+ Coordinan acciones por la presencia y posibles afectaciones de la tormenta tropical “Priscilla; se pide a la población atender las recomendaciones preventivas ante pronóstico de abundantes y fuertes lluvias; personal de los tres niveles de gobierno están listo para atender alguna contingencia, ya están habilitados cuatro refugios temporales.
Este medio día, se reunió en la sala de juntas del Palacio Municipal, el Consejo de Protección Civil conformado por autoridades de los tres niveles de gobierno, con la finalidad de coordinar acciones ante la presencia y posibles afectaciones que pudiera dejar la tormenta tropical “Priscilla”, que estará llegando a Manzanillo en el transcurso de la tarde y noche de este domingo 20 de octubre, dejando a paso intensas lluvias con precipitaciones que van de 150 a 250 litros por metro cuadrado. Es decir, traerá mucha agua por lo que se prevén inundaciones y encharcamientos.
El director operativo de la Unidad Municipal de Protección Civil Francisco Quiles, informó que debido al arribo de la tormenta tropical a los costas colimenses, las instrucciones de la presidenta municipal Griselda Martínez han sido en el sentido de que personal de confianza y algunos sindicalizados ya están organizados para permanecer atentos al impacto de las lluvias, la estrategia es ayudar a la población civil en cualquier contingencia, para ello cuentan con maquinaria pesada para remover escombros o derrumbes en carreteras, brigadas de servicios públicos y CAPDAM se han organizado para retirar la basura y los desechos de las alcantarillas para disminuir las inundaciones, vigilar el cauce de ríos y arroyos y alertar a la gente en caso de algún desbordamiento de ríos, se tienen listos cuatro albergues con sábanas y colchonetas y alimentos para atender a los posibles damnificados.
En el caso de los habitantes de la colonia Miravalle se les invitará a que evacuen sus viviendas en caso de que el arroyo suba de nivel. Se le pide a la población no sacar su basura, atender a las recomendaciones de las autoridades, no estar cerca de los cauces de ríos y arroyos y que estén pendientes sobre la información de la asistencia o no de los niños y niñas a clases el día de mañana.Los albergues estarán ubicados en el Conalep del Valle de las Garzas, escuela secundaria Pablo Latapí, de Salagua, escuela primaria Francisco I. Madero de El Chavarín; escuela primaria Venustiano Carranza cerca del jardín de El Colomo. Para ello, el DIF Municipal ya cuenta con sábanas, colchonetas y alimentos para atender a los posibles damnificados.
Entre las instituciones que estarán alertas para auxiliar a la población se mencionan: La SEDENA, La SEMAR, Policía Federal, la Guardia Nacional, Transportistas, DIF Municipal, Servicios Públicos, Seguridad Pública y Vialidad, Bomberos, Obras Públicas. A estas acciones también se sumará personal de Protección Civil Nacional que estará al pendiente de lo que pase en Manzanillo durante el paso de la tormenta.
ALGUNAS RECOMENDACIONES DE PROTECCIÓN CIVIL…
Si vives en zona de alto riesgo lo mejor es que te refugies con algún familiar o amigos o acudir al albergue más cercano.
NO tire basura en la calle porque se tapan las coladeras y alcantarillas, lo que genera inundaciones.
Si los ríos se desbordan de inmediato pida ayuda a Protección Civil y salga de sus viviendas.
Extreme precauciones al transitar por brechas y caminos rurales ante baja visibilidad, terreno resbaladizo, posibles deslaves de sierras o avenidas súbitas de agua con material de arrastre.
No transite por zonas inundadas; ya que puede haber sumergidos cables con energía eléctrica, no se acerque a postes o cables de electricidad.• No intente cruzar cauces de ríos, arroyos, vados y zonas bajas porque puede ser arrastrado por el agua.
Si viaja en su vehículo, extreme precaución al desplazarse en carreteras especialmente en zonas de sierra y costa; así como en vados y brechas, debido a la presencia de vientos y lluvias, no se confíe del potencial y peso de su vehículo especialmente si es todo terreno.
No cruce puentes si el agua lo pasa por encima.
No meterse a bañar al mar porque habrá oleaje intenso y peligroso.