “Periodistas somos y en el camino andamos”.
Pese a su explicación, en las redes hubo muchos reclamos y advertencias de internautas que dejarán de sintonizar La Octava. Si nos quedamos, dijeron varios usuarios, es sólo por Julio Astillero y por Los Periodistas: Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela.
OTRAS VOCES, OTRAS OPINIONES:
El 14 de enero de 2020, al cumplirse un año de transmisiones del programa Julio Astillero que de Radio Centro pasó a La Octava, Hernández López resumió algunos de los puntos del decálogo periodístico que ha querido desplegar en el grupo (https://www.youtube.com/watch?v=G3bLS8188lw):
“El periodismo se defiende por su capacidad de criticar el poder”, dijo. “Si no está este espacio y este periodismo para eso, ¿para qué? No tendría ningún sentido convertirnos en reproductores de boletines, de declaraciones de políticos; hacer un periodismo acrítico y obsecuente con el poder”.
Ese día, el programa incluyó conversaciones con los colaboradores que abrieron el ciclo de Julio Astillero en Radio Centro, entre ellas Laura Castellanos, una de las integrantes de la primera mesa de mujeres periodistas.
Como “reportera todo terreno que no estaba acostumbrada a estar frente a una cámara en un transmisión en vivo”, dijo Castellanos, fue testigo de cómo, en este año transcurrido, Radio Centro y luego La Octava le abrieron la puerta a “nuevas voces y a actores sociales emergentes que tradicionalmente no han tenido un espacio en los medios comerciales”.
Gracias a la apertura de la radio comercial que hizo Julio Astillero, Laura Castellanos ha podido exponer los temas que generalmente cubre y que tienen que ver con proceso de radicalización social, de movimientos sociales, de comunidades indígenas y defensa del territorio.
En aquella experiencia de la primera mesa de las reporteras participaron también Ana Lilia Pérez y Marcela Gómez Zalce, quien al final se quedó como parte del elenco fijo de Las Mosqueteras junto a Carolina Rocha y Elisa Alanís.
ALTERNATIVA AL NADO SINCRONIZADO
La emisión de aniversario de Julio Astillero cerró con una mesa de opinión en la que participaron Ernesto Ledesma, director de Rompeviento TV, y Rubén Luengas, conductor del podcast Entre Noticias.
De entrada, Luengas reconoció que “este año [Radio Centro-La Octava] ha sido algo alternativo al nado sincronizado donde, en todos lados, se escuchan las mismas voces, los mismos enfoques. Este espacio se volvió importante porque se escuchan ahora voces distintas, que ya no se escuchaban porque nadie nos invitaba”.
Ledesma reconoció que con la entrada de Julio Astillero, cambió la línea editorial de Radio Centro. Salieron Carlos Loret de Mola y Sergio Sarmiento, y en su lugar entraron Ricardo Raphael, Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela, que junto a Miguel Badillo, Nancy Flores, Arturo Rodríguez o Arturo Cano tienen “otra mirada” y generan “otra reflexión”. Previamente había llegado a GRC, Carmen Aristegui.
Para Luengas, La Octava “llega en un momento muy importante para México, en el que se da un cambio de gobierno que muchos mexicanos ansiaban, sobre todo por los fraudes anteriores cometidos contra López Obrador, aunque muchos no quieran hablar que fue fraude la elección de 2006”.
Luengas y Ledesma recordaron cómo Julio Astillero, en Televisa con Víctor Trujillo, estuvo muy activo señalando el fraude de 2006. Y cuando después vino lo de Peña Nieto, Hernández López documentó el desvío con las tarjetas Monex y, sobre todo, “la maquinación televisiva” que llevó al poder al mexiquense con el encargo de entregar al extranjero los recursos naturales, concretamente el petróleo.
NO SER FOCA APLUADIDORA
“De pronto veo que muchos siguen esperando que estés adherido al nuevo régimen, que seas vocero del actual gobierno. Y has sobrellevado una polémica importante porque el periodismo no tiene por qué ser vocero”, le dijo Luengas a Astillero.
