¡Aguas! Colimenses, ¡alerta! En las últimas semanas se han dado señales claras de una alianza que las fuerzas progresistas colimenses no deben desdeñar, sino atajarla, poniendo en evidencia y cuestionando la inmoralidad política y el siguiente teatro chapulinezco. Ocurre que dos políticos colimenses, han acudido a relaciones de linaje social elitista, para ir calentando motores para las próximas elecciones en que se elegirá gobernador del estado.
El Pri –con minúsculas- está abatido, reducido cuasi a cenizas, por lo que su jefe máximo y sus dueños, andan ya perfilando sus ambiciones, tanteando el agua a los camotes, suponiendo que las bases disueltas de esta organización, van aceptar que Leoncio Morán sea el candidato común para la gubernatura; el primero que va a pegar el grito en la asamblea- si hubiera consulta- sería el propio facturador de triunfo de ese instituto, entre otros que llevaron al poder al actual gobernador, ave viajera.
Ya van dos apariciones las que hacen por las plazas el gobernador aéreo y el alcalde de la capital, y que la prensa fifí colimense, no ve porque la suma de los convenios con el poder, se los impide. La primera pasarela fue el paseíto que el gobernador -en una de sus insólitas apariciones por la ciudad- dio con el presidente municipal de Colima, dizque para sumar esfuerzos para obra urbana.
Se pasearon por el jardín de la Piedra lisa, a la que pretenden remodelar (¡quiera Dios sin que haya moches!) y qué barbaridad: el alcalde Leoncio Morán, en vez de reclamarle por el adefesio que significó la rehabilitación de la Galván, parece monaguillo del gobernador viajero. ¡Haberlo visto para creerlo!
Es cosa de alarmarse ante la eventual complicidad de estos urbanistas que quieren hacer obra para justificar su eventual alianza para que, juntos el MC y el partido del gobernador, saquen como candidato al alcalde local, enemigo de los trabajadores, y que ya con su quejumbre en el cargo, confirma que nunca segundas partes fueron mejores.
Y por si hubiera dudas de la mancuerna que planean en el futuro el gobernador y Leoncio, está el apoyo que este le da al gobernador para respaldarlo en la propuesta para renovar al director de la Chafacov (sic), que es una fuente codiciable de lana, money, negocio, etcétera. Y se ocupará dinero para la próxima campaña, han de decirse ambos.
Por lo pronto, la intentona de premiar con cargos a chapulines, fue detenida por la oposición al gobernador en el Congreso del Estado, por lo que se temía que los diputados y las diputadas, avalaran al profesor Nicolás Contreras, que sabe de redes de agua potable, lo que yo sé de la teoría cuántica.
Se están ya haciendo presentes, movimientos para las próximas elecciones, porque dos años no son muchos. Por eso, aquí y allá, se reúnen figuras reaccionarias que quieren darle la batalla a los exponentes de la cuarta transformación bendecidos éstos por la alta moralidad y el enorme arraigo que tiene en el pueblo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque se ve difícil que el cacicazgo local tradicional, con una historia de más de 90 años de predominio; resurja de las cenizas a donde lo redujo la revolución electoral del 1 de julio pasado, no está por demás que la fuerza de MORENA, su tejido de militantes, diputados, izquierdistas libres, y organizaciones; se pongan alerta ante estas señales que hoy están mandando el gobernador viajero y el alcalde Leoncio Morán Sánchez. Y una de las primeras acciones, es llevar a cabo la democratización de las instituciones políticas y publicas de Colima. Porque hasta ahora, no se ha visto de la fuerza dominante de la oposición en el Congreso, que vayan en serio contra la corrupción del gobernador viajero, de la corrupción universitaria, y del control que siempre ha tenido el pri de los cargos.
PUNTO Y RAYA
Le dijeron que no. Golpazo propinó la Suprema Corte a decisiones autoritaritas del gobernador Nacho Peralta en contubernio con la pasada legislatura, ominosa y vergonzante y a cuyo caudillo le anda buscando aquél acomodo en la Chafacov.
El tribunal destituyó contundentemente -le agrego yo- a los recomendado del gobernador viajero para la Justicia Administrativa, por más señas conocidos con los nombres de Andrés García Noriega, Yarazhet Candelaria Villalpando Valdez y Juan Manuel Figueroa López; todos burócratas al servicio de varias fichas partidistas, a las que sin escrúpulo, al menos el primero de ellos, ha traicionado.
“quedan sin efecto los nombramientos de los magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Colima y deberán nombrarse a nuevos titulares” dictaminó el tribunal colegiado.
La historia de pifias cometidas por los diputados de varias legislaturas, es voluminosa; y se explica por, precisamente, la falta de decoro en las leyes e iniciativas que ha seguido durante muchos años la legislatura local. Esta realidad, penosa, que pone en evidencia a abogados y a legisladores, tiene que ver, precisamente porque estos no han entendido de la urgente necesidad de profesionalizar la vida pública colimense, y el Congreso es clave principal.
Pero no entienden. Y el gobernador quiere seguir esa tradición de que le enmienden también la plana. Terco en imponer su criterio en nombrar al director de la Chafacov, no advierte el riesgo que implica una decisión autoritaria; en vez de un gran consenso en el nombramiento.
¡Hasta la próxima!