A lo que Hernández López agregó: “Ningún gobierno es químicamente puro ni perfecto, y aunque el periodismo puede reconocer y celebrar cuando las cosas se hacen correctamente, cuando uno no está de acuerdo hay que ir a contra corriente de la gente que espera que seas foca aplaudidora”.
Vivimos, dijo Julio Astillero, “un momento complicado” porque si como ciudadano puedes tener opiniones favorables al régimen, como periodista debes mantener la distancia.
Eso no significa que el periodista pierda su derecho a ejercer una postura política en el momento y los espacios que correspondan. “Un periodista puede ser hasta aspirante a un cargo de elección”: Miguel Ángel Granados Chapa fue candidato a gobernador de Hidalgo y antes había sido consejero ciudadano del IFE.
SE AVENTARON COMO EL BORRAS
Convertidos en entrevistadores del anfitrión, Ledesma y Luenga le pidieron a Julio Astillero ser autocrítico respecto a “los asegunes que Radio Centro ha encontrado en esta transición a La Octava”, a sabiendas que una cosa son esos problemas técnicos que, sobre todo, la televisión tiene, pero otros son los periodísticos:
Para Astillero, “uno de los problemas que están a la vista y en las redes sociales es que hay una audiencia que si bien entiende este proceso de cambio y lo apoya, también quiere que en una especie de reciprocidad militante lo que se diga aquí corresponda a lo que desea ver y escuchar esa misma audiencia; quieren que seamos los voceros de este gobierno, como antes hubo los voceros repelidos de los anteriores gobiernos”.
“Quieren de hecho que haya exclusión. Hay quien se enoja porque les das voz a alguien que significa la oposición, y hasta se llegan a escribir historietas de confabulaciones porque les das tribuna a gente como Javier Lozano.
Para algunos, eso es traición a la 4T, es chayote”. Se olvidan, siguió diciendo Astillero, que “este poder arrasante de hoy, comenzó como una oposición excluida a la que no le daban micrófono ni presencia”.
Y luego está “el desconocimiento de los géneros: hay quien quiere que entrevistes debatiendo, que refutes al invitado”. Pero a quienes le reclaman por qué no contradijo a un entrevistado, Astillero responde: “Porque no era el momento”.
Para el también director de La Jornada de San Luis, “la entrevista es una especie de enamoramiento que se puede romper en cualquier momento: si aprietas demasiado o si cedes demasiado. A un entrevistado no lo puedes llevar al paredón para fusilarlo, tienes que sobrellevar la entrevista para que él diga lo que tiene que decir. No le puedes tender una emboscada, tienes que hacerle las preguntas hasta donde sensatamente se puede. Si no, viene la ruptura”.
Otra cosa es cuando se trata de un debate, “como a los que yo iba con Brozo en Debatitlán. Ahí sí, dices lo que quieres porque debate es confrontación de ideas, es directo el choque”, explicó Astillero.
“Pero en las notas informativas, no. Se enojan porque uno dice lo que pasó”. Le exigen al periodista que verifique lo que dijo una persona contraria al nuevo régimen, cuando lo que cada quien dice es su responsabilidad. Como sentenció Julio Scherer, coincidieron Luengas, Ledesma y Astillero: “Si el Demonio me da una entrevista, voy al infierno”.
Para Hernández López, en México había tanta sed de cambio, tanto enojo ante el chayote, que la gente se desespera porque no se ha podido terminar con la inercia del pasado.
Finalmente, respecto a la cancelación de La Octava Luna, un proyecto donde según Luengas “los Aguirre te aventaron como el Borras”, Astillero reconoce varios errores:
“La radio funcionaba muy bien, le estábamos agarrando el ambiente, teníamos todo muy organizado. El tránsito a la TV fue muy difícil, con problemas técnicos complicados pero muchas veces incomprensibles, a los que en todo caso se les ha ido dando una solución”.
Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com